REPERTORIO AMERICANO 327 más industria conocida que la muy productiva entre nosotros, de la política militante y degollante. Esto es lo que a mi me amarga, amigo Jiménez, y no el recuerdo de adulaciones. que, si existieron, no adverti, ni mucho menos la sombra de ingratitudes que no existen; no existen, primero, porque no hay lugar a gratitud, y segundo, porque ninguno de mis amigos ha quedado en falta conmigo: Ninguno me debe; todo lo contrario, más bien soy yo el que se siente en falta con ellos. En efecto, los induje; obligué a muchos a que dejaran ocupaciones lucrativas, para venir a colaborar en una empresa ingrata; la empresa es la ingrata; la opinión es la ingrata, mi querido Jiménez; mucho elogiar una obra, de cuya trascendencia ni cuenta verdadera se daban y después, la más absoluta indiferencia para el futuro de esa obra, para la consolidación de esa obra. Debo, no obstante, a muchos y entre ellos, a algunos de los mejores ingenios de la época, una colaboración que no pude pagarles con dinero, pero que muy ingenuamente supuse se les recompensaría con la estimación general.
Ellos, como yo, han pagado el delito de querer superar al medio, padeciendo como yo de la calumnia vaga y lo que es peor, de la desesperanza y la injusticia. Contemplar el triunfo de la injusticia; eso es lo penoso y no por nosotros mismos, sino por el mal perdurable que esto acarrea a los pueblos. No por nosotros mismos, porque si sólo se tratase de vanidades, nada levanta tanto el pedestal del justo como verse rodeado de picaros con éxito. Pero no se trata de construir vidas que sean, como bellas estatuas relativamente impecables; ya era tiempo de que el esfuerzo constructor comenzase a volverse fecundo; ya es urgente que entre nosotros la salvación sea colectiva. Yo podía haber paseado por el mundo la falsa gloriola de una labor educativa resonante; pero como yo mejor que nadie, sé lo que hizo falta, prefiero no hablar de aquello y si hablo digo que fracasamos por falta de ambiente y por falta de recursos; fracasamos, porque nuestro presupuesto, aun en los años de relativa abundancia, aun en el año glorioso en nuestros anales, de mil novecientos veintitrés, fue un presupuesto, relativamente, muy inferior al de la Argentina, al de Cuba, al de Colombia y al del Brasil. En materia de educación no hemos podido igualar ni siquiera a Costa Rica; ocupamos, por lo mismo, el quinto lugar del continente y somos, después del Brasil, el pais más populoso, más extenso más antiguo, más obligado a ser culto de todo el continente español. Esto es lo que me duele, estimable Jiménez, y no ingratitudes supuestas de pobres amigos, que acaso tie.
nen menos que yo, porque al fin y al cabo la gloriola fugaz de aquel heroico esfuerzo, en que ellos también pusieron alma y corazón, ha seguido brillando, sólo alrededor de mi y esto me abre a mi muchas puertas, mientras que ellos, tal vez sólo han here.
dado las odiosidades de los envidiosos y las burlas de los menguados. Si queremos que alguna vez se enderece el criterio en nuestra patria, comencemos por deslindar mi tragedia no es la que usted supone, bien claramente las responsabilidades; tan mi pequena tragedia procede de la pequeclaramente como lo permite aquella situa nez de los adversarios que me salen al ción. Yo hablaré más concretamente, cuando paso. fin de no empequeñecernos todavia regrese a la patria; por ahora solo he que más, dejémonos de hablar de gratitud y de rido precisar un punto que mi silencio hu ingratitud. Hay no sé qué dejo femenino en biera vuelto todavía más confuso, el punto toda queja que procede del corazón lastirelativo a mis colaboradores. De ninguno mado por el olvido ajeno. Estamos tan bien tengo nada que sentir y de todos o casi cada uno, solotes y sanos, que no es metodos estoy orgulloso. Los que no pusieron. nester andarse rasgando la entrana para en aquel intento todo un gran ingenio, pu sacarle deliquios sentimentales. Bastante sieron por lo menos un caudal de voluntad necesita de todas nuestras lamentaciones desinteresada. No hay uno que de allá sa airadas, el estado lamentable, de nuestros liera rico. Bien sé que, en los tiempos que asuntos nacionales. Guardemos las Jerecorren, esto no es mérito sino tonteria, pero miadas para la Nación. Para el continente a mí no me importan los tiempos que corren; que gime bajo el peso de sus errores y de por eso mismo, porque. corren y con ellos sus crímenes, mientras un enemigo natural, pasará la basura que estorba el progreso. un enemigo fortalecido por nuestras culpas, Por allí andan, casi todos mis mejores cola acecha tranquilo y espera a que el fruto de boradores, unos en el extranjero, cuando la sólo podrido se caiga!
patria debería reclamarles sus servicios; otros en posiciones mezquinas, y todo por VascoxCELOS qué. Por qué osaron construir! No agra7, Rue Chasseloup Laubat. Pakis.
vemos, pues, la desorientación pública exhibiéndolos, así en masa, como aduladores y como ingratos; ni una ni otra cosa fueron.
Ingratos por qué. Porque trabajaron muFe de erratas cho a cambio de sueldos que las Cámaras Erratas del artículo del Dr. Felipe Ibavotaron. Por qué no se acusa a los que rra que se publicó en el número prómedran al amparo de las gratificaciones y ximo anterior de esta revista con el los extras que autorizan las facultades extítulo de Observaciones a la Real traordinarias? No fue aquel Ministerio reino Academia Española.
de compadres, sino colmena de hombres libres. No hay, pues, ni caso para la gratitud La oración contenida en las lineas 56 a la o la ingratitud personal que sólo se expli 59, página 318, columna, párrafo y can cuando el funcionario paga más que que dice. Por consiguiente, el compleservicios públicos, lealtad personal y cama.
mento con la mejor buena fe equivale eracraderia política.
tamente a la expresión con la más buena Cita el señor Jiménez el caso de mis fe. debe corregirse asi. Por consiguiente Subsecretarios. Dos Subsecretarion hubo en el complemento con la mejor buena fe equimi época nombrados ambos por el señor vale exactamente a la expresión con la más Presidente de la República. Del primero, el buena buena fe. que está en el original general y profesor don Francisco Figueroa, y que es la salbarda sobre albarda» de que guardo el recuerdo más limpio y amistoso; habla el autor. pocos hombres he conocido tan leales a En la linea 36, página 319, columna, los principios de la moral y eso, más que párrafo donde dice. es para mis cotela lealtad a los hombres es lo que hace rráneos. debe leerse. esa para mis contefalta entre nosotros, ya que la simple leal rráneos. y en la linea 37, párrafo y tad personal corre riesgo de convertirse en columna de la misma pagina 319, en que se mera complicidad. El otro Subsecretario tamestampó «sarde. léase «sardo. poco pudo ser tachado por nadie de falta de honradez administrativa; fué leal a quien lo nombró y los motivos de desagrado que yo con el tuve después de mi salida del REPERTORIO AMERICANO Ministerio, los hice públicos y basta. No SEMASARIO de cultura hispánica.
hay razón, pues, para aludirlos; menos aún hay motivo de censura contra miembros De Filosofía y Letras, Artes, Ciencias y Educación, Misceláneas menos significados de aquel ejemplar pery Documentos.
sonal. Que no me han defendido de ciertos Publicado por ataques personales? Pero mi querido JiméGARCÍA MONGE nez, cuando un ebrio sale de la taberna, Apartado Letra injuriando a todo el que pasa por la calle, SAN JOSÉ, Costa Rica, porque se figura que lo miran mal, procede acaso irlo a retar? En todo caso se le suECONOMIA DE LA REVISTA jeta para que no haga dano, pero no se La entrega 50 discute con él. Chocano es un ebrio de El tono 125 entregas)
12. 00 vanidad y ahora se le ha subido al cerebro El tomo (para el exterior) 50 oro am.
La pagina mensual de avila sangre que derramá. como quiere usted os 14 inserciones)
20. 00 que con el se discuta? Asi que lo suelten, En el contrato semestral de avisos se da habrá que cuidarse de que no vuelva a un de descuento. En el anunl, un 10.
madrugar, eso es todo. Amigo Jiménez. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica