REPERTORIO AMERICANO 99 Animia Hasta una región muy alta en la At ¿Qué le falta a esta renovada criatura de mósfera, se encuentra todavía la tierra, helo que antes poscia? La tierra y el agua, y cha como aire, sutil, flotante y vagarosa, el aire denso e impuro de las regiones inEs la vellosidad del musgo, el plumón de feriores. JOSÉ CORPENO, generoso la garza, la mota del algodón y de la seda, compañero de ruta, que me ofreció.
Le falta el cuerpo, y faltándole, no puede el polen de las flores, la borra de la lana, cuando más sed tenia, el agua conejercer ni experimentar la mayor parte de fortante de su amplia y caritativa el desgaste de la madera y de la piedra, comprensión.
los actos y de las sensaciones propias de las fibrillas del lino, los últimos residuos de la vida corpórea, y si, solamente, aquellos las hojas calcinadas del sol, las cenizas del en que la influencia del cuerpo deriso no carbón y de la leña. una como pulverizaera decisiva ni necesaria.
Este es uno de los Capítulos de la ción de todas las cosas, que se van a lo Por consecuencia de esta falta de órgaalto ansiando libertarse de las pesadas forobra LAS SIETE CUERDAS DE LA nos corporales, se comprende que la comumas terrestres.
LIRA, que acabamos de recibir. De nicación entre nosotros y los seres animiTan arriba llegan esos detritus, que sólo hondo valor ideológico es este libro. Los cos es, sobre toda ponderación, difícil, confusa las aves de remontado vuelo conocen aque que leyeron con interés y vech el e incompleta. no decimos imposible, porlla región de la atmósfera donde el aire se Ensayo sobre el Destino, leanse esta que todavía hay entre ellos y nosotros, un encuentra limpio ya de los desechos de la nueva obra de Masferrer. Disponemos fluido material, que nos es común el aire, tierra. Es como una zona intermedia, donde que antes fué en ellos lo más sutil del la tierra se aerifica y el aire tiende a terride algunos ejempiares, que vendemos cuerpo, y ahora es lo más denso. tamficarse. Mas, aquella zona transitoria, no a (64. bién, porque teniendo ellos, lo misino que solamente se halla infestada de ese polvo antes, su alma y su mente, pueden en ciersutil en que todos los sólidos se mezclan y tos casos trasmitir a nuestra mente y a nuesconfunden, sino que infinidad de vapores y Deseo y la Emoción, en sus mil manifesta. tra alma, las vibraciones de su pensamiento.
humos procedentes de combustiones y eva. ciones.
En tal caso se produce en nosotros, segun poraciones, ensucian con su pesado aliento Ahí van a vivir, libres de cadenas ma la naturaleza de aquellas vibraciones, la las tenues ondas del fluído aéreo: hierro y teriales, los seres que han perdido, mu ilusión de oir, o de ver, con más o menos plomo, cobre y mercurio, estaño y zinc, hu riendo, la forma corporal o fisica. Ahi viven, claridad y fuerza; y si hubiere en nosotros llas y lignitos, grasas y petróleos y. óleos, dentro de su nueva forma, qne es ahora una imaginación viva y ejercitada, aquellas disueltos o vaporizados por la combustión, anímica y luminica, los seres desmateriali ilusiones llegarán a tomar el aspecto de las basuras y desechos sin número. andan allá zados, ajenos a toda función corporal; inca realidades sensibles.
arriba, confundiéndose con las nubes, mez. paces de toda acción o reacción que neceAsi se explica el fenómeno de la zarza clando sus opacidades con la blancura de site el concurso de los órganos fisicos, pero ardiente que vió Moisés, la cual trascendió las nieves, inficionando con sus pestilencias viviendo aún con una vida amplia e intensa, de su imaginación al exterior; así se explica el hálito impoluto que viene del, azul in pues conservan la mente y el alma, y, por la visión de San Pablo, camino de Damasco, accesible.
consiguiente, sufren y ejecutan de manera cuando Aquel a quien perseguia imprimió Aquella región es todavía la tierra, y ahí perfectamente natural, todas aquellas accioen su mente una imagen intensa, que trasandamos todavia nosotros, con nuestras im nes y reacciones que son propias de la cendió en forma de visión y de palabra, purezas y desasosiegos, con nuestras en mente y del alma.
diciéndole: Pablo, por qué me persigues?
fermedades y concupiscencias, hechos polvo Aquella existencia en la Animia, no es el Fuera de tales casos, no hay comunicay humo, como tiene que ser, al fin, toda final, la disolución, el aniquilamiento, sino, ción posible con los seres desmaterializavanidad y engaño.
sencillamente, una vida distinta, otra vida: Todavía más alto, mucho más alto, suben la vida en otro medio. Es como si un pez, dos, y nunca tal comunicación puede realilas aguas del Océano, saturando el aire con mediante un proceso que suprimiera alguzarse directa y materialmente.
sus finísimos y latentes vapores, que sólo nos de sus órganos actuales, y le diera en Los fenómenos que la credulidad atribuye descienden a manifestarse como nubes para cambio otros nuevos, como brazos en lugar a que los muertos andan aqui, asustando. nos, o simplemente respondiendo a pregunrevelarnos con sus irizaciones la gloria del de aletas, pasara a vivir en la tierra. tas necias con necias respuestas, son creaSol, o para deshacerse en lluvias que lavan como si un cuadrupedo, mediante un prociones de la fantasía exaltada, predispuesta, el aire y el suelo, y arrastran al Mar, para ceso similar, pasara a vivir en el agua. Es, que las purifique y restaure, todas las de en fin, como lo vemos tantas veces, el paso que ve y oye lo que piensa ver y oir.
yecciones y escorias de la vida terrestre. de la Oruga, mediante el proceso del sueño sólo más allá de las polvaredas y humosi en el capullo, a la vida esplendente del Sepamos que aquella región de la dades, y más allá de donde las nubes y las aire y de la luz.
Animia, es un mundo tan amplio y luminoso nieves duermen en formas invisibles, y más y eficiente como éste que habitamos ahora.
allá, muy alto, lejos de toda contaminación Aquellos seres viven, pues, en la at en aquel mundo se desarrolla una vida y profanación, en los confines del Azul, comósfera que se llama Animia, y esa atmósfera tan varia, rica y dilatada como la que se mienza, por fin, EL VERDADERO AIRE, inmacu no es para ellos un medio totalmente des dejó aqui en la tierra, o acaso más; pues si lado y diáfano, puro y sutil como un espiritu, conocido, sino, en cierta medida, similar del faltan los fenómenos materiales, hay en impregnado todo el de virtudes y efluvios, y que habitaran antes; sólo que ahora, viven cambio otros, numerosísimos, que aqui no sobre cuyas ondas vuelan como relámpagos en una zona superior, donde no hay ni agua son posibles. La idea expresada por San los hálitos del Fuego y las impulsiones de ni tierra, sino aire purísimo y otros fluidos Pablo, de que las cosas visibles son ima.
la Energia más sutiles: fuego, energia, magnetismo y gen de las invisibles, nos puede ayudar a Ahí se acendra el alina del Planeta, la luz. En esa esfera Animica viven, es decir, concebir el vasto mundo Animico, publado segunda atmósfera, que llamamos Animia, sienten y piensan y aspiran.
no solamente de hombres que han ascende la cual es una concentración nuestra ¿Qué vida? La propia y natural de su dido desde la atmósfera Material, sino de alma, y cuya prolongación hasta el centro constitución presente, que es una forma innumerables seres, propios de aquel medel núcleo terrestre, forma el PLANO ANÍMICO compuesta de aire, fuego, energia, magne dio, y de otros muchos venidos de más alto.
o emocional, donde se generan y actúan el tismo y luz. Aire superior, del más puro y Así como vemos aqui innumerables formas sutil, en la proporción suficiente para ser de plantas, de piedras y de animales, en vir de nucleo a la nueva forma; fuego y tal diversidad que apenas la fantasía puede energia, predominando; en fin, magnetismo En todo este ensayo, la palabra tierra, con miabarcarlas, así en el mundo Animico verianúscula, significa lo sólido. Lo mismo para el adjey luz, en la misma proporción que tenian mos, no solamente las formas terrestres, en tivo terrestre.
al dejar la forma corporal.
en estado sutil y como bosquejadas, sino Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica