66 REPERTORIO AMERICANO.
podemos recibirlas, pero no obrarlas en nosotros.
Así quiso evitar en la vida religiosa cuanto fuese singularidad y caracterización pintoresca. Así predicó que en lo exterior se conformara cada cual en lo posible a los usos y costumbres habituales a su profesión y lugar. Recordaba en esto el ejemplo del Señor, que lo hizo todo parecidamente a los demás, excepto el pecado. tanto gustó siempre de lo ordinario, y común, y normal, que la perfección misma de su normalidad la convirtió en singularisima.
Como en el dandismo, en la vida devota, la cumbre se alcanza cuando nadie, al paso del arquetipo ejemplar, vuelve la cabeza.
YA. Canta. dira. Canta cánticos habiendo encontrado en San esas las virtudes del pensaespirituales. Francisco de Sales uno de los miento; se verán recompensa Dia ventinueve de Enero, representantes más perfectos das, sin demora, por cierta amdia de su fiesta, a quien va al del humanismo cristiano, se haya plitud de difusión.
aire nuestra canción.
complacido en asignarle una Francisco de Sales busca primacia. Francisco, joven clé. lectores. Francisco de Sales enEUGENIO ORS rigo, estudiaba en París, en cuentra discípulos entre «aque(De B Madrid. nuestra colina de Santa Genollos que viven en la ciudad, en veva, en ese Colegio de Cler sus hogares y en la corte. La mont. en el que el espíritu moral cristiana, con él va a humano, guiado por hábiles buscar a los hombres y a las La última promoción maestros, renovaba a través mujeres, no solamente al clausdel Sr. de Sales del mundo las ideas el mis tro, o a la sacristía, o al. pie mo viaje que había realizado de la cátedra, sino en el cuadro ya mil doscientos años antes. mismo de sus deberes de estaA Francisco de Sales era «santo. y era ya «doctor Como los padres de los siglos do, de su existencia familiar, de la Iglesia. una nueva encicuarto y quinto habían enrique de su vida civil y laica. Gran clica de Pio XI hace de él «el cido con todos los recursos de concesión, parece desde luego, patrón de los escritores católa cultura antigua el patrimo la de que el cristianismo vaya nio cristiano, así también en el a buscar al «mundo. Sin duda licos. en cualquier pais que habiten; y es para nuestra JenColegio de Clermont, vuelta a alguna. pero es acaso para encontrar esa cultura y aman bajar el pabellón, o bien, por gua, para nuestra literatura, una dosela apasionadamente, venia augusta y preciosa sonrisa. Busel contrario, para impregnar al cando un «patrón. es decir, en a aportar a la idea cristiana «mundo» de su espíritu y para cierto modo un modelo, para el peso de un testimonio y el babituar a sus fieles, hasta en todos aquellos de sus fieles que atractivo de un adorno, y el las cositas. a que muestren tienen como oficio manejar la imponente cortejo de los pen cierto género de carácter, cierta pluma, el Papa les presenta al sadores y de los escritores an rectitud de intención, cierta deprelado de Saboya a quien Entiguos parecia formar una ave: licadeza de preocupaciones, que nida hacia los altares, como la deben ser, ante la mirada del rique IV hubiera tan vivamente deseado instalar como obispo.
razón, la única soberana que obispo psicólogo, la marca del hubieran conocido, se encami tiano?
en el reino de las flores de lis, naba también formando ancha y que, por lo menos, reino, me¡En camino, pues, hacia los diante sus libros, sobre el alma avenida hacia la fe.
mundanos!
francesa y sobre la prosa franFrancisco de Sales, a favor Francisco les aborda con tocesa; y el Papa dice en subsde tal información, se vió en das las caricias y todus los tancia: He ahí cuál era su doccierto modo nutrido por las dos atractivos de su lengua; realiza trina y cuál su caridad: imitadle.
tradiciones, la antigua y la cris ese milagro de dar a las virtuDecididamente se está hon tiana. Cuando se esfuerce, como des que les predica la aparien. rando al señor de Sales. En sut teologo, para buscar en las me cia de ser virtudes fáciles.
residencia episcopal de Annecy, jores aspiraciones de nuestro. Fáciles son, en efecto, comoacaba de celebrarse su cente: sér puntos de contacto para la los versos de Racine, como esos nario. En otras cátedras aparte ácción de la gracia; cuando versos «hechos dificilmente. de las de las iglesias, se han trate, como moralista, de trans cincuenta anos más tarde, Boescuchado sus elogios: la Sociefigurar las virtudes comunes, ssuet comenta. Se creía la vida dad de las Conferencias, deseoiba a decir las virtudes laicas, interior demasiado salvaje para sa de festejarlo con una especie por misterioso influjo del espí presentarse en la corte y en el de triduo, apeló a la palabra ritu de caridad, no necesitará gran mundo. Francisco de Sales de Henri Bordeaux, cuya hacer otra cosa que explotar ha sido elegido para ir a bus.
familiaridad con los dos terrutodas nuestras riquezas natu carla en su retiro, y para desños que amaba el santo obispo, rales, las energias de nuestros engañar a los espiritus que abrio sea el terruño saboyano y el pensamientos, las vibraciones de gaban esa creencia perniciosa.
nuestros corazones, al servicio Ha llevado la devoción al medio terruño del alma, es bien conocida. Ante la Universidad de Pode Dios quien, por sus labios del mundo, pero no creáis que itiers, Francis Vincent acaba de apóstol del Cristo propone la haya disfrazado para hacerla al hombre un aumento de ride sostener, con gran brillo, más agradable a los ojos de una tesis sobre San Francisco quezas. Sus diocesanos de Gi. los mundanos: la ha llevado con de Sales, director de almas y nebra, cuyo cuello rígido y al su traje natural, con su cruz y educador de la voluntad. he tivo no se doblegará jamás, le con sus espinas. parecía que despreciaban con La Introducción a la Vida aqui que de un extremo al otro exceso a la naturaleza humana: del mundo, se invita a todos Devota, que viviendo todavia los letrados que sirven la idea su familiaridad misma con la el Señor de Sales, fué impresa religiosa, por Roma, a hacer su vieja humanidad pensante, ayu. más de cuarenta veces y tradaba a San Francisco de Sales aprendizaje al lado del señor ducida a la mayor parte de las de Sales, y a pedirle ciertas a criticar ese pesimismo. lenguas de Europa, llamaba a Al observar el contacto de lecciones de actitud, ciertas dispuertas que, hasta entonces, no ciplinas de entusiasmo.
esta alma episcopal con el es había franqueado nunca la lite.
piritu del Renacimiento, los es ratura espiritual; y revelaba a critores católicos tomarán lec esos nuevos oyentes, con una Siempre aparece en Pío XI ciones de hospitalidad intelec curiosa mezcla de suavidad y el humanista: es natural que tual y de alegre optimismo. Son de intransigencia sincera, la El Santo artesano. Ah pero aqui, como en todas partes, cuando se persigue la excelencia, lo que se pierde en fácil poesia hay que ganarlo en arte dificil! Abnegadamente, desnuda e inerme de los gestos románticos de mayor prestigio, una santidad deberá fortificarse en los ásperos ejercicios de una disciplina. Deberá trabajar, puesto que no puede enbriagarse; avanzar en una tarea, en vez de volar en una exaltación.
Poco lúcido, poco penetrante, el juicio de Huysmans, que veía a San Fraacisco de Sales como un santo meloso. La urbanidad, la delicada corrección gentilicia del santo, han podido engañar al grueso, y graso, y sensual romanticismo del escritor.
Más fino, más conocedor de psicologías sutiles, monsieur Ollier, el fundador de San Sul picio, dice que aquel correcto gentilhombre, aquel gentleman docto en buenas maneras, era «el más mortificado de todos los santos. Para él, para los que le sigan, la obra de perfección es el resultado de una tenue energía. No consiente perezas; por lo mismo, no consiente tristezas.
Aqui está el artesano modelando la estatua de su propia santidad. Tal vez el Epemigo le aceche. El Enemigo. válese a menudo de la tristeza para ejercitar sus tentaciones sobre los buenos. Qué consejo dará para esta crisis el gran isagogo, convertido ahora en gran pedagogo?
Un consejo de artesano robusto, un consejo de jornalero. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica