REPERTORIO AMËRICANO 261 0, Aunque Garcia Monge es un gran macs luninosos. Garcia Monge abre de par en azlcca, en los dias cil que el más generoso tro; el atildado y castizo autor de la La par, a tales, desvelos, propósitos y ren de los mexicanos transfigurara los deparMala Sombra; un corazón de exquisita glones, las puertas de su REPERTORIO; y de tamentos burocráticos de su pueblo en una bondad, ostenta, para mí, como el más en tal manera, su selecto semanario viene a auténtica institución renacentista. Esta sola noblecedor de sus titulos, el de preclaro cristalizar la suma de la actividad mental de constatación es el más cumplido elogio que promotor de cultura. Si la cátedra ha sido los representativos de nuestas letras. Quie sea posible hacer de Garcia Monge y el en toda oportunidad el foco de su influen. nes se preocupen por cuanto represente más digno remate que descubro para las cia mental en Costa Rica, la imprenta ha belleza, verdad y derrotero, colmarán su cuartillas que acabo de pergenar como débil constituido para él la tribuna desde la que triple aspiración en las nítidas columnas de muestra de mi entusiasmo por Costa Rica ha enriquecido el acervo cultural de nues la revista costarricense y podrán alentar la y por aquel hombre bueno que dulcificarà mi tra América, ya reproduciendo obras maes absoluta seguridad de que no son extraños vida de desterrado en los inolvidables dias de tras del pensamiento mundial, ya revelado a las más palpitantes expresiones del espi mi corta estada en su pequeña pero grande y cfreciendo a la imitación de nuestras ju ritu hispano americano. Garcia Monge co patria.
ventudes las figuras epónimas de los héroes noce admirablemente el valor y la eficacia JORGE GUILLERMO LEGUÍA de la acción y de la idea, ya divulgando de lo que tiene entre manos; le consagra las producciones de los que recogen las toda su solicitud y no pierde conyuntura Panamá, 30 de mayo de 1926.
inquietudes de nuestra raza, vigilan y para extender el radio de su acción fúlgida defienden los intereses hispanoamerica y fecundante. Emociona contemplar la moNOTA DE LA REDACCIÓN DE ESTUDIOS. Publicamos nos y trazan orientaciones urgentes a la presente producción de nuestro muy estimado rosidad conque escoge el material de su colaborador don Jorge Guillermo Leguia, sobre Costa nuestros países. Efusivo admirador, REPERTORIO, con que corrige personalmente Rica, como una nueva demostración del amplio esmejor dicho, discipulo de Sarmiento, su las pulcras pruebas de la imprenta Alsina, piritu americanista de nuestra revista.
Hombres de aquella república vecina, pocos por divisa es la del gran argentino. Educar es editora de su semanario, y con que distrifortuna, en alguna ocasión que no queremos recorcivilizar. don Joaquin» como familiar buye los ejemplares de éste. Reparte gra dar, han alimentado con delectación la hoguera del y continentalmente se le designa ha edu tuitamente un gran número de los últimos odio entre estos dos países llamados a un porvenir cado y sigue educando con sus revistas común; hombres de nuestra tierra han correspondido y lo hace cual con la paternal actitud de a esa anacrónica actitud.
Ariel y REPERTORIO AMERICANO y con sus aquellos millonarios norteamericanos que Hombres buenos de Costa Rica han dicho, con bibliotecas El Convivio, Sarmiento, Ariel vinculan su nombre a la obra filantrópica valor y franqueza que les honra, que «la aventura de Coto fué insensata, maxime tratándose de regio Convertido en editor por las nobles de sus «dotaciones. Con abundantes recurnes cuyo porvenir decide la geografias; hombres exigencias de su prédica, nunca lo tento sos pecuniarios iqué soberana fundación buenos de Panamá han correspondido a ese admirala sed de lucro; jamás confundió las ge cultural no erigiria el Maestro a cuya alma ble gesto.
nerosas solicitaciones de Ariel con los El sentimiento de unión y de fraternidad entre los afluyen los afectos de los más esclarecidos pueblos del continente de Colón avanza con la reclamos deprimentes de Calibán. Yo sé, escritores de nuestra lengua! Según decla fuerza incontrastable de un imperativo histórico que para don Joaquin, cada nueva publica ración de Vasconcelos, el. ejemplo de ſar avanza a despecho de los odios regionales, de Jos ción es económicamente una aventura y cía Monge le sugirió la publicación de las recelos y de las incomprensiones. Bolivar el Grande, desde las excelsitudes del Empireo señala con muchas veces, un holocausto. Yo le he obras que con tanta munificencia como uti indice de luz el camino que debemos seguir para la visto obsequiar, con notable desprendimiento, lidad difundiera en el Continente la Secre. conquista de un glorioso destino!
colecciones integras de sus diversos edito taría de Educación Pública de la metropoli riales, y entregarla al favorecido, no con la resignación del que da pensando en que sufre una merma, sino con la alegríande quien ofrece sús joyas en los duros erances de guerra. El insigne desinterés y la acertada campaña de Garcia Monge le han atraido la simpatia calurosa y unánime de los más altos exponentes de nuestra estirpe, Deberes históricos y «don Joaquin» se ha transformado en el insuperable confidente y colaborador de la historia constituye para todo pueblo Tacna y Arica, la causa del Perú es la quienes experimentan la obsesión purificajusta, me pronuncié por ella sin ambages, dora de fortalecer y sublimar la conciencia ral, como lo es de continuidad biológica y y la he sostenido como escritor, en la mehispano americana.
politica; y si ella caracteriza entre los de dida de mis fuerzas. Toda conquista terriCuando Miguel de Unamuno, Eugenio más su entidad consciente, el destino de las torial entre estas naciones, viola a mi euid Ors, José Ortega y Gasset, Luis Ara naciones que nuestros padres contribuyeron tender el uti possidelis de 1810, fundamento quistain, Gabriel Alomar, Francisco y Ven a formar en la época de la Independencia, de nuestro derecho internacional, que no tura García Calderón, Gonzalo Zaldunbide, no puede ser os indiferente.
fué una expresión de la fuerza impucsta Alcides Arguedas, Rufino Blanco Fombona, La neutralidad de la República, por mo entre nosotros, sino un hecho por todos Hugo Barbagelata, Pedro Henríquez tivos de conveniencia nacional o de armo consentido, Ureña, José Vasconcelos, Antonio Caso, nia con vecinos distanciados entre ellos, no Fundadores del Perú como nación indeAlfonso Reyes, Alberto Masferrer, Roberto excluye la manifestación de opiniones per. perrdiente, colaboradores de Chile y de BoBrenes Mesén, Rafael Heliodoro Valle, sonales y colectivas, que sin comprometer livia para igual fin, la ley de continuidad Enrique José Varoua. Cornelio Hispano» la actitud oficial, pretenden influir sobre la moral que esos grandes hechos establecie(Ismael López. Gabriela Mistral. Lucila conciencia americana, definiendo aquella ley ron, sigue obligándonos a opinar en conseGodoy) Alfredo L: Palacios, Leopoldo Lugo moral ante los hechos que lo requieran. cuencia y en justicia, siempre que se halle nes, Juan Zorrilla de San Martin, Enrique De esta suerte, entendimos siempre acá comprometida la integridad de Chile, de Molina, Arturo Torres Rioseco, Armando que el problema del Pacifico, durante y des Bolivia o del Perú.
Donoso, desean iniciar alguna propaganda pués de la guerra de 1879, y fuera del si esto debe forzosamente contrabenéfica, a quien primero trasmiten sus afortunado arreglo que termino nuestra riar a una de dichas naciones como es el proyectos es a Garcia Monge. en el cuestión con Chile en 1902, compromete el caso la pena de tener que hacerlo, no director del inapreciable REPERTORIO AMERI juicio argentino de una manera terminante. puede eximirnos lealmente de efectuarlo.
CAVO encuentran, además de un espiritu Es decir que ningún argentino puede excu Ella resultará, por el contrario, un sacrifisupremamente comprensivo, el mejor hilo sar su opinión sobre él, sin mengua de cio al deber. si, todavia, la nación conconductor de sus desvelos mentales, de sus aquella regla de conducta.
trariada nos lo reprocha como enemistad, o propósitos de solidaridad, de sus renglones Así, creyendo que en la cuestión de nos detesta por ello, nuestra conciencia Los derechos de Bolivia problema del Pacífico en el Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica