100 REPERTORIO AMERICANO Crónica literaria Como si asistieran a una cena censes, y hay discípulos que pronuncian su espiritual, siete hombres de letras nombre con todo respeto. Vivió entre nosde distintos paises, reconocen en otros a raíz de haber llegado con el cargo (El Dia, San Salvador. el pensador salvadoreño Alberto de Cónsul General de El Salvador, hará Masferrer, una figura extraordinaunos veinticinco años. Aquí fundó una o dos ria que honra a la raza hispanorevistas y colaboró en todos los diarios de americana, por su altruista labor aquel tiempo. Se le apreció en nuestros y por sus avanzadas ideas.
hogares. Se le admiró por su saber,. por su modestia y por su caballerosidad. Fruto de Jomo algo extraordinario en nuestro mesu permanencia aquí fueron sus libros Ninedio, voy a trasmitir, aunque en prosa rias, En Costa Rica y Recortes. Hace tres incolora, las impresiones recogidas recienaños estuvo de nuevo entre nosotros, tamtemente en una memorable tertulia literaria, bién con cargo oficial diplomático: siempre efectuada sin invitación previa, aisladamensencillo, franco, jovial. La pieza del hotel te, lejos de gremio alguno y ajena a interés en que residió, estuvo diariamente invadipositivista. digo extraordinario el caso, da por amigos y admiradores de todas las porque en los últimos tiempos ha sido aboclases sociales. En esos días, Joaquín Garlida en nuestro mundo intelectual aquella cía Monge quien admira y sabe en verdad camaradería que unió en el pasado a los medir los merecimientos de Masferrer. le precursores del movimiento cultural de nuessolicitó los originales del libro Pensamientos tros pueblos. Y, efectivamente, ni la prensa y formas para editarlo inmediatamente. Dic.
de esta capital costarricense que infortadas por Masferrer, en un salón de obrema hasta del último chisme de barrio se ros y en una aula escolar, oímos dos herha dado cuenta de esta tertulia en que figumosas conferencias suyas, acerca del ideal raron personas que tienen sus nexos en las Alberto Masferrer centroamericano de Unión: recordando con redacciones de los diarios. quizá sea más pena, que en esos actos haya sido adverconveniente que el diarismo no se ocupe de sado en forma inconveniente por personas elevados asuntos espirituales, si no han de velada, el entusiasmo de los contertulianos.
inconscientes para apreciar la valía del conser tratados por pluma experta. Cuál fué ese nombre? El de ALBERTO.
ferencista. La palabra violenta y apasio¿De qué se trató en la tertulia? Se haMASFERREK.
nada pretendió manchar la palabra convinblaba de todo, a medida que llegaban los cente, serena, apostólica y dulce del salvapersonajes que en ella tomaron parte. Un doreno ilustre. digo «ilustre. en sentido y otros se sorprendian de encontrarse. Ha Es dijo el venezolano un nombre que intelectual, porque dista mucho de ser ilus.
bía ahí dos elementos costarricenses, un hace algún tiempo me atrae fuertemente. tre el que ocupa un alto puesto en la polivenezolano, un colombiano, un nicaragüense, Recuerdo que un viajero, a bordo de un tica, o que sobre su uniforme diplomático un antillano y un salvadoreño. Todos con barco feia un pequeño volumen intitulado ostenta las medallas que otorga Su Ma.
suficiente preparación. Sus nombres no haPensamientos y formas. Lo solicité, y lo lei jestad la Conveniencia. cen al caso. Doble fenómeno fué el de que devotamente, frente al mar imenso. Su lecninguno de los contertulios hablara de po tura me hizo comprender que tenía ante mi lítica, ni de noticierismo, ni siquiera de sus a un hombre nuevo, selecto, de pluma dis El nicaragüense dijo. Ciertamente, no familias. Pareciera que obedeciendo a un tinta, de arquitectura mental distinta de la hay hiperbole en llamar ilustre a Masferrer, llamamiento misterioso, asistieran a una Cena generalidad de los buenos escritores. Preporque es el escritor más comprensivo de del Espíritu.
gunté al viajero cómo llegara a sus manos la época, no sólo de Centroamérica, sino de Así, uno repitió una frase de Amado Nervo; el libro citado, y me respondió. Lo igno todo el Continente. Lo que hay es que nuesotro, un pensamiento de José Enrique Rodo; ro. Alguien, en mis andanzias por América, tro egoísmo, nuestra pequeñez aldeana, las otro, aludió a la sentida muerte de Anatole me hizo este regio regalo. es un libro pasiones que nos consumen, no han querido France; otro, se refirió a Mauricio Maeter que me ha gustado más que el montón de ver con el verdadero lente la personalidad linck; otro, recordó a Emerson y a Carlyle; indecentes novelas que se publican diaria de este esclarecido salvadoreño, compañero otro, al sabio centroamericano José Cecilio mente. Más tarde, al arribar a Costa Rica, de Rodó y discípulo de Emerson y de Cardel Valle; y otro, se expresó sobre la pro he sabido que, en verdad Masferrer vale lyle, de este Tolstoi amplio, nacido en un cera figura de Juan Montalvo, a propósito mucho en el pensamiento contemporáneo medio en formación tan estrecho para el de la edición de El Cosmopolita, que se de América. Aquí he sabido que es un es desarrollo de su pensamiento, como es Сenexhibe actualmente en estas librerías. critor singular que hace honor a su país. troamérica. Al oír el nombre de Masferrer en el ir y venir de opiniones o citas, Aquí, yendo de un lado para otro, he lose agolpan en mi los recuerdos de mi jusurgieron los nombres consagrados de Vic grado leer algo de lo mucho bueno que ventud. Era mi vida estudiantil toda una tor Hugo, Ernesto Renán, Voltaire, José produce Masferrer. Soy su admirador. Soy vibración cuando lei apasionadamente un Martí, Simón Bolívar, Domingo Faustino su discípulo. no sé si llegaré un dia, a libro, quizá el primero de Masferrer. Lle.
Sarmiento, Lincoln, Enriqne José Varona, estrechar su mano. Dad a conocer este nom vaba por titulo Páginas. No puedo expreRubén Darío, Rabindranath Tagore, etcétera.
bre, y el mundo sabrá quien es Alberto sar la metamorfosis que operó en mí tal Cada uno hacía recuerdos de sus lectu Masferrer. Dad a conocer su obra en todas libro. Páginas de fuego, páginas juveniles, ras favoritas, con calor, con emoción, en partes, siquiera por sentimiento racial. desbordantes, sugestivas, calcinadoras, paforma variada, amena. Parecía aquello un recian el eco de las cóleras supremas de pugilato en que se hiciera gala de feliz meVictor Hugo, de Juan Montalvo. pesar moria para citar libros y autores, cuando ino continuación, un costarricense se ex de los años transcurridos, no he podido olpinadamente resonó el nombre de un pen presó asi. Pálido es lo que se diga en vidar la impresión que tuve al leer los casador nuestro, contemporáneo, que vive y estos momentos para delinear la verdadera pítulos Tragedia, Vanitas, Sol y Niebla, trabaja como nadie quizá en América, bajo personalidad de Alberto Masferrer. En Costa Risa Negra, Cólera, Reflexiones, etc. Por el cielo risueño de El Salvador, la legen Rica lo conocemos un poco, aunque no lo entre el fuego de esas páginas se podía daria patria de Atlacatl. El nuevo nombre suficiente, a pesar de haberlo tenido en adivinar lo que sería más tarde Masferrer.
traído a debate paralizó toda otra re persona aqui, difundiendo su saber a la ju Era el grito de la juventud, pero se esboferencia, y concentró, por el resto de la ventud. Fué maestro de muchos costarri zaba con muy claras pinceladas al filósofo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica