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REPERTORIO AMERICANO 249 Los ideales de Ellen Key y del matrimonio Jon la muerte de Ellen Key ocurrida en acerca del amor su hogar en el sur de Suecia, el 25 de abril de 1926 Vuelve de nuevo a la mente con vigor la contribución que esta mujer tuvo el privilegio de ofrecer al pensamiento de su tiempo. Los setenta y siete anos de su vida coincidieron con una época en que las grandes corrientes del progreso y del cambio arrebataban al mundo. Nacida en una edad y en un pais en que las fuerzas de la reacción dominaban por completo, antes de que tales fuerzas, resistiendo la oposición que más tarde se levantó coutra ellas para su deposición definitiva, se hubieran siquiera articulado enteramente, vivió para ver leyes y costumbres y el pensamiento del mundo liberalizado en un grado casi increible.
En su adolescencia, si ella se hubiera cuidado de examinar la cuestión como quizás lo hizo habría descubierto, por ejemplo, que las leyes que regian el matrimonio eran tan enteramente unilaterales e injustas para la mujer, que un ilustre caballero sueco de su conocimiento, eligió un matrimonio de derecho común antes que, pedir a la compañera de su vida que se sujetara a las condiciones humillantes de la ceremonia le gal. Vivió para ver a su país modificar las leyes que rigen en esta institución, el matrimonio, el divorcio, los derechos de pro emigró a Suecia. Por tres generaciones la piedad, la guardia de los hijos subordinados, familia conservó el Mc. Por dos veces como para merecer la distinción de tener tantas generaciones ellos imprimieron su quizás las mejores leyes del mundo relati sello sobre sus tiempos. En sus memorias vas a esa materia. Vivió para ver levantarse se deja ver repetidamente la comprobación la mujer a una plena igualdad política; vivió de que la descendencia es rica y fértil.
para ver al niño escapar a las injusticias Abogados, estadistas, jueces, guerreros, homde la represión, hacia una libertad mayor bres de dotes estéticas y literarias, desfilan de desenvolvimiento; vivió para ver su mun a través de las páginas de la descendencia do y el nuestro entregados ambos más o me de Ellen Key. las mujeres suecas de ilusnos abiertamente a la convicción de que las tre abolengo que los escoceses Mc Key eliconveniencias legales del propietario y otras gieron aportaron también sus dones a la conveniencias sociales eran lo sustancial al unión. Las mujeres de la familia, no menos determinar la moralidad de una relación que los hombres, parecen haber sido señalaerótica consentir en una nueva conciencia das por la originalidad del pensamiento, la del amor, y del amor únicamente, como la fuerza de convicción y el valor de la exúnica fuerza moral estimulante que respalda presión. Fué la bisabuela de Ellen Key camel matrimonio.
peón de los derechos de la mujer. Fué la En los movimientos relacionados con es propia madre de Ellen Key, de sangre real, tos cambios, Ellen Key tuvo su parte. Fué la que participó por completo de las opien los primeros años de esas reformas cuan niones liberales de su esposo, quien dió la do los que dirigian eran exhortados a so más ardiente simpatía y comprensión proportar la crítica y el desprecio. Ellen Key funda a su empresa de fundar un partido recogió lo suyo. En una ocasión al menos, agrario, la que siguió con la más grande esa crítica y desprecio arremetió contra admiración su obra como miembro del Riksella, viniendo del movimiento feminista, cuan dag, y la que temprano vió en su hija la do explicó lo que en la época parecia una promesa de una habilidad extraordinaria.
reversión repentina a la vieja doctrina de Las opiniones liberales de sus padres fuela feminidad restringida. Mas el mundo ha ron en parte responsables de la extrema progresado tan a prisa que, antes de su simplicidad del hogar en que Ellen Key cremuerte, Ellen Key más bien sufrió nuestro ció con sus hermanos, uno de los cuales fue desdén por haber comenzado a parecer casi, bautizado Jorge Washington Key, en honor de otros tiempos.
de cierto héroe distante que vieron y recoSu sesgo hacia el liberalismo le venía como nocieron estos padres de amplia visión. Cada herencia de familia. Fué un ascendiente de penique disponible de las entradas de la siete generaciones atrás, James Mc Key. familia era echado a la aventura de la or escocés en espíritu y en pronunciación, quien ganización política liberal, pero nunca hasta al finalizar la guerra de los treinta años, el punto de privar a la familia de libros de toda clase, de estética, de literatura, de fi. losofía, en los cuales la casa abundaba.
También hubo una amistad intima con los hombres notables de la época.
En su primera adolescencia fué la compañera íntima de su padre, sirviéndole pocos años más tarde de secretaria. En esta compañía penso siempre como en algo rico en significación y oportunidad para ella. Cuan.
do los planes de reforma política de su padre fracasaron arrastrando con ellos la mayor parte de su hacienda, fué necesario que Ellen buscara su propio sustento. Dejó su pais que tanto amaba y encontró una posición en una escuela liberal de Stockolmo.
De muchas maneras esta sociedad fué para ella motivo de regocijo, permaneciendo en la escuela por espacio de diecinueve años.
Fué una obra para la cual, por naturaleza y por educación, ella se acomodaba bien, porque detrás de la vida intelectual que siempre había vivido estaba lo que ascendia a una devoción pasional por los niños. Sin embargo, a pesar de esto, esos años de enseñanza no fueron enteramente felices.
La vida de la ciudad la oprimía, ałoraba la tierra donde había crecido, y la atormentaba la necesidad de escribir. Vivia a la vez una crisis religiosa. Habia sido edilcada para una libertad intelectual y para una actividad demasiado grandes, para que pudiera encontrar asunto fácil la fe ciega.
En el proceso para tratar de establecer a Dios sobre un fundamento de razón, perdió su sendero pasando a un período de completo agnosticismo. Su fe en un Dios personal nunca le volvió, pero retornó a un reconocimiento de la Divinidad como la fuerza benéfica y omnisciente, que no se mide ni se limita por la inteligencia humana, pero en la cual debe confiarse plenamente y rendirsele culto como el principio guiador de toda vida.
Durante los años de maestra comenzó a dar conferencias, al principio ante grupos de obreras, sobre asuntos políticos, y después, aumentada su reputación, ante toda suerte de auditorios. Socialista en política, se encontró también ligada con varios mo.
vimientos liberales, entre ellos las organizaciones feministas. Mas su alianza no fue mero seguimiento ciego. Fué en un mitin del Congreso de la mujer, en Copenhagen en 1896, cuando ella atacó los ideales reinantes del movimiento sufragista. Escogiendo como tópico El Abuso de la Fuerza de la Mujer, hizo cargos a las sufragistas de olvidar los fines de la mujer como un ser sexual; criticó el impetu sin discernimiento por las ocupaciones de los hombres y exalto la función maternal como la sola obra legítima para la mujer. las mujeres reunidas para escucharla, aquello pareció una reversión absoluta a todo lo que ellas combatian. Fué heregla de la más negra suerte. Arrojaba el peso de su influencia no para ellas, sino contra ellas.
En ese período del desenvolvimiento de Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica