REPERTORIO AMERICANO 281 Muuta Juan Alcover EN la vida ejemplar de con Lia. desde entonces Juan Alcover, el poeta pudo alcanzar, por momenque acaba de morir, acaso tos, la categoria reservada lo más interesante es el a los más altos.
esfuerzo espiritual con que se buscó a sí mismo. Su iniciación poética difieré muSu producción catalana chísimo de la plenitud de tuvo dos vibraciones capisu inspiración. He vuelto a tales. Una de ellas es esta abrir estos días sus volúfusión de lirica y épica, menes de prosa castellana: cuyos momentos agudos Poesias, Nuevas poesías, son La Serra y La BalenMeteoros, Poemas y Harguera. En esta composición monias. He aquí un poeta la forma de la patria se le elegante, que ha sabido asiaparece a través de un milar, para la formación de canto de danza primitiva, su técnica personal, los más cuyo sentido se extinguió; diversos magisterios. Sin en la transfiguración de una duda, Campoamor fué en feminidad matriarcal, vieja los comienzos su preferido.
sarmentosa y mágica, hilanPero el romanticismo frandera fatal que teje con las cés y germánico y la lírica vidas efímeras su tela de italiana moderna vertieron inmortalidad. Divaga bajo su vino en aquella copa.
esas estrofas un enlace proAsí, es visible en él, a vefundo entre la expresión y ces, el rastro poderoso de la melodia, que les comuVíctor Hugo; otras, algún nica un poder ulterior a la lied (como Presagio) re.
propia conciencia del cancuerda la manera inconfuntor y del oyente. Palpita dible de Heine; El ciprés en ellas una inquietud in. de mi huerto lleva bien expresable, un tacto de tipatente la huella de Leonieblas. No conozco supepardi; alguna traducción de rior asunción de un tema Carducci le dejó para siempopular por un intérprete pre la voluptuosidad de la selecto, forma impecable, tal vez lamartiniana. Allí se inicia fanos, como aquellos ru. Pero Alcover no estaba en ocasiones sobrado mar plenamente la aspiración mores de la selva que destinado a ser únicamente mórea.
suprema de la estética de únicamente Sigfrido podía un exquisito reductor de Hay poetas pictóricos; Alcover, la fusión del poe. comprender. En términos temas épicos a la estilizahay poetas musicales. Al ta con el alma popular, el clásicos, esa facultad podría ción lirica. Para su gloria, cover trabajaba su forma hallazgo del lenguaje que llamarse «sentido pánico. mas también para su dolor, en las tres dimensiones, al le dé capacidad para in La Contemplación de Al su mayor grandeza debía modo escultórico y aun ar terpretar la poesía incons cover es el anuncio de su consistir en su manera tráquitectónico. Pero en esa ciente de la multitud, no futura genialidad de poeta gica. Hemos llegado a su materia que se rendía a descendiendo hasta ella al catalán. Es el esquema de momento de poeta elegiasu taumaturgia de artífice modo plebeyo, sino eleván lo que había de ser La co. Alguna poesía de sus sabia infundir el fuego que dola a la categoria de las Serra, culminación de su comienzos anunciaba esa dormita en el pedernal, es mayores excelencias patri lírica exaltadora de los va facultad, como El ciprés de perando el golpe que lo cias. No hay en ese ideal lores populares.
mi huerto, en el cual veo suscite.
el sentido mismo de la pa Si Alcover, poeta caste el lejano predecesor de su Continúase aquella filia labra «genialidad» en arte. llano, fué un estimable arti poesia catalana La Relición romántica en toda la Alcover llamaba a esa mu fice, Alcover, poeta catalán, quia. Pero Alcover, con segunda manera de Alco tua fecundación entre el ar fué un gran artista. El trán una reencarnación paterver. Así, la Melodia etio tista y el pueblo «humani sito de uno al otro idioma nal de Niobe, vió morir pica, apelación a la niti zación del arte. En aquel señaló para él una crisis en plena juventud a cuatro dez de alma salvaje contra poema, la facultad lírica del de temperamento. No re hijos, dos de ellos en un la trivialidad cortesana, no autor se refunde en el sen cuerdo ejemplo más vivo mismo día, separados por desmiente la estirpe de tido épico, abriéndose a la del nexo fortisimo entre la el mar. Recuerdo la impreRousseau. Su Beethoven es percepción misteriosa y sin lengua nativa y la facultad sión terrible que me prouna exaltación de aquella fónica del coro que sube poética: La parla familiar dujo esa jornada. Mi adcruzada antifilistea, que hacia él desde los cuatro era la única susceptible de miración por el poeta se después heredó Flaubert. vientos de su contempla aristocratizar, representati. dobló entonces de veneraLálage es una estilización ción, voces de la tierra y vamente, al pueblo que con ción por el hombre, árbol romántica de asunto roma de los hombres, que bus ella expresaba su descono selecto como el cedro. no, cuadro de historia, pero can en el verbo del poeta cida potencialidad de belle combatido por las tempesde la buena época, como un la expresión de que se za. El poeta vió en su defi tades, perfumando no ya Couture o un Chassériau. sienten incapaces. La facul nitiva incorporación en la el hacha que le hiere, sino El momento capital de tad poética no es otra cosa lengua catalana sus despo el vendaval que arranca su producción castellana es que la potencia de inter sorios con Raquel, la es sus ramajes, llenando de el poema Contemplación, pretación de esas voces, posa preferida, después de armonías el rugido de la que recuerda la manera imperceptibles para los pro sus años de convivencia tempestad que hiende su Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica