DE REPERTORIO AMERICANO 365 CENTRA CONTS Lujo y miseria ba tantos vestidos de a quinientos pesos en las tardes de Viernes Santo de la Biblioteca ciudad de Méjico. no es que yo UNA (Na escritora mejicana, la señora espejismos de una quimérica Edad de quiera hacer este reproche a los meCalderón de la Barca, describió Oro. Como a nuestro parecer cualjicanos, en particular. Esos vestidos en estas palabras el espectáculo que quiera tiempo pasado fué mejor. Y, son el equivalente siglo xix de las ofrecía la tarde de Viernes Santo, en sin embargo, es un hecho positivo orgueras nuestras de los tiempos de 1840, la principal plaza de Méjico: que la República de Méjico se ha Felipe III, que costaban 200 reales. Toda la plaza, desde la catedral empobrecido en estos cien años. Otro según le dijo al Rey el Sr. Lison. y Biedma, y otros seis reales cada vez hasta los portales, y desde el Monte mejicano, el Sr. Esquivel Obregón, ha de Piedad hasta el Palacio, estaba estudiado el fenómeno en su libro: que se planchaban, con lo que al cabo del año se doblaba su coste.
cubierta con miles y decenas de mi Influencia de España y los Estados les de personas, todas con sus más Unidos sobre México. El progreso de Esto para analizar las cosas pequcalegres vestidos; y como el Sol arro la socieda ces en estos siglos grandes, volveriamos ñas, que, si fuéramos a considerar las a hacer los jaba sus rayos sobre sus brillantes se revela en que el jornalero del año colores, parecían ejércitos de brillantes 1600 no podia comprar con todo su inventarios de aquellas grandes casas tulipanes. Aquí había que ver un gru salario anual más que nueve hectoliespañolas que contaban por miles sus po de señoras vestidas de negro, con docenas de platos de plata.
tros y tres cuartos de trigo, mientras mantillas también negras, y más allá Pero lo que podía perdonarse el que al estallar la guerra europea huotras que habiendo ya cumplido con biera podido adquirir treinta y siete 1840, porque ya hacia un siglo que año 1600 era ya menos excusable en sus deberes religiosos, llevaban trajes hectolitros y medio. En cambio el jor. Benjamin Franklin había dicho al munde raso o terciopelo y ostentaban sus nalero mejicano de la época virreinal cabelleras, iy qué hermosas cabelle podia comprar. con el producto de do que. el dinero es de naturaleza ras. Todos los grupos que habíamos doscientos cincuenta dias de irabajo engendra dinero, y sus crías engenengendradora y fructífera. El dinero visto el día de antes paseando por 35, 71 hectolitros de maiz, en 1891 polas calles estaban aqui reunidos por dia comprar 42, 50 hectolitros, y en dran más dinero, y así sucesivamente.
Cinco chelines invertidas en el necentenares; las mujeres de los tende 1908 solamente 23, 51 hectolitros. En ros o quizás de una clase más baja, 1792 podia comprar 23 medidas de gocio son ya seis, y cuando vuelven a invertirse son sicte y tres peniques, con sus elegantes trajes bordados de 100 kilos de harina; en 1891, sólo blanco, con sus zapatos de raso blan 9, 71 medidas, y en 1908 (la víspera cien libras esterlinas. cuanto más y así sucesivamente, hasta que hacen co y sus pies y tobillos limpios y sin de la revolución de Madero) ya nada medias, sus rebozos o chales brillanhay, tanto más produce al invertirse, más que 25. tes sobre la cabeza; las campesinas El Sr. Esquivel Obregón saca la de suerte que se acumulan los procon sus enaguas cortas de dos colo consecuencia de que mientras el jorvechos con rapidez creciente. El que res, generalmente escarlata y amarillo nalero mejicano de la época colonial mata una cerda aniquila a toda su descendencia hasta la milésima gene. pues en su traje son lo más anticuá podia adquirir tanto trigo como el ración. El que desperdicia una picza queras posible. finos zapatos de raso francés de hoy, el jornalero de 1908, de cinco chelines asesina todo lo que y camisas bordadas y adornadas con en cambio, no ganaba sino lo que el encajes; o bien muchachas de tez francés de los tiempos misérrimos de con elia puede producirse: columnas enteras de libras esterlinas.
bronceada, todas coronadas de flores, Carlos IX. No se ha de creer que paseando entre sus admiradores y to este descenso en las clases pobres Los quinientos pesos gastados en un vestido dan de comer a la modista cando sus pequeñas guitarras. ha sido resultado del enriquecimiento bre todo; aquí y acullá, una deslum de las más elevadas. Lo característico y a la bordadora; pero el vestido no bradora china poblana, con un traje de la situación de Méjico, según el produce más que la satisfacción de de positivo valor de mucho gusto, y Sr. Esquivel Obregón, es. la entrega una hora de paseo. Esos mismos quicon frecuencia una cara de extraor de todos los negocios lucrativos en nientos pesos iuvertidos en una madinaria belleza, ancha, y sin embargo, manos de extranjeros. Ello, a pesar quina agrícola dan de comer al herrero; elancée, con ojos provocadores y co de la balanza comercial ha sido pero la máquina, si se utiliza bien, continúa produciendo riqueza, hasta quetos, y un pie pequeño y moreno, casi siempre favorable a Méjico, al.
realzado por el zapato de raso blanco; punto de que la de los diez años que con los provechos que ha dejado. la falda frecuentemente bordada con comprendidos entre 1898 y 1908 se puedan adquirirse veinte máquinas oro macizo legitimo y un rebozo en liquido con un superávit de más de más perfeccionadas y potentes. El trelazado de oro o crepé de China 800 miilones de pesos, y de que el propeles al infierno de las cosas que dinero invertido en lujo baja con sus bordado de brillantes colores, coque oro y la plata acuñados en Méjico tamente puesto en la cabeza. Vimos desde la conquista, asciende, según se degradan, corrompen y perecen.
bastantes de estos trajes cuyo costo cálculos de Santiago Ramirez, la El aplicado a la producción de valores nuevos sube al infinito de la vida no era menor de quinientos pesos. imponente suma de 4, 629 millones de perdurable. Empieza por dar trabajo, Un cuadro semejante hubiera podido pesos, en números redondos.
presenciarse por aquel tiempo en la La causa de este empobrecimiento rios; acaba por alzar a los pueblos al con lo que hace que suban los salaciudad de Lima. El orgullo de Cuba, es, según el Sr. Esquivel Obregón, pináculo del poder y de la gloria.
en la era colonial, se cifraba en que el que. En Méjico se ha sostenido cualquier guajira podia presentarse en siempre que se necesitaba, para proRAMIRO DE MIEZTU la fila de palcos del teatro Tacón, mover su progreso, atraer capitales una función de gala, si se le daban extranjeros, con lo que el resultado (El Sol, Madrid)
unos dias para componerse. Tan di ha sido que ya nada queda de la fundido estaba el espíritu de elegan riqueza en Méjico para los mejicaRevista de Oriente cia y de buen gusto entre todas las nos. Los sentimientos del autor me clases de la sociedad cubana! Para merecen la mayor simpatia; pero lo Organo de la Asociución Amigos de Rusia muchos paises hispanoamericanos, pa que no advierte es que no se hubiera 10 el ejemplar.
ra Méjico ciertaniente, estas descrip puesto la esperanza en los capitales Subscripción anual 00 oro.
ciones de tiempos pasados parecen extranjeros si no se hubiesen lucido Sarmiento 1266. Buenos Aires SO Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica