José Carlos Mariátegui

4 REPERTORIO AMERICANO por ende, se situo casi siempre el tema de quijotismo, tiene en nuestra América. Sus mis conversaciones con él. Yo me esfor predilecciones en el pensamiento hispánico zaba por demostrarle que el idealismo social Unamuno, Alomar, Vasconcelos reflejan para ser práctico, para no agotarse en un y definen su temperamento. Elmore traba esfuerzo romántico y anti histórico, necesita jaba noblemente por un nuevo ibero ameriapoyarse, concretamente en una clase y en canismo. Concibió la idea de un congreso sus reivindicaciones. yo sentía que su libre de inteleciuales ibero americanos. Y, espiritu, prisionero aún de un idealismo un como era propio de su carácter, puso toda poco abstracto, pugnaba por aceptar plena. su actividad al servicio de esta idea. Teuía mente la verdad de su tiempo. Su último una fe exaltada en los destinos del mundo trabajo, El Nuevo Ayacucho, publicado en y la cultura hispánicas. Habia adoptado el el número de Mundial del centenario, es un lema. Por mi raza hablará el espiritu. acto de fe en su generación.
Repudiaba todas las formas y todos los disfrases, del ibero americanismo oficial. Su ibero americanismo se alimentaba de En los libros de Unamuno aprendió quijo algunas ilusiones intelectuales, como tuve tismo. Elmore era uno de los muchos dis ocasión de remarcarlo en mis comentarios cipulos, que Unamuno, como profesor de sobre la idea del congreso de escritores del idioma; pero, gradualmente, se precisaba cada dia más como un sentimiento de juventud y de vanguardia. Ante su cadáver, hablemos y pensemos con alteza y dignidad. Su muerte decide su puesto en la historia y la lucha de las generaciones. Edwin Elmore, asertor de la fe de la juventud, pertenece al Perú nuevo.
Solidario con Elmore en esa fe, yo saludo con respeto y con devoción su mcmoría.
Sé que todos los hombres de mi generación y de mi ideologia se descubren con la misma emoción, ante la tumba de este hombre nuevo y puro.
José Carlos MARIÁTEGUI (Mundial, Lima. Hay dos maneras de ser útil a su pais: o concurriendo con un trabajo productivo al desarrollo de la industria y el aumento de la riqueza, o constituyéndose en baluarte de la justicia, siendo un elemento sano de la sociedad. Lo que pierde a las naciones es el parasitiśıno, la multitud de hombres que viven a. costa de los demás. Pues bien, hay una clase de hombres que viven sin producir por sí mismos, pero que mediante sus virtudes grandes y ennoblecedoras de la vida, convierten en riqueza moral y espiritual lo que en lo material obtienen los productores. Los que careciendo de aquellas virtudes y cualidades, pasan la vida usufructuando de la riqueza que los demás producen, para lo cual se valen del servilismo y de la adulación, éstos, digo, son los parásitos malignos que deben ser proscritos y extirpados. La existencia de estos hombres que medran, y que en las naciones mediocrizadas, pululan como los gusanos en la podredumbre, produce por reacción el surgimiento de los santos y de los héroes. En las épocas de decadencia florecieron los hambres más excelsos; pero en ciertas épocas y en ciertos paises ni este consolador fenómeno se realiza. El genio, exclamaba Larra, necesita eco, y no se produce eco entre las tumbas. Evitemos, con nuestro esfuerzo cotidiano, mediante pequeños actos buenos, hechos tesoneramente, con perseverancia, con denuedo, de hora en hora, que nuestro país sea de estos paises inertes, donde como las flores en los parajes maldecidos de la leyenda, no crece la virtud, no puede surgir, porque la mata en germen, la causticidad de la atmósfera.
Alonso QuiJANO (EDWIN ELMORE. De Pro Memoria, Nº 77. Mayo 1914, publicación patriótica de Teodoro Elmore. DOBRE Edwin Elmorel. Antier, un cable El milite caído: Edwin Elmore lo habia eiicarecido mucho durante nuestro comun exilio en Boston. Yo había seguido rato amigo había sido herido en el vientre su actuación alerta y vigorosa en el Merpor balas del poeta Santos Chocano; ayer curio Peruano, una de las buenas revistas otro cable nos abruma enterándonos de su Quién nos iba a decir, en efecto, que serias de América. Su pluma inagotable esmuerte. la exclamación es la profunda y aquel hombre menudo, recio, lozano, com taba poseida de un ansia ardiente de cohesencilla de siempre. Pobre amigo, pobre cachetes arrebolados de doncella y bigotillo sión espiritual para nuestra magna Patria.
Edwin Elmore!
presumido, aquel que nos visitó en la HaAnhelaba una América hispánica sin fronbana, dulcemente acompañado, hará apenas ¿Por qué va esta idea de pobreza invariateras, con un pensamiento único. De esta blemente aneja a nuestros duelos? Cuando un año y, lleno de fervor insolito, nos covisión augusta, que Rodo había aventurado munico, en una sobremesa de la Minoria más espontáneamente surge es cuando se teóricamente, sin referirla a un programa trata de muertes como ésta, muertes preSabática, su proyecto de un Gran Congreso de acción eficaz, Edwin Elmore derivó el Intelectual Ibero americano con sede en nues.
maturas, muertes inesperadas, muertes que gran empeño que su muerte deja trunco: tronchan sin misericordia una vida en flor.
tra villa; que aquel tan mozo, tan efusivo la celebración de un Congreso de intelecEntonces nos parece, de un modo instintivo de vida, tan alucinado de perspectivas! iba tuales ibero americanos en el cual habrían a morir trágicamente en brevísimo plazo!
y vago, que la existencia es verdad bien de echarse las bases de una futura acción pobre don, cuando tan expuesta se halla a Ha caído en la noble brega para la cual conjunta entre las conciencias superiores de los caprichos de lo eventual. brota la estaba tan singularmente preparado. Edwin América. Por este ideal algo utópico, luchó alusión a la pobreza, como brota después, Elmore era uno de los espiritus más puros, con una elocuencia y una perseverancia el «Quién nos iba a decir.
más disciplinados, más denodados en su ejemplares. Vísito casi todos nuestros paiidealismo de la actual juventud peruana. ses; enlistó en su visitas el entusiasmo de Hace ya bastantes años, su compatriota Be opinadores representativos; puso su idea en Véase tal trabajo en los números 18 y 19 del.
tomo IX del REPERTORIO AMERICANO.
launde otro peruano de fina estirpe me Cuba, donde habla de efectuarse el Con Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica