344 REPERTORIO AMERICANO Nu Con Ada Negri en Athilia fr derzi VESTRO Cónsul en Milán, ese fino un annunziano, es uno de esos hombre que es don Roberto pocos hombres de religiones absoSuárez Barros, nos lleva a visitar jutas y no nos deja decir demaa la poetisa, la mejor de Italia en siado.
todos los tiempos. Ella tiene para Por GABRIELA MISTRAL El último gran libro de Annunmí la fuerte atracción de la poesia zio, dice Ada Negri, es Notturno.
social y del verso bravamente verEn el Venturiero senza ventura el tebrado, ambas cosas hijas de un egotismo de un hombre ya anciano espíritu protector. El débil no proempalaga. esa edad, es bueno tege. ya ponerse en la otra orilla y haAda Negri nos esperaba, y no blar de otras cosas.
hicimos artesala. Entramos a una Lo dice sin restar nada a la gloestancia mediana, y empieza nuesria de este hombre, que está ya tra conversación, medio italiana y (con no más de cuatro de Europa)
medio española. Yo observaré luego liberada de la corrupción y la que el español va golpeando a las mucrte.
mejores puertas de la cultura euroLa poetisa ahora quiere alguna pea. Lo estudian mis tres entreviscosa grata a la gente americana y tados ilustres: Romain Rolland, Patoma de su escritorio un calendario pini y Ada Negri. Ella me cuenta azteca, que le ha sido obsequiado su aventura de leer algunos de mis por una italiana establecida versos en castellano y me dice, por México. Es la noble medalla reparhazaña graciosa, una estrofa de las tida en el Centenario del Brasil.
Rondas en un castellano bastante Para ella se borra lo circunstancial decoroso. Yo, ciertamente, no me del objeto y queda sólo su calidad atrevo a devolverle la fineza con de testimonio magno de una culsus versos.
tura americana.
La miro, y me gusta encontrarla Le damos noticia de alguna exasi, con una carne bien leal a su celente traducción de sus poemas poesía. Ada Negri está cerca de hecha por González Martinez. Yo los cincuenta años, es morena y le digo mi extrañeza de que en de facciones fuertes; la gran brasa nuestra lengua no exista todavía de El Libro de Mara ha quemado una traducción más o menos combien lo que fué su gran cabellera pleta de su obra. Ella piensa en la dura. Muy expresivo y negrísimo fatalidad divina del verso, que el ojo. Pulcra, sin ningún exceso siempre será un hemisferio intraen el vestido. Muy señora española, ducible de la palabra. Indica a mi para decir. llena de dignidad natural, En este punto de la conversación, compañera, que posee su lengua, la y con el justo sentido de quien es mi Cónsul; propagandista generoso traducción de su novela autobiográrigiéndole la palabra y la actitud. de nuestra literatura, me alarga la fica Stella matutina, y le obsequia el Se habla de poesía de mujeres. Antología de Donoso, para que yo libro.
Ella mira hacia la América y recuerda la obsequie a la poetisa. Pongo unas Han entrado a la sala su hija y su con singular cariño a Alfonsina Storni, palabras en el grueso tomo y dejo nieta, una joven madre de veinticinco la argentina. Yo le hablo de Juana el libro en sus manos, después de años y una niña graciosa de cuatro de Ibarbourou y de María Enriqueta. marcarle a nuestra mejor poetisa, a o cinco años. Es aquella la ahijada Conversamos haciendo una y otra la Maria Monvel, para que le sea fácil de Eleonora y la fuente de los verdiferenciación entre la poesia apasio su encuentro con ella.
sos eternos de Maternidad.
nada y la del «profesionalismo sexual. Me pregunta de pronto si he visto Sólo en este momento, yo pienso Ada Negri admira a la Condesa de en Nápoles a Matilde Serao y hace en la edad de Ada Negri. mientras Noailles y la arranca del segundo de ella un sobrio elogio. En seguida se conversa de las donosuras de la grupo.
comenta una broma de la napolitana niña, yo voy poniendo enfrente de Entonces yo le alabo la generosa sobre el último libro de Annunzio. esta cabeza de duro cabello blanco humanidad de los volúmenes máxi Verdaderamente, habría dicho ella, Il la otra, de los veinte años. Los vermos de su obra, que yo sólo he co venturiero senza ventura soy yo, porsos de la gran apasionada me caen nocido en México, gracias a una que alli no entiendo nada. El comen en la memoria como goterones de traductora bondadosa. Alguna vez se tario se clava en un largo rato sobre sangre caliente. Ahora me olvido de ha aludido al influjo de esos mismos el hombre de los laudes, que acaba la rebelde que escribió los primeros volúmenes en mi pequeña obra. No de ser elevado a un principado y poemas sociales y busco en la fisosoy yo de quienes niegan paternida que, viejo y todo y horriblemente nomía sólo la vela dura donde el.
des que les honran, y rechazan el egotista, sigue siendo en la literatura viento del amor golpeó bravamente.
Adán o la Eva literarios, como si lo que los Apeninos en la Peninsula: No soy de los que creen que el único alguien pudiera venir directamente de su tremenda columna vertebral. Ha acontecimiento magno de la vida sea la boca del Espíritu Santo. Pero esta blamos de la muerte, en tierra extraña, el amor, creo que lo es tanto como honra, que yo llevaría con gozo, no de la magnifica Eleonora Duse. Ada ese el despertar de la conciencia al mé corresponde, pues en Chile yo he Negri se expresa de ella con enter mundo de lo sobrenatural y también conocido no más de dos poesías, necimiento; la conoció mucho: fué al de los problemas sociales y me pésimamente traducidas, por cierto, madrina de su hija. Guardando la parece la consumación de una obra de la italiana genial, y ha sido hace memoria de la muerta con este amor, de arte, suceso solemne. Pero siempoco, después de publicado mi libro, no es posible dejar de poner en el pre delante del ser humano superior, cuando la marejada de sus poemas elogio del poeta una gota ancha de mientras los otros barajan títulos de me ha caído en el pecho.
vinagre rencoroso. Pero mi Cónsul. Pasa a la página 348. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica