REPERTORIO AMERICANO 153 La deshumanización del arte este titulo acaba de pulos jóvenes sin preparación que creen haber encontrado en él, se ha constituido en España, el paladin de su incapacidad en torno a la Revista de Occicreadora) es el de exponerse dente, el libro más próximo de con ambiciosas apariencias de.
Ortega y Gasset. El más próxitratado y aun de contaminarse, mo en el tiempo. El más próxien varios instantes del recorrimo en el espiritu.
do propio, con los defectos maNadie ignora la fuerza de gistrales de una orientación más convencimiento que hace de este retórica que filosófica.
escritor ilustre el voluntario En uno de los párrafos tónide sus propias teorías. Tan cos de este ensayo, el mismo Orconvencido está, tanta seguritega desnuda el secreto del arte dad ostenta que, por instinto, que glosa, al exclamar. Bajo dudamos de él, como sucede la máscara de amor al arte puro cuando el amigo que discute se esconde, pues, hartazgo del con nosotros necesita apoyar arte, odio del arte. Es que ferlas cláusulas de su discurso, menta en los pechos europeos un inconcebible rencor contra con los puños cerrados, sobre la mesa. Sobre la mesa. SOsu propia esencia histórica? Habre la tribuna.
ce bien en considerar prudente Hay en Ortega y Gasset un esta ocasión para levantar la orador politico que la severidad pluma y dejar un vuelo de in de la cátedra no ha logrado terrogaciones sin respuesta. Su José Ortega y Gasset enfriar coinpletamente. Su diacalidad de hombre de Europa Téctica, más temblorosa que la lo justifica. Pero ¿y América?
oración de Xenius, se tiñe a ¿Por qué olvidar las posibilidacada instante de esa misma dedes de arte nuevo, las reservas sordenada hunanidad que dede ingenuidad que esconde muessearía desterrar ahora de la rámicos, por su carácter mismo ria. Son, por el contrario, los tra América. por que es obra de arte. Su certidumbre de filosofía de la historia, esta apuntes que Ortega ha ido ob Ortega y Gasset quien lo olvida, dana, por impaciente, al pensa obra es, en efecto, a guisa de teniendo como resultado de las él que se enorgullecia, al volver dor pero favorece al polemista un último peldaño en la escala observaciones emprendidas, con a España de su viaje por las y le consigue adeptos, al calor del centenio anterior.
rara atención inteligente, tratierras de Argentina, de que en de esa simpatia que toda vehe Un siglo no es para el espi vés de los diversus modos y las páginas de El Espectador mencia despierta en la juventud. ritu una entidad hermética. El temperaturas que el arte 110 no se pusiera ya el sol?
No necesito Ortega y Gasset ochocientos no comenzó con derno ha instaurado en Europa.
No tenemos rebeldias para venir a América para recoger Víctor Hugo, nacido en 1802, es asi como en esta defini España. partir de las luchas en este suélo más cosechas de ni terminó con la generación ción sin malevolencia de los de independencia hemos couveprosélitos que de discípulos. Los española del 18. Siempre dejan: propósitos de la obra, encon nido en la estupidez. que oculta semanarios argentinos de última las divisiones del tiempo una tramos la limitación de su es todo propósito de segregación hora viven ya al margen de sus puerta abierta a la tradición. píritu. La Deshumanización det ei el alma de la raza. Pero si doctrinas. En México, en donde Las generaciones futuras nece. Arte es un libro europeo, con España hace causa común com la inminencia del pensamiento sitan una sola osadia: la de ce. datos europeos, escrito para entla decadencia de Europa no es se adivina en la sombra, los rrarla.
ropeos. Podrá esta circunstan ya obligación nuestra el seguirla Inás jóvenes de los jóvenes bus El mayor peligro para los cia ser un mérito más para el en un declinar que la antigilecan en las páginas de la Reque juzgan con desdén al siglo que la escribe pero, de fijo, és dad heroica de su pueblo exvista de Occidente con tenaci Xix, está en no atreverse a sal: un peligro para los jóvenes de plica, pero que resultaria ilógico dad larga. No quisiéramos decir tar del resbaladizo terreno que América que no se atreven a en el nuestro.
que descubren ¿pero dejaremos ocupan al desierto de la edad sonar aún un arte propio, libre En el arte, como en la guede reconocer que hallan? Inca desconocida, del que todos, más de herencias sentimentales y rra, es imposible volver atrás.
paces de preferir, reúnen las o menos, debemos estimarnos de esclavitudes ideológicas.
No intentaremos la restauración ideas más opuestas y encuen los pobladores inminentes. In No hay sino un modo de com del arte tradicional, pero, más tran espacio libre en sí mismos tentan la revisión de los valo probar el valor de una estética: audaces si se puede, exigiremos para juntar al desdén del siglo res que una época les lega y el mérito de la obra de arte a al arte nuevo modalidades auXIX, positivista y cientifico, la no abandonan la herencia de la cual es susceptible de ser tóetonas y no postizas actitudes devoción por pensadores que, sus ideas generales. Quisieran, aplicada. Cuáles son los pro como las que ahora asume.
como Ortega y Gasset, tienen sin salir de ella, prender fuego ductos de las inquietudes que Queremos un arte que ponga con el vínculos de la secuencia a la casa que habitan. La des Ortega ha reunido bajo el es. su primera depuración en abdimás inmediata.
trucción de las doctrinas que quemático rubro de deshumani car de todo lo que Ortega caHombre del siglo xix, lo es atacan es así, inexorablemente, zación? El mismo se confiesa lifica de vuelta del revés, por Ortega desde los más diversos causa de su propia desaparición. vencido, aun antes de iniciar la que sabemos que la forma más puntos de vista. Si no lo de Seria injusto conceder a la indispensable crítica. Temeroso peligrosa de ser absorbido por mostrara ya la interpretación Deshumanización del Arte im ademán que nos explica, de un una influencia es la influencia histórica que tiene siempre a portancia original excesiva. Se. solo trazo, su entera actitud! El por reacción.
mano para intentar la exégesis ría injusto por sus méritos, pero libro de Ortega y Gasset debe ¿Que no están de acuerdo las de los fenómenos que estudia, seria más injusto aún por sus verse como una serie de notas modernas producciones en que nos bastaria considerar la com defectos. No son las que ex. insuficientes por desgracia Ortega se informa con el reaplacencia sin fingimiento con presa ideas nacidas de un solo para una sociologia del arte en lismo que privó en la segunda que la obra de Spengler lo re brote, en el amanecer sin cri nuestra época. Şu error ly, lo mitad del siglo xix? Tampoco tiene. Por sus propósitos pano tica de una explosión doctrina que es más grave, el error de nosotros lo estamos y queremos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica