190 REPERTORIO AMERICANO Bibliografía titular. Tu sonrisa es triste como la primera desde donde se vislumbra un pequeño res ¿sobre qué dichoso mortal vas a fijarlos. aurora sobre un pueblo incendiado.
plandor titilante que me indica la casa de Sobre aquel que me hable de mi amado.
Sarmitcha. Brilla en la húmeda noche como El tentador Hospitalidad una mirada velada por el llanto. Sentiré mucho calor, dulce amigo. Mi casa está construida al borde de un Honorable desespero En vez de lotos azulados, ella le ofrece su dulce mirada. En vez de jazmines le riachuelo y la baña un continuo frescor. Está sentado cerca de ella, sobre el ofrece en su sonrisa, sus dientes luminosos. Si voy hacia ti, me verán, dulce amigo, mismo sofá, entreteniéndola con dulces En vez de la copa destinada a las libacio Mi casa está en el bosque. Solamente coloquios. Pero ella vuelve la cabeza y le nes, sus senos palpitantes de amor.
las orquídeas te verán pasar.
zahiere.
Así con sus propios encantos la amada La orquídea se lo dirá a la abeja y la AL. fin, exasperado, él se calla. La bella puede festejar, según los ritos, la vuelta del abeja al pájaro hablador que lo repite todo. caprichosa, entonces, juzgándose ofendida viajero querido. Cuando hayas pasado las orquídeas se por este silencio, reclina dulcemente la quedarán mudas de éxtasis.
cabeza sobre la espalda de su amado, y se Tal vez. Pero mi madre, a mi regreso, pone a sollozar.
verá mi cabellera deshecha.
Las noches Los LIBROS RECIBIDOS EN LA SEMANA. Te la peinarás ante mi espejo. el guardará la imagen de tu radiante sonrisa. Mi tierna amiga Sodora vuelve a su casa Casos Te amaré, dulce amigo, y entonces no a la caida del sol. Numadavi, que es un Demanda presentada por el Colegio de podré sonreir más.
guarda del templo, me abandona cuando briFarmacéuticos por medio de su Presidente lla la estrella Asva y yo duermo en mi lecho La lluvia contra la resolución de de Febrero de de cañas.
1926, dada por el Poder Ejecutivo, a favor ¡Oh lluvia, te lo agradezco! Al cuerpo se Muy a menudo sueño que Numadavi se de Ricardo González Veranes. Imp. Univer: cenía su vestido y la tela luciente con el ha quedado y que me acaricia hasta el dessal. San José, Costa Rica, 1926. Don. de agua dibujaba sus formas perfectas. Tu puntar de la aurora!
Horacio Acosta. estabas como desnuda, Sanabavi! Pero Acerca de una esposa Derecho cuando el arco iris ha florecido. quién ca.
lentó tus senos temblorosos?
La mirada de esta joven esposa es más Carlos PAREJA: Las obligaciones en inquietante que la de la gacela herida de Derecho Civil Colombiano. Prólogo del docPlacer mutuo muerte. Sus piernas, firmes y redondas, se tor José la Vega. Bogotá. Imp. Nacional.
Extenuada, pero ardiente todavía, tu ami mejan el tronco del banano. Su talle esbelto 1926. Don. del ga ha dirigido hacia ti sus bellos ojos or humilla la palmera y su garganta tiene una Municipalidades nados con las galas azules de la voluptuo gracia incomparable.
sidad. Su cabellera está en desorden, en un Sus senos se hallan henchidos de la dulce Primer Congreso Nacional de la Unión de amable desorden, un rocio de sudor perfu ambrosía que manará en las libaciones de Municipios Cubanos. Discurso de clausura mado adorna su frente y sus brazos te re la consagración del Amor.
pronunciado por el Profesor de Gobierno tienen.
Municipal en la Universidad de la Habana Dime. qué más pides a los dioses?
doctor Carrera Justiz. Imp. La Prueba. Por qué ese llanto. Por qué esos gri. Habana. Don. del La querella tos? Mira, he bajado el borde de tu vestido.
Educación Entonces. tú le quieres?
Cielos! nunca te he visto tan encolerizada. Precisamente.
Así se expresaba la infiel. Pero ella abrazo MEDARDO VITIER: Lo Fundamental. Ideas. gnoras que también le amo?
a su amiga que sintió expirar, sobre sus, sobre educación. Matanzas, Cuba. 1926. Don. Lo temía. Pero como somos dos para labios agitados, el reproche que iba a fordel quererle, si una muriera, no quedaria el mular.
Automovilismo sin amante.
Coquetería. Tú. Morir! dijo enseguida Ampati, sin El libro del automovilismo. Obra publipoder contener sus lágrimas. qué te ha hecho después?
cada bajo los auspicios del «Tourning Club die sabe. Ha colocado en mi cabeza un pequeño Peruano. Lima, Perú. Don. del Oh Sadahi, luz de mi vida. no has inanojo de hierbas y se fué a buscarme leche.
Leyendas comprendido que te quiero y que estoy. Tú te dormiste?
celosa. Qué has dicho! Me levanté enseguida.
Luis VALCARCEL: De la vida inkaica. AlQuebré una rama de dadali y con su sabia gunas captaciones del espíritu que la animo.
El juramento enrojeci mis labios, después ensombreci mis Dibujo de José Sabojal. Editorial «GarciUn día, Sita, una joven hija de Ratna párpados con el jugo de una ciruela silveslaso. Lima, 1925. Don. de Adalberto Vara Llanos. vali escribió sobre un pétalo de rosa el tre. En fin, empolvé mis senos con el polen siguiente juramento. Al más hermoso ga de un inmenso nelumbo que perfumaba nuesAgricultura lán del mundo, no, no le querré jamás, por tro escondrijo.
Fomentando el uso de la leche por medio que el amor es demasiado cruel. El guarda de campañas educativas que tengan por le.
No bien hubo escrito estas palabras ma la frase «Leche para la salud. Del Bo.
cuando el zéfiro le arrebató el pétalo y el dónde vas asi en esta noche oscura, letin de la Unión Panamericana. Wash.
juramento joven hermosa? Don. del de la Vuelo a donde me aguarda aquél que La inundación es más bello que el día.
Arte.
El frágil puente de bambú que unia las. Qué. no tienes miedo de ir sola?
ROBERTO MONTENEGRO: Mascaras mexicariberas del Malani, no lejos de la morada. No es mi compañero de viaje el Amor nas. Prólogos y recopilación de México, de mi amor, el puente de Malani, ha sido con sus temibles flechas? Don. del arrebatado por la inundación. ahora mi Respuesta inesperada Faustino BRUGHETTI: Pedagogia artistica.
amor se halla encerrada en una isla, pues. Ei tecnicismo) Reflexiones «La Plata. 1926.
del otro lado de su casa, el torrente es. Esos lánguidos ojos, húmedos de amor. Don, del infranqueable. Su padre. tendrá suficiente que se abren y se cierran como las alas de panizo, suficiente lena. Ay! la lluvia con una paloma enamorada, esos ojos que expreMás referencias y extractos de estas obras, se darán en tinúa. Todas las tardes subo a la colina san locamente lo que se pasa en tu interior, próximas ediciones, La paz. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica