REPERTORIO AMERICANO 47 Dos poemas su triste secuela de ignorancia y supersticiones.
de Flor de Luna La tolerancia, virtud social de que blasonaban con legitima satisfacción los maestros de estas generaciones La espera inútil callan; las flores cierran sus corolas olvidadizas, no significa la indiferenllenas de mieles y de aromas; la cia, ni el silencio ante los males que Naturaleza ora.
DECO ECORA la azul montaña que cierra nos salen al paso. El tolerante no se el horizonte una esbelta palmera El alma se recoge entre los plie encierra en su torre roquera, a ver, oscura, cuyas hojas semejan un enorgues de su camarín y el espíritu, desdeñoso. o resignado, cómo pasa el me plumero o una mano que ansiosa como inquieta mariposa, vuela alto y aluvión de los errores rejuvenecidos de subir al infinito, dibujara en el se posa en cada flor de belleza con o reciénnacidos. Su divisa es la de incendio de la tarde caprichosas figu que Natura enjoya su jardin. la señorita Rodriguez Acosta. Mi verras, múltiples sombras movedizas y. la noche abre sus amplias, alas dad contra tu afirmación. Va, como cambiantes. cuando el airado viento pavorosas.
ella, alta la visera, para decir su penacalla sus furores, aquella palma osPor el senderito que conduce al samiento, todo su pensamiento; inclicura, parece un gigante centinela que rio, descubrieron mis ojos una clara nándose cortesmente ante el pensas.
oteara silencioso el pintoresco valle. luminaria, algo así como un brillante iniento contrario, sin baladronadas ni En el jardin vecino, el surtidor par péndulo de bronce o como una luz dicterios.
lero entona la melodia sencilla de que oscila y que me llama. y sigo Puede Ud. si lo cree conveniente, una sonata de verano; saltan menudetrás de ella sin parar y conforme. publicar esta carta. Caso de hacerlo, das gotas que humedecen la alfom camino, sigue la luz avanzando más le agradecere el envio del número de bra fresca de musgo amarillento.
de prisa.
su periódico, en que la inserte.
En un banquillo oculto bajo un Ya no puedo correr más, la noche Soy su más atento servidor, árbol de pino, una moza bella y gentil densa no nie deja internarme en la espera. quién. Acaso sea su amamaleza, pero la fiebre que exalta mi ENRIQUE JOSÉ VARONA do imaginario?
cerebro me empuja fuertemente hacia Habana, de Julio, 1925.
Entre sus manos siempre inquietas, la luz que me fascina y ciega de gira un ovillo de hilo azul que lleva codicia, sigo tras ella, sin sentir que (De Cl Figaro, Habana. siempre consigo y que devanan dia inis pies no llevan ya sandalias, que a día sus afanosos dedos.
mis manos están ensangrentadas, mi El amado no llega y la niña espera boca seca y que mis ojos como as Dr. ALEJANDRO MONTERO todavía. Así de tarde en tarde y paso cuas vivas arden como un incendio; MEDICO CIRLIJANO a paso, torna a su hogar la dulce ilu pues en el fondo de ellos se refleja TELÉFONO 899 sionada, ansiosa de esperar la nueva aquella luz obsesionante que me hizo aurora que ha de traer sin duda hecha internarme entre las espinosas zarzas Horas de consulta: de a p.
verdad aquella quimerà tanto tiempo miendo tenazmente mis pupilas.
y que radiante y luminosa, está opriDespacho: acariciada.
50 varas al Norte del Banco Internacional. viene de nueva el día y la moza San José Costa Rica. Enero 1926.
gentil vuelve a aquel sitio, al mismo banco oculto bajo el pino y crece y Dr. CONSTANTINO HERDOCIA crece aquel ovillo entre sus dedos Dc la Facultad de Medicina de Paris nacarados. pero el amado no llega. Und carta de Varona MEDICO CIRUJANO Han pasado muchos años y la niña Enfermedades de los ojos, oidos, nariz triste y pálida espera. Entre sus ma Sra. Otilia André de Giol.
y garganta.
nos trémulas gira aún aquel ovillo azul, grande, muy grande, como la Muy distinguida señora: Horas de oficina: ilusión que ahondó en su pobre alma. Gran satisfacción me ha proporcio 10 a 11. 30 a. y de a 5, in. la palmera inmóvil que decora nado la amabilidad de usted, dándola montaña, otea el valle que parece dome a conocer los recientes artícuContiguo al Teatro Variedades.
al claror de las penumbras, inmenso los de la señorita Ofelia Rodriguez Teléfono número 1443 lago en cuyo fondo se mirara el in Acosta. Bien noble espíritu se revela finito.
en esos escritos, y merecedor del San José Costa Rica, Enero 1926.
estímulo que pueden darle cuantos se LACOLOMBIANA interesen por el mejoramiento de nuestra sociedad.
Francisco Gómez La luz que me fascina Ninguna progresa, si se obstina en Ofrece a sus clientes y al público mirar sólo a lo pasado. La cubana menos que otra alguna, porque nuesen general un surtido de casimires La tarde oficia ante el altar del tro ayer es abominable. precisaen gabardinas.
cielo que se eleva magnifico y res mente uno de los más eficaces insplandeciente, cuajado de topacios y trumentos de gobierno de España en Cuenta con buenos operarios amatistas.
Cuba fué la Iglesia. Los obispos es para la confección de sus trajes.
Dice un responso al Gran Genera pañoles que bendecian a los soldador del Universo, al dios fecundo y dos, que se aprestaban a ahogar en PRECIOS SIN COMPETENCIA ardoroso que muere coronado de ful sangre nuestra libertad, no eran sino Avenida Central gentes yeinas de oro.
los voceros de todo su pueblo. La Frente a la tienda Kepfer.
Los montes maravillados se han red, que ahora tienden en torno de quedado pensativos; enmudecen los nuestro espiritu los reconquistadores árboles, los rios. Aletean en sus nidos castellanos, cuenta entre sus mallas Suscríbase al Ri:PEKTORIO AMERICANO los pájaros indiscretos, los insectos más recias el fanatismo ancestral, con y recomiéndelo a sus amigos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica