Cuban Revolution

REPERTORIO AMERICANO Un escultor de España y un pensador de América Tra mañana, nubosa, templada, ad.
vierte bajo su cielo de pizarra el grupo de hombres y damas en trajes oscuros. Son los hijos y las hijas de Apolo reunidos por noble curiosidad estética, a extramuros de Madrid, en el taller del cantero de un escultor ya célebre en España y que lo será pronto fuera de ella: Victorio Macho.
Entre lascas y contra el cielo. gris se yerguen sobre alto pedestal de granito dos proceres figuras de mujer.
Aquellas dos figuras, de un bronce verde, que parece ya patinado por los siglos, amparan con su noble simbolismo el busto de un pensador de vida patética y fecunda. Son la Libertad y la Ciencia. LaHumanidad y la Gloria. La Virtud y la Patria? Nada nos lo dice. está bién que nada nos lo diga, ni siquiera en simbolismos escultóricos.
Ya estamos cansados de historietas inverosimiles en verso y en bronce, en colores y en piedra. La historia verdadera de la obra de arte la traduce cada uno según su capacidad de comprender. La obra de arte no nos da una lección; nos convierte, al contrario, por medio de la emoción, err maes.
tros. Somos nosotros mismos los que sacamos de nuestro removido ser sensaciones y pensamientos; a veces, sensaciones inéditas y pensamientos ejemplares.
En el arte de este vigoroso y muy poco literario escultor de Castilla late su tierra en lo que posee de más áspero, seco y férreo. Nada de suavidades, y menos de preciosidades dieciochescas de Francia o finuras renacentistas de Italia: todo es en Victorio Macho francote, noblote; a veces, hasta brutal. En este escultor triunfa la energia sobre la gracia; el músculo, sobre la sonrisa. Porque sea asi y no de otro modo, su valer no se amengua. Al contrario. Permaneciendo como es, prueba ya otro mérito: el de la sinceridad temperamental, gran virtud, y no de las más frecuentes entre artistas.
No debe olvidarse, con todo, la relatividad de cualquiera afirmación. Victorio Macho, en esta misma obra, realiza una figura de mujer la más joven, la del lado izquierdo. que, dentro del arte de este enérgico escultor, aparece como un mentís a la sugestión de rudeza. En honor de quien se va a erigir en la isla de Puerto Rico este monumento? En honor de Eugenio María de Hostos.
El desconocimiento en que vivimos los hombres de la misma lengua, porque unos nacieron del lado acá y otros del lado allá del agua, obliga a decir a las volandas quién es el pensador a quien el bronce de Victorio Macho se consagra.
Como nació en Puerto Rico cuando Puerto Rico pertenecia a España, y como nieto de español españolizante, fué enviado a educarse en la Peninsula desde los trece años. Se levantó en las universidades de la madre patria. Sus condiscípulos fueron hombres que iban a llenar buenas páginas de la historia española y a figurar en los congresos, en los ministerios, en el Ejército, en la Prensa. Empleo Hostos su influencia con figuras y figurones de la política para medrar. La empleó para ascender a las posiciones del Estado a que lo llamaban sus méritos? No. La empleó para pedir la independencia de Cuba y Puerto Rico. Pero ningún pueblo se amputa voluntario. Hostos confundió el empeño de la unidad nacional o posesional de España, patriótica y razonable en sí, con. intransigencias de la Monarquia. Desiluso, conspiro contra el trono y a favor de la República española, con Castelar, con Salmerón, con Pi y Margall. Primero soy español que republicano. exclamó Castelar, ya presidente de la República española, cuando Hostos y algunos republicanos de la Península instaron sobre independencia para Cuba. Desiluso de nuevo, aquel apóstol de la libertad se convenció de que la independencia no se mendiga, sino se merece, y, si se puede, se conquista.
Era en 1868. Abandonó a Madrid, negándose a aceptar una curul en el Congreso español. Fué a la capciosa Nueva York y se consagró en alma y vida a la revolución cubana, recién prendida por Céspedes. Pero no se alejó de Madrid sin agotar sus esMonumento, a Hostos.
fuerzos y sin luchar con el león a brazo partido en el antro mismo de Obra de VICTORIA MACHO la hermosa fiera dorada. Aquel «Hostos talentudo y corajudo» de que babla Galdós en alguno de sus Episodios Nacionales, donde evoca, si no recuerdo inal, el destronamiento de Isabel II, luchó su última lucha en la tribuna espanola y dijo donde podian oírlo, en el Ateneo de Madrid, valientes verdades.
Señores: Las colonias españolas están hoy en un momento critico. Victimas de un despotismo tradicional, una y mil veces enganadas jengañadas, señores, lo repito. no pueden, no deben seguir sometidas a la unidad absurda que les ha impedido ser lo que debieran ser, que les prohibe vivir.
Basta. Por la zarpa se conoce al león; y por la audacia convencida y la sed de justicia, y por aquellas palabras que lo divorciaban para siempre de la madre patria, a Hostos. Rompiendo con España rompía con sus amigos, rompia con sus valedores, rompía con sus ambiciones, rompía con su porvenir. Hostos no vacilo.
Hostos vivió sesenta y cuatro años. Nació en una de las Antillas en 1839. y murió en otra de las. Intillas en 1903.
Hostos Al pie de esa tribuna del Ateneo madrileno empezó la odisea de este Ulises bam Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica