120 REPERTORIO AMERICANO Constantino Meunier ONSTANTINO Meunier nació, en inclinado, el Furjador y la Mater1831 en este barrio de Etternidad. Entre éstos una sola figura beck (Bruselas) en que yo he vi. de pie, el Sembrador, como que vido. Fisonomía austera y sin be E1 Universal, México, es el hombre primero.
lleza; algo tiene, en un retrato, de Otros trabajos que daban de cocabeza de rabino. Descuido de obre.
mer tuvieron que interrumpir éste, ro en la barba, y en el vestido, el y las figuras han quedado derrasigno visible del trabajador manual madas por parques y museos beltambién aparece.
gas.
Se dice de él que tuvo dos vi¿Cómo son los obreros de Meuldas (todos las tenemos. la primera, nier. Cómo le fue revelado a su del tanteo, un poco debilidad, un ojo sobrenatural el trabajo de los poco amor discordante de las nuhombres? Algunos creen ver en merosas criaturas: la segunda, de ellos la rebeldia; señalan itna que la clavadura de la flecha en el punto otra boca que grita, algún brazo del mundo (del pensamiento) sepaque quiere castigar. No me parece rado para nosotros, que nadie nos a mi manchada de tendencia esta.
roba. Pero la vacilación es larga obra. En el Sembrador hay sereen Constantino Meunier; durante nidad, y aun más, hay una majesla juventud y la edad madura, él tad del hombre que es dueño de vagabundea entre la pintura y la la tierra por la cual camina. Todo escultura sin saber bien si vino a él es seguridad en las fuerzas nadecir el mundo de Dios como color turales, y además de seguridad, y forma o sólo como forma. Estudominio, en el gesto de la boca y dia en la Academia de Bruselas, en el brazo que derrama el germen.
copia, como todo ahijado del claEn los muelles de su gran puerto sicismo, cabezas y cabezas griegas de Amberes, él recoge entre la y romanas. Pero caen con demaniultitud los músculos de su Dessiada donosura con la geometria cargador. Nada en el cuerpo de de la hiedra esos rizos de Ateeste hombre está vencido; la actinas! Un dia piensa. Al diablo. Ia tud es ágil y hasta (aunque la patécnica. Los pintores tienen adelabra asombre) elegante. El semmanes más atrevidos que los esblante duro y los miembros tienen cultores con los Apolos, y se va la justa soberbia del que vacia el con ellos.
vientre de los navios y cuyo lomo De su amigo, Charles Degroux, carga las frutas tropicales. El Desle viene mucho contagio. Sus biobastador de lingotes blande el mar.
grafos anotan, al lado de ésta, solo tillo también con una fuerza de la influencia fuerte de Millet, el dueño.
que pintó los dorsos trabajadores Constantino Meunier El Barretero, apegado a la veta, contra el cielo.
tiene, ese si, la actitud de un deHace motivos religiosos, dibujos, Por MELLERY safío rabioso con la piedra: son dos insinuaciones. Se casa, y el sosfieras que se muerden, la bestia tener mujer sin miseria lo vuelve obrero in pero no iba a salir de allí eso solamente, fría de metal y el hombre lleno de coraje.
dustrial, dibujante de vitrales, copista de sino una estatuaria nueva en la época: la Es en los grupos donde el dolor hincha cuadros famosos para el señor o Z, que escultura del obrero moderno que alguno completamente el bronce. Entre ellos yo pagan siempre lo que quieren y nunca lo había insinuado solamente sin llegar a esta prefiero La Gleba. Dos figuras curvadas: que pueden.
realización.
la fatalidad de la carne que es tierra, la Un dia el escritor belga Camilo Lemon De regreso del Borinage, Meunier no se fatalidad de ser hombre, es decir, un penjer lo invita a ilustrar su libro Bélgica y, pone todavía al trabajo que en su concien dazo de surco enderezado en la luz y que para esto, a viajar por la región más apre cia ha decidido: fué enviado a España para apenas recibe de ésta un toque en la catada de industrias del país, el Borinage, copiar en Sevilla un cuadro del pintor fla beza como el árbol. país negro» con el cielo rayado de chime menco Pedro Campana. Cómo fué que la El grupo La Industria es el más alabado.
neas como el de los Estados Unidos; región Andalucía africana no le vació de los ojos En su país de usinas, donde los altos horde la mina, tan horrible como vital, de la las aguas fuertes del «pais negro. Meunier nos son la línea familiar, como lo es el que vive el mundo. Meunier encuentra en no aparece rechazando el paisaje nuevo, ni molino solemne en el paisaje holandés, el el infierno, como el Dante, sus materiales. hay quien pueda rechazar la luz del Medi escultor ha mirado este grupo, desde la Caminando entre mineros y cargadores, el terráneo. El pinta en España durante seis infancia. Cuando el espectáculo, por coti descubre el cuerpo humano que vino a decir. meses cuadros de costumbres, pero su inte tidiano, se ha hecho tatuaje en el ojo, se La región hullera va entrando en el ojo rés sigue hincado en los cuerpos de los escribe sobre la greda como una estrofa del hombre bruselés, con su polvareda que trabajadores. Desde allá escribe a su mujer sabida de memoria.
ennegrece desde la garganta del minero las cartas que le han revelado la ternura La composición llamada La Cosecha, tiene hasta la piedra de los edificios. Él se en que escondia el hombre taciturno.
una bondad de égloga. La mujer que retrega a la región como el pintor de marinas Regresa a Bélgica y da comienzo, a los dondea la gavilla tiene, abrazada a ella entrega sus potencias al mar: asi da Meu cincuenta años, a lo que sus biógrafos lla como a un hijo, un gesto material. El homnier el ojo al color doloroso y el olfato al maran su «segunda vida. Uno por uno van bre inclinado que recoge el haz, es también aire áspero. La visión mudó al hombre, vol saliendo de sus manos los hombres de do un padre de la tierra, y el horizonte de teó su alma como el hortelano voltea algu minio que son sus trabajadores. El tiene un trigos, esa cosa inefable, cae sobre las finas ramas y las hace brotar por las cabezas. gran sueño: hacer el Monumento del Tra guras humanas como una bendición.
Se llenaba de apuntes su cuaderno, para bajo con cuatro altos relieves por caras y Estas composiciones de la Mina o El las ilustraciones del libro de Lemonnier, las figuras aisladas, el Fundidor, el Minero Muelle, irán reemplazando en los museos al Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica