REPERTORIO AMERICANO 25 Libros y autores hispanoamericanos Sobre un Cuestionario La Cuestión ción, en tomo, de sus Efemérides, y el puCUESTIONARIO importancia de la encuesta formulada blico ha respondido con un franco interés.
por el REPERTORIO AMERICANO, con base que plantea el Rep. Am. a los Ignoro las condiciones en que se editari, escritores de América en el cuestionario del escritor Alcides Argueen buena forma y con envidiable frecuencia, das, no necesita encarecimiento.
Asi podría quedar formulada la posible e los escritores de Costa Rica como Vincenzi, interesante encuesta que a los escritores de Nuestro movimiento editorial, aunque abarEstrada talento inquietante y sincerisimoAmérica propone nuestro distinguido amigo ca más de veinte naciones y cerca de cien don Alcides Arguedas: Villalobos, etc. La facilidad de esas ediciomillones de habitantes, queda muy por bajo, Por qué no se hacen grandes edicio nes se explica sabiendo que en Costa Rica no ya del movimiento editorial inglés, alenes de sus libros?
hay hombres como el señor García Monge, mán, francés o yanqui, sino del español No lee el público hispano americano, capaz de mantener por años una publicao no le interesan sus escritores?
ción de excelencia tan singular como el mismo.
Este hecho, así considerado, a secas, pa3. En caso de que no le interesen. cuáREPERTORIO AMERICANO.
les son las lecturas, o los autores que tal rece absurdo. No se concibe tal inferioridad En resumen: nuestro problema del libro público prefiere?
del libro y la revista hispanoamericanos. Tovernáculo no gira vanamente en aquel circulo davía más: su desplazamiento por el provicioso de «no se lee porque no se escribe ducto extranjero, que en gran mayoría de escritores en cada país centroamericano que, o no se escribe porque no se lee. El libro casos nos viene en forma de mediocres o al editar por cuenta propia quinientos o mil nacional no se lee en porque no se edita.
pésimas traducciones, implica una de las ejemplares de sus obras, los venden. Demás más tristes deficiencias de nuestra media está decir que estas ediciones, por el alto Se dirá que la necesidad crea el órgano.
cultura.
precio de los materiales, se hacen en forma Pero nosotros llenamos la necesidad del La encuesta deberá esclarecer el proble tan modesta que nuestros libros más parelibro propio, en buena parte, con sustitutos.
ma y señalar, al menos, algunas soluciones cen folletos efímeros, sin las galas del moSe nos inunda de productos extranjeros: factibles. Mas la tarea no es tan sencilla derno arte gráfico de la bibliografia, aún novela y poesía de todas las latitudes del como lo hacen suponer las preguntas del la bisutera que se imprime en otras partes.
planeta, en confuso pandemonium. veces, Cuestionario, que no plantea la cuestión en Algunos autores logran que los edite el nuestros autores, tras de salvar el océano, sus términos precisos. Eso de que si el púEstado, con reconocido mal gusto, que es nos llegan en calidad de importaciones.
blico hispanoamericano lee o no lee es una tanto más chocante cuanto se ha puesto ¿Qué lee el público?
pregunta baldia. Claro está que el público mayor lujo en la edición. Pero tal merced Nuestro grueso público, como todos los hispanoamericano lee. Todos los públicos no la alcanzan sino los favoritos del manleen. Lo que se trata de averiguar, explici darín republicano o de sus validos. Para públicos, lee lo que le dan los libreros. Una minoria selecciona sus autores y elige sus citamente, es qué lugar ocupan los escrito honra de los buenos escritores centroamelecturas. Pero tal minoria tiene casi sólo res continentales de habla espanola en las ricanos hago constar que ninguno de ellos un valor cualitativo. Hay, sin embargo, una lecturas de sus públicos. Porque no hay un merece actualmente el favor de los caciques clase intermedia, la más numerosa: los sepúblico hispanoamericano sino muchos, tan que explotan la factoría del istmo.
micultos.
tos como naciones pueblan la América In En ediciones particulares han circulado La clase de los semicultos suele escoger doespañola. Entre estos públicos hay notables autores como Arévalo Martínez, Flavio Hediferencias. Lo que se lee y escribe en rrera y casi toda la juventud literaria. Las sus autores guiada por la propaganda de los mercaderes de libros. La moda literaria Guatemala no es idéntico, en fondo y genovelas de los dos nombrados tuvieron exnero literario, a lo que se escribe y lee en traordinaria resonancia en círculos selectos influye en ella de modo decisivo. Las obras Argentina, pongamos por ejemplo. Allá exis de escritores de México, Cuba y otros paímás leídas por la plebę ilustrada corres.
ponden a los nombres más sonados.
ten múltiples revistas de estilo magazine, ses cercanos, donde apenas pudieron ser Las clases inferiores no compran Jibros.
abastecidas por cuentistas superficiales, no conocidas. Qué se logra con mil ejemplares?
veladores del género aventuresco y erótico, Estos y otros autores son leidos y esti El género editable con éxito sucesores de los folletineros «por entregas. mados en el país. Lógicamente lo serían de librería En Guatemala esa literatura es inusitada. también en todo Hispano América. Yo anun Es el menos socorrido: la novela. El se.
De modo que no caben las generalizaciones. cié la publicación de un tomo de novelas gundo término, la historia. Pero novela e Al contestar, el escritor debe, pues, refe regionales permitase la nota eguísta y de historia a la manera moderna. Novela que rirse a su república o a su ciudad. De la las librerías guatemaltecas me advierten represente superiormente, o al menos resuma y análisis de las respuestas. se ob que la clientela demanda con insistencia el fleje con talento, nuestra estupenda origitendrán acaso algunas caracteristicas gene libro. Pero no he podido todavía resolver el nalidad de naturaleza salvaje; traslade la rales sintesis que bien podria darnos el casero problema de invertir mis economías tradición popular al terreno del arte; interautor de la encuesta.
en la aventura de una edición. Es ruin, doprete, con fuerza y verdad, nuestro medio loroso y absurdo lo que pasa a los escrito social y condense las vagas aspiraciones Posición del escritor centroamericano res guatemaltecos.
populares en el sentido nacionalista, HistoEn Centro América quizá con excepción Otro ejemplo. Federico Hernández de ria que sea critica extirpadora de las fábude la admirable Costa Rica los escritores León es un periodista nativo. muy popular las y los fetichismos cívicos que, hasta ahora, vernáculos son escasos y muy poco leidos. en Guatemala y un escritor vigoroso y ame nos han dado los cronologistas nacionales La causa de esto último es semejante a la no. En su periódico ha venido publicando en sustitución de la historia. Obra que forrazón del campanero: no se editan.
un artículo de comentario cuotidiano sobre me un criterio realmente histórico, con el Las grandes ediciones se desconocen. Las historia centroamericana, que él escribe y cual se revaloreu hombres y sucesos. Hapequeñas son esporádicas y tienen carácter titula El Capitulo de las Efemérides. Ese blar de criterio histórico es hablar de cri.
dispendioso. Nosotros decimos aqui: ooy a artículo es como una escoba profiláctica que. terio sociologico.
editar, un libro mio como pudiéramos decir: ha dos años o más, viene barriendo con las voy a hacer un viaje de recreo, en el que excrecencias, basuras e idolillos históricos. qué público interesarían?
estoy dispuesto a botar tantos pesos. Esto obra convencional de los partidos políticos. Los novelistas interesarían a todo el púes lo común. Singularmente, hay dos o tres. Pues bien: anunció Hernández la recopila blico que compra libros. Los cultos y los. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica