Bourgeoisie

374 REPERTORIO AMERICANO MERCED a los apéndices puestos por La sombra de Wilde sino del humano destino. En Inglasu traductor Ricardo Baeza, la terra libros como Corydon y si le obra de Frank Harris, Vida y confe De La Voz. MadridGrain ne meurt habrían concluido siones de Oscar Wilde, constituye en con un hombre. Tiene Wilde en cuanto su versión española el libro más comtoca a lo punible de su vida, una puepleto que hoy puede leerse acerca del rilidad, una jactancia infantiles; en tanpoeta que mereció llamarse rey de la to, Gide habla y procede con una vida no tanto por haber vivido dias.
especie de sinceridad apasionada y deslumbradores de dominio cuanto por helada. En el uno hay siempre espihaber medido, en el reverso del inforritu de tropo; en el otro, siempre mutunio, el fondo de la miseria humana.
cho de compulsación científica. sin El libro del escritor inglés, conocido embargo, releyendo a ambos, se adya desde 1914 por cuantos siguen la vierte que el inglés debió ser más trayectoria de la obra y de la memoinocente, mas verdadero en cada miria wildeanas, adquiere con esos apennuto. Infeliz en todos los usos de la dices, presididos por una sinopsis de palabra, vio en torno a su segunda la vida del pocta, valor extremo; y vida de hijo de Jairo desplomarse esofrece a la meditación, por lo menos peranzas y gratitudes y luego, si los a la del articulista, esta idea: la espiritus desencarnados siguen sus sombra de Oscar Wilde nadie pudo huellas humanas, habrá visto cómo en desarrollar una fuerza absoluta de torno a su memoria deserciones y terbien.
giversaciones salpican de lodo su losa.
Lo que el pueblo califica, con su Nadie en derredor de el, ni aún los sentido sintetico, de mala sombra. más adictos, representan la angélica lo tuvo, con la amplitud primigenia de lealtad impoluta.
la frase, aquel hombre marcado por No ya Douglas, su amigo y enemigo, los dioses con el signo equivoco de la sino quienes se inclinaron hacia su intersexualidad lestellos de amistad con fervor, se corrompen: Rola fantasia y las gracias de la palabert Ross, su testamentario, inventa bra. Una frase suya, dicha en los días una escena repugnante que envilece solares en que era dificil predecir el la agonia y se atribuye el heroismo ocaso, graba el estigma de fugacidad, Oscar Wilde macabro de bajar a la fosa a acomode anormalidad que ha de socavar su dar el feretro cuando fue trasladado existencia. He puesto mi talento en de sepultura; Frank Harris, para asemis obras y mi genio en mis convergurar la no persecución en Inglaterra de saciones. Triste confesión para quien sabe Lázaro, que habría sido su nombre oportu su libro, le añade un prefacio donde la figura que las conversaciones se diluyen en aire, no, sino cuando en los salones de Londres de lord Douglas se exalta a costa de la del mientras la obra escrita lucha desde el pa dictaba lecciones de elegancia, para el hom desventurado protagonista; Gide no es en su pel contra el olvido siglos después de no bre dotado de brújula moral infalible la som terrible folleto in memoriam todo lo veraz, quedar restos de la mano que la escribió. bra de Wilde hubo de tener algo turbador Recorridos con atención los datos de esa todo lo complice que aparece muchos años existencia, en la perspectiva de tiempo y posiblemente atribuido a la diferencia exis después en el capítulo de Si le Grain ne de conocimiento se dirá sin exacta justicia tente entre lo burgués y lo estético; mas, en meurt, transcrito por el Sr. Baeza. Pobre se advierte en todos un hálito dramático. verdad, hija de la diferencia irreductible Wilde. No tuvo ní buenos amigos ni buenos Como las musas parecieron escogerle duentre el Mal y el Bien.
enemigos!
rante unos años para hacer de él talisman Un detractor interesado de Wilde dijo que De su mala sombra han beneficiado muchos vivo, semidiós envidiado de hombres, luz era la mayor fuerza de perversión viva en hasta después de muerto el poeta. El fulgor resplandeciente junto a la cual las débiles su tiempo; otro detractor desinteresado de demoniaco de su obra se ha convertido en luminarias de la paciencia y el talento se André Gide ha dicho que el escritor francés cepo editorial. quien quiera conocer una obscurecían, la justicia humana lo escoge es nada menos el Diablo. Un poco de tiemvida y una inmortalidad trágicas hallará dodespués para cobrar en su persona el tributo loroso deleite en esta obra, traducida con fia la soberbia de la inteligencia, a la empo, un poco de diferencia de medios de for delidad y enriquecida con apéndices que mulbriaguez de la nombradia, a la trasgresión tuna, un poco de diferencia en el sentido tiplican su valor por el escritor contemporáneo cinica, de las lentas leyes con que la socie de la publicidad y la diversidad de nacioque ha dedicado a la obra wildeana más dad se asegura contra las individualidades nalidades procuraron a los dos escritores entusiasta y paciente esfuerzo.
excesivas. no ya cuando, tras los dos anos destinos divergentes. No se trata aqui del de ser en la cárcel de Reading el «C. 33. mérito de la obra artística enjuiciamiento pretendió ser Sebastián Melmoth en lugar de que llevaria a largas consideraciones Hernández Catá. La novela perdida Decía que todo había sido como un sueño.
Un hombre así, un es De 1928. Habana. Cuba. critor. Trabaja meses, y quizás, años en un libro y no escribe muy cerca. Keats. eh? Shakespeare. una sola palabra. Quiero decir que su mente Jorge Borrow y De Poe.
está trabajando. Lo que va a ser el libro Nos pasamos media hora revisando nomse edifica a sí mismo y luego se destruye. bres. Fuimos a comer juntos y después paEn su fantasia, hay figuras que se mueven en todos sentidos.
seamos. Era un hombrecito negro, nervioso, con mechas ásperas que le salian de bajo Pero se me olvidaba algo. Hablo de cierto el sombrero.
novelista inglés que tiene alguna fama, de Empecé a hablar de su primer libro.
algo que una vez le ocurrió.
Me lo contó un dia en Londres, mientras Pero he aquí una breve reseña de su caminábamos. Habíamos estado juntos alguhistoria. Pertenecia a una familia de agrinas horas. Recuerdo que estábamos en el cultores pobres en una aldea inglesa. Era malecón del Támesis cuando me habló de como todos los escritores. Desde chico que su novela perdida.
ria escribir. No tenia educación ninguna. Me habia venido a ver al hotel temprano los veinte anos se casó.
en la noche. Hablo de ciertos cuentos míos Debió de ser una muchacha muy respeta«Casi da usted con algo, a veces, me dijo. ble, buena. Si recuerdo bien, era la hija de Convinimos en que nadie ha llegado nun.
un sacerdote de la Iglesia Establecida.
ca a dar con con eso. Si alguien alguna Precisamente la clase que no debia haber vez lo alcanzó, si alguien realmente hubiera buscado. Pero ¿quién nos dirá a quién hemos dado en el clavo. qué sentido tendría in de amar ni con quién nos casaremos? Estatentar hacer nada después?
ba por encima de el en situación. Había Pero, les diré, de los viejos, alguno llegó ido a un colegio de mujeres; estaba bien educada. No dudo de que le tenia a él por un hombre ignorante. Me consideraba un hombre dulce, también. Al diablo con ello. decia hablando de eso. No soy dulce; odio la dulzura.
Habiamos llegado a esa suerte de intimi, dad, paseando en la noche de Londres, entrando de vez en vez a una taberna a beber.
Recuerdo que cada uno de nosotros cogió una botella, temiendo que cerraran las tabernas antes de que termináramos de hablar.
Lo que yo le conté de mi mismo y de mis propias aventuras, no lo recuerdo.
Lo cierto es que él había querido hacer estaba en ellame especie de pagana, y no Tuvieron dos chicos. entonces, de repente, el rompió a escribir vamos, a escribir de veras.
Ya ustedes saben cómo son estos hombres. Cuando escriben, escriben de verdad.
Tenia el no sé qué puesto en su villa inglesa. Creo que era una especie de escribiente.
Como estaba escribiendo, descuidó, natu Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica