Imperialism

REPERTORIO AMERICANO 311.
fiestas populares. Como excepción, la Ingla en la popular de nuestros dias, hasta en la de nuestra expresión en literatura. pido terra del siglo XIV decide echar abajo el piedra y la madera y la fibra y el tinte que no se me tache prematuramente de optimista, frondoso árbol francés plantado alli por el dan las tierras natales.
cándido porque vaya dándoles aprobación conquistador.
De todos modos, en música y en artes provisional a todas: al final se verá el ¿Y el Renacimiento? El esfuerzo renacen plásticas es clara la partición de caminos: porqué.
tista se consagra a buscar, no la expresión o el europeo, o el indígena, o en todo caso Ante todo, la naturaleza. La literatura caracteristica nacional ni regional, sino la el conato de camino criollo, indeciso toda. descriptiva habrá de ser, pensamos durante expresión arquetipica, la norma universal y via y trabajoso. El camino indígena repre largo tiempo, la voz del Nuevo Mundo.
perfecta. En descubrirla y definirla concen senta quizá empobrecimiento y limitación, y Ahora no goza de favor la idea: hemos abue tran sus empeños Italia y Francia, apoyán para muchos, a cuyas ciudades nunca llega sado en la aplicación: hay en nuestra poesía dose en el estudio de Grecia y Roma, clave el antiguo señor del terruño, resulta camino romántica tantos paisajes como en nuestra de todos los secretos. Francia llevó a su exótico: paradoja tipicamente nuestra. Pero, pintura impresionista. La tarea de describir, desarrollo máximo este imperialismo de los extraños o familiares, lejanos o cercanos, el que nació del entusiasmo, degeneró en há.
paradigmas espirituales; asi, Inglaterra y lenguaje tonal el lenguaje plástico de bito mecánico. Pero ella ha educado nues.
España poseyeron sistemas propios de arte abolengo indigena son inteligibles.
tros ojos: del cuadro convencional de los dramático, el de Shakespeare, el de Lope En literatura el problema es complejo, es primeros escritores coloniales, en quienes (improvisador genial, pero débil de concien doble: el poeta, el escritor se expresan en sólo de raro en raro asomaba la faz gecia artistica, hasta pedir excusas por escri idioma recibido de España. Al hombre de nuina de la tierra, como en las serranías bir a gusto de sus compatriotas. pero en el Cataluña o de Galicia le basta escribir su peruanas del Inca Garcilaso, pasamos poco siglo xviii iban plegándose a las imposicio lengua propia para realizar la ilusión de a poco, y finalmente llegamos, con ayuda nes de Paris. La expresión del espíritu na sentirse distinto del castellano. Para noso de Alexander von Humboldt y de Chateaucional sólo podia alcanzarse a través de tros esta ilusión es fruto prohibido o inac briand, a la directa visión de la naturaleza.
fórmulas internacionales.
cesible. Volver a las lenguas indígenas? De mucha olvidada literatura del siglo xix Sobrevino al fin la rebelión que asaltó y El hombre de letras generalmente las ig sería justo entresacar una vivaz antologia echó a tierra el imperio clásico, culminando nora, y la dura tarea de estudiarlas y es de paisajes y de miniaturas de fauna y flora.
en batalla de las naciones, que se peleó en cribir en ellas lo llevaría a la consecuencia Basta detenernos a recordarlos para descutodos los frentes, desde Ruşia hasta Irlanda final de ser entendido de muy pocos: la in brir, tal vez con sorpresa, cómo hemos cony desde, Noruega hasta Cataluña. El pro mediata limitación del público. Hubo, des quistado, trecho a trecho, los elementos blema de la expresión genuina de cada pués de la conquista, y aun se componen, pictóricos de nuestra pareja de Continentes pueblo está, pues, en la esencia de la revo versos y prosa en lengua indígena, porque y hasta el tono espiritual que se exhala de lución romántica, junto con la negación de todavía existen enormes y difusas poblacio ellos: la colosal montaña, las vastas altilos fundamentos de toda doctrina retórica. nes aborigenes que hablan cien si no más planices de aire fino y luz tranquila, donde y, de generación en generación, cada pue idiomas. nativos; pero raras veces se anima todo perfil se recorta como con tijeras afiblo afila y aguza sus teorias nacionalistas, esa literatura con propósitos lúcidos de per ladas; las tierras cálidas del trópico, con justamente en la medida en que la ciencia sistencia y oposición. Crear idiomas pro sus marañas de selvas, su mar que asorda y la máquina multiplican las uniformidades. pios, hijos y sucesores del castellano? Exis y su luz que emborracha; la panipa prodel mundo. cada concesión práctica va tió, hasta años atrás, grave temor de unos funda; el desierto «inexorable y hosco. unida una rebelión ideal.
y esperanza loca de otros, la idea de que Nuestra atención al paisaje engendra preibamos embarcados en la aleatoria tentativa El problema del idioma ferencias que hallan palabras vehementes: de crear idiomas criollos. La nube se ha tenemos, así, partidarios de la llanura y Nuestra inquietud se explica. Contagiados, disipado bajo la presión unificadora de las partidarios de la montaña. mientras aquéespoleados, padecemos aqui en América ur.
relaciones constantes entre los pueblos his llos, acostumbrados a que los ojos no trogencia romántica de expresiones; nos sobrepánicos. La tentativa, suponiéndola posible, piecen con otro limite que el horizonte, se cogen temores súbitos: queremos decir nueshabria demandado siglos de cavar foso tras sienten oprimidos por la vecindad de las tra palabra antes de que nos sepulte no foso entre el idioma de Castilla y los ger alturas, como Miguel Cané en Venezuela y sabemos que inminente diluvio.
minantes en América, resignándonos con Colombia, los otros se quejan del paisaje En todas las artes se plantea el problema. heroísmo franciscano a una rastrera, empodemasiado llano, o bien, con voluntad de Pero en literatura es doblemente complejo. brecida existencia dialectal mientras no apaamarlo, vencen la inicial impresión de moEl músico podria, en rigor sumo, si cree reciera el Dante, creador de alas y de notonia y desamparo y cuentan cómo, desencontrar en eso la garantía de originalidad, garras. Observemos, de paso, que el habla pués de largo rato de recorrer la pampa, renunciar al lenguaje tonal de Europa. Al gauchesca del Rio de la Plata, substancia ya no la vemos: vemos otra pampa que se hijo de pueblos donde subsiste el indio como principal de aquella disipada nube, no lleva nos ha hecho en el espíritu (Gabriela. Mis.
en el Perú y Bolivia se le ofrece el arcaico en si diversidad suficiente para erigirla si tral. acerquémonos al espectáculo de la pero inmarcesible sistema nativo, que ya quiera en dialecto como el de León o el de zona tórrida: para el nativo, es rico en luz, desde su escala pentatonica se aparta del Aragón: su leve matiz lo aleja demasiado calor y color, pero languido y lleno de mo.
europeo. el hombre de paises donde prepoco de Castilla, y el Martin Fierro o el licie; todo se le deslie en largas contemplavalece el espiritu criollo es dueño de preFausto no son ramas que disten del tronco ciones, en pláticas sabrosas, en danzas lentas, ciosos materiales, aunque no estrictamente lingüístico más que las coplas murcianas o autóctonos: música traída de Europa o de y en las ardientes noches del estio andaluzas.
la bandola y el canto prolongado Africa, pero impregnada del sabor de las No hemos renunciado a escribir en espaque une sii estrofa al murmurar del rio, nuevas tierras y la nueva vida, que se filtra nol, y así nuestro problema de la expresión en el ritmo y el dibujo melódico.
Pero el hombre de climas templados ve original y propia es doble, complejo. Cada en artes plásticas cabe renunciar a idioma es una cristalización de modos de el trópico bajo deslumbramiento agotador: Europa, como en el sistema mejicano de así lo vio Mármol en el Brasil, en aquellos pensar y de sentir, y cuanto en él se esAdolfo Best, construido sobre los siete cribe se baña en el color de su cristal.
versos celebres, mitad ripio, mitad hallazgo elementos lineales del dibujo azteca, con Nuestra expresión necesitará, pues, doble de cosa vivida; así lo vio Sarmiento en franca aceptación de sus limitaciones. vigor para imponer su tonalidad sobre el aquel breve pero total apunte de Rio de cuando menos, si sentimos excesiva tanta rojo y el gualda.
Janeiro: renuncia, hay sugestiones de muy varia es. Los insectos son carbunclos o rubies, Las fórmulas del americanismo pecie en la obra del indigena, en la del las mariposas plumillas, de oro flotantes, criollo de tiempos coloniales que hizo suya Voy a examinar las principales soluciones pintadas las aves, que engalanan penachos la técnica europea (asi en la arquitectura) propuestas y ensayadas para el problema y decoraciones fantásticas, verde esmeralda Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica