. 20 REPERTORIO AMERICAN blanco, sangrando lágrimas mis ojos, con la negra desesperación de los encarcelados a perpetuidad, como el mártir que voluntaria.
mente, por respeto a una idea, entrega su cuerpo a los suplicios, jure solemnemente que mi ojos no volverian a ver jamás la persona adorada de Gabriel.
Por eso ahora, cerca de aqui, junto a mi puerta cerrada, mientras escribo con tinta de sangre, oigo entre lágrimas sus pasos de amor, que me llaman, y me llaman, y me llamarán en vano la noche entera, como en la noche voluptuosa y perdida, junto a la cerrada puerta, destilando miel, llamo, y llamo inútilmente la voz extenuada del Esposo en el amor sublime del Cantar de los Cantares.
hacia la Luz, hacia la Madre Naturaleza, escucho, ya la escucho toda. cómo va que me espera en su jardin cerrado, en creciendo en armonias. donde ella ha pintado para mí las flores. Escucho el tintineo de los cascabeles encendidas y olorosas de todas las alegrias. sobre los arneses que frotan y lustran los ¡Ya estoy libre! Las horribles cadenas que lacayos; escucho, la voz venerable de las me tenian amarrada sobre la tierra, y que campanas grandes; escucho las mil voces me obligaban a caminar lentamente, arras infantiles de los carrillones dando vueltas trándome por ella, como los pobres gusa. y vueltas en corros de locura; escucho el nillos que no han de ser nunca mariposas, rasguear y el tronar de la lluvia de estrese rompieron misteriosamente en mil peda llas en el collar de los fuegos de artificio; zos, al apuntarme las alas. Ya estoy libre! escucho el piafido impaciente de los caba¡Ya estoy libre y me voy! Oficiantes e llos enjaezados de blanco; escucho el desinvitados todos a mis Bodas. Ya me, voy!
lizarse majestuoso de mi carroza de nácar; Generosos compañeros de mi cautiverio: y terrible, por encima de todo, escucho el ¡Ya me voy!
alarido de la multitud frenética ante lo inuMe voy, Cielo protector, tú que atento sitado de un cortejo, que sin tocar la tierra. y tutelar, sobre la tristeza cuadrada de este pasea libre y sobre alas la pompa de su patio, en mis ratos de angustia, desde leregio esplendor.
jos, me brindaste siempre maternalmente el si ahora mis ojos no lloran mi despeamor azul de tu regazo todo bordado de dida de desposada, es porque mis ojos sejoyas; me voy, Luna, Luna confidente, mi caron ya todo el raudal de sus lágrimas, blanca Madrina. mi generosa Reina, que en llorando y llorando a la muerte sobre el las heladas de miseria y decepción me arroyernio de la espera. si mis ojos no lloran paste siempre con un pedazo de tu manto mi despedida de desposada, es porque los real hecho de armiño y de tisu de plata; ojos encendidos de las Vírgenes Prudentes, me voy, Estrellas de la noche, brillantes estemerosas de que se apaguen sus llamas trellitas bailarinas, que alegremente, en la para la noche de ainor, sólo llorau el hogar alegría de vuestros alegres guiños, me enperdido, y sólo lloran la virginidad perdida, señasteis a burlarme y a reirme de las con lágrimas de azahares, y con los trénoches oscuras de mi tedio; me voy, Reja mulos sollozos de sus velos transparentes.
mi ventana abierta, Reja guardiana, car¡Brillante concurrencia de mis Nupcias, celera compasiva y redentora, que en los piadosos compañeros de mi cautiverio, y días negrisimos de mi prisión, por la misevosotros mis blancos hermanitos de leche, ricordia de tus barrotes eternamente crucillorad, llorad todos por mí que no quiero ficados, me dejaste ver a todas horas la apagar mis ojos con las aguas del llanto, esperanza infinita del cielo; me voy, Muñecaporque son dos lámparas con que mañana he de encender al Amado la luz de la alelamparilla de mi escritorio, compañera luminosa, amiga intima, rosa y verde profesora gria, en la mistica noche de mi Fiesta de de coquetería, que con tu falda esponjada Amor.
y tu desmayo fingido y tu luz misteriosa, Lucida concurrencia de mis Nupcias: mienme contabas diariamente las frivolas delitras velo llorad, llorad, llorad, todos por cias que se escondeu en el amor y en el ini. lujo; me voy, Naranjos, Naranjos amigos, galancs galantes y cnanioradus, que de TERESA DE LA PARRA noche y de dia, siempre verdeando espc)
ranza, os estuvisteis de pie junto a mi reja; me voy, Azaháres de mis naranjos, herna LA COLOMBIANA nitos de leche. piadosos enfermerillos saFrancisco Gómez bios, que aliviásteis tantas veces el ardor Se trasladó frente al Pasaje Jiménez de mis heridas con el ungiiento de vuestro perfume y el algodón de vuestros pétalos local que ocupó «La Parra blancos; candidos azahares virginales, pe. Ofrece a sus clientes y al público beterillos que en el templo del silencio estáis aromando aún ini ceremonia nupcial: en general un surtido de casimires ime voy! Dulces compañeros de mi cautiveen gabardinas.
rio, oficiantes e invitados a mis Bodas; apinada muchedumbre de estrellas: jadiós todos, Cuenta con buenos operarios.
porque me voy, me voy por fin mañana a para la confección de sus trajes.
reinar eternamente en la gran esplendidez PRECIOS SIN COMPETENCIA de mi fiesta de alegria!
Si; amigos todos, me voy, porque el Amor, trasponiendo montañas y collados, ha lleDr. CONSTANTINO HERDOCIA gado milagrosamente hasta mí, me ha desDe la Facultad de Medicina de Paris pertado de mi sueño con un beso en los MEDICO CIRUJANO ojos, me ha prendido sobre los hombros Enfermedades de los ojos, oidos, nariz estas dos alas de luz y me quiere de Reina y garganta.
allá, en su reinado altísimo y glorioso. He celebrado ya mis bodas, y ahora, mientras Horas de oficina: velo en el misterio de la noche, comienzo 10 a 11. 30 a. y de a 5, a presentir la bulla de la Fiesta por el adContiguo al Teatro Variedades, venimiento de mi reinado altisimo. Ya la Telefono número 1443.
El mismo sábado a las doce de la noche. Por fin. Por fin. Mis alas de volar ya me han crecido. Me voy! Me voy, volando en ellas hacia tí, Amor, Sol de la vida. me voy volando en ellas hacia ti. Ya voy! iya voy. espérame confiado, que ya voy!
Si; ya puedo irme tranquila, porque aquí en la casa respetable de Abuelita, en la Intimidad familiar de mi cuarto cerrado, junto al altar de mi ventana de par en par abierta, apoyados los codos en mi mesa, y apoyada la cabeza triunfante sobre los diez marfiles de mis dedos piadosamente enlazados, frente a la pompa del cielo presidido por la Luna, mi Regia Madrina de Bodas, bajo el incienso nupcial que. litúrgicamente inciensan los naranjos con los mil incensarios candidos de sus azahares, en la solemnidad de esta noche callada, y en presencia de la enjoyada muchedumbre de estrellas, he celebrado ya mis blancos desposorios. Ahora, como las virgenes egipcias en el templo de Isis, yo también, cu el templo de este silencio augusto, trémula de ansiedad, vclaré toda la noche, esperando el glorioso amanecer de mañana que ha de ser el primer dia de mi fiesta de amor.
Por fin, por fill, mis alas de volar ya me crecieron!
Juntas me están aleteando las dos, impacientes y abiertas sobre la impaciencia de mi cuerpo, triunfante de belleza, triunfante de amor, y triunfante de orgullo, bajo el orgullo de sus alas abiertas!
Mc he vestido de blanco para mi Fiesta de Bodas, pero mis alas que son transparentes y gloriosas, se han vestido con todos los colores transparentes y gloriosas de la luz. Gracias a ellas, gracias a sus tejidos de ensueño, al amanecer mañana, como las liricas mariposillas que dejan alegremente cl calor de su capullo, y el rico tesoro de su madeja de seda, yo también, manana, como las líricas mariposillas, al amanecer dejaré el calor de esta casa vieja y buena, dejaré el tesoro de mi nombre limpio, dejaré la seda pura de mi reputación social y porque ya me salieron las alas, sobre el milagro de mis elitros tendidos en el aire, al blanquear la alborada, me iré volando con un solo golpe de alas, hacia el Sol. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica