REPERTORIO AMERICANO 319 Si hay cariño, habrá mutua comprensión compañias de cables, de aceite, de vapores de Panamá o de la Compañía del Ferroca servicios en la zona del Canal y además u otras empresas que tengan relación directa rril de Panamá, o por representantes, agen los efectos destinados al uso de los funciocon la construcción. funcionamiento, man tes y empleados de tales contratistas y sus narios diplomáticos y consulares de los tenimiento, saneamiento y protección del familias, siempre que esos efectos sean Estados Unidos radicados en la República Canal.
destinados a su propio uso y beneficio per de Panamá. Con excepción de los huéspedes de sonal y que ellos residan o se hallen en la los hoteles administrados por la Compañía República de Panamá, mientras presten sus (Seguirá en el cuaderno próximo. del Ferrocarril de Panamá o por el Canal de Panamá, no podrá residir en la Zona del Canal ninguna persona que no esté comprendida dentro de las siguientes clases, a saber: Jefes, empleados, artesanos u obreros de los Estados Unidos, del Canal de Panamá y recíproca tolerancia o de la Compañía del Ferrocarril de Panamá; Contratistas que trabajen en la zona del Canal y sus empleados, artesanos u obreros; Madrid: de noviembre de 1926.
la generosa intención de ampliar la Jefes, empleados u obreros de Companias Calle de Claudio Coello, 72.
mente hispano americana, tan angosta, que tengan derecho a hacer negocios en la Żonal del Canal, de acuerdo con el parágrafo Señor tan poco generosa, tan imprecisar. de este Artículo; Joaquin García Monge. El Espectador. IV. Página 126. Colonos dedicados al cultivo de pequenas Costa Rica (S. es lo peor, por sus consecuenparcelas; buhoneros, dueños y dependientes cias sociales, que si, como lo prode pequeños establecimientos de comercio, Grande y buen amigo: dedicados a proveer a esos colonos y a clama imperterrito Ramiro de Maeztu otros empleados; y Recibo ahora aquí, como hasta hace (Conferencia en la Unión Ibero ameMiembros de las familias y sirvientes poco en Caracas, y mucho se lo ricana, el de noviembre de 1926)
domésticos de las personas antes menciona. agradezco, la admirable Revista en «es el orgullo la caracterísca del criodas.
No se darán en arriendo. a plazo o conque asila el pensamiento de nuestras llo, indo español. hasta el punto de sujeción a desahucio, casas o habitaciones Repúblicas, o mejor dicho, lo va en asegurar que fué el motor único de pertenecientes al Gobierno de los Estados caminando, a través de una vasta y nuestra independencia politica, podría Unidos o a la Cmopañía de Ferrocarril de libre concurrencia, de ideas, llegadas ese orgullo reaccionar en actitudes Panamá, situadas en la zona del Canal, a de todas las zonas, a una auténtica personas no comprendidas entre las clases de igual indole, altisonantes o desexceptuadas.
cultura americana.
pectivas, y así acaso esa guazábara Con el objeto de cooperar al cumpli Azorin, que fué la primera persona literaria concluyera desvinculando a miento de las disposiciones de la ley paname quien encontré al poner planta, en la gran familia de habla hispánica, ña, los Estados Unidos convienen en no permiEspaña, me habló cordialmente de la tir el desembarque en los puertos de Balboa para goce y poderío de otras hegey Cristóbal, de mercancías consignadas a obra que Ud. realiza en su REPERTORIO, monías.
la República de Panamá, a no ser que las pero hizo hincapié en que lo que más mi entender, es el actual mofacturas y manifiestos que cubran esas mer. le interesaba, en él era lo que refle mento de las relaciones hispano amecancias sean legalizadas por los represenjaba los aspectos y matices de la ricanas en extremo delicado, porque tantes consulares de la República de Panamá. El Gobierno de los Estados Unidos vida americana, pues juzga que no es el de pasar a mayor intimidad continuará dando a los comerciantes resi se está, por aqui, suficientemente en después de haber estado, largos años, dentes en la República de Panamá las faci terado de nuestro movimiento de si no dándonos la espalda, con la lidades de que hoy gozan para hacer ven ideas y de nuestras literaturas ver vista hacia otros horizontes, y bien tas a los buques que pasan el Canal, con náculas. Desde luego, no todos consujeción siempre a sus reglamentos policivus sabido es que en la intimidad suele y militares.
fiesan, con la modestia de Azorin, descubrir el prójimo defectos que la que necesitan de más completas nodistancia velaba o disimulaba. No Artículo ticias para formarse un juicio acer basta, a mi juicio, la inteligencia para tado a este respecto, sino que en la entenderse mutuamente si el cariño Habrá importación completamente recisituación super dogmática del que se proca y libre de articulos de comercio y no colabora a la mutua comprensión mercancias en general del territorio de la supone poseedor de un total conoci y a la reciproca tolerancia. Diria más, Zona del Canal al de la República de Pa miento, afirma, como Américo Castro, que no es sólo en las relaciones esnamá y de la República de Panamá al que todo Hispanoamérica junta, tén pirituales, entre españoles y americaterritorio de la Zona del Canal, estipulandose, sin embargo, que ninguna mercancia gase muy presente, no posee cienti nos, donde debemos poner fina meintroducida a la Zona del Canal para su ficos, escritores y artistas compara sura y discreta critica, sino en nuesventa en los Comisariatos o a los buques bles a los de España. Revista de las tras relaciones personales, para no de acuerdo con este convenio, o para su Españas lastimar, en el trato directo, lo que en distribución o reexportación por los almacenes de depósito, podrá entrar al territorio Razón, a mi entender, tiene Anto nuestra sensibilidad se mantiene en de la República de Panamá sin pagar los nio Espina (oh, cuán aguda. cuando forma de patriotismo. si damos ese derechos de importación que la República al ponderar, con justicia, al chileno nombre a nuestras preferencias sen haya establecido o establezca en lo futuro Edwards Bello y observar que «es la timentales por el medio o ambiente sobre mercaderias extranjeras, entendiénpetulancia el morbo americano. añadose, no obstante, que los articulos compraen que se embebió lo más profundo dos en los Comisariatos pueden entrar a la de, luego de dejar el consabido mar. de nuestra existencia. Asi procuro República de Panamá, libres de derecho de gen de excepciones, que «como de hacerlo, con retribución de cordialiimportación y de otros gravámenes, cuando fecto no es de lo más graves, ni dad, mientras reposo unas horas bajo sean de propiedad o para el uso de los jefes, agentes y empleados de los Estados dejan de tenerlo también, en alto el viejo árbol Castellano, mirando el Unidos, del Canal de Panamá y de la Com grado, los intelectuales de Europa. Sol naciente de nuestra América.
pañía del Ferrocarril de Panamá, que resi (Revista de Occidente 39. Créame su fiel amigo e invariable dan o que se hallen temporalmente en la Es más penoso, para nosotros, sen. admirador.
República de Panamá, mientras prestan sus servicios a los Estados Unidos, al Canal de tirnos heridos por el dardo de Ortega Panamá o al Ferrocarril de Panamá, y los y Gasset, lanzado desde la cima de PEDRO EMILIO COLL efectos sean destinados a su propio uso y su indiscutible autoridad, cuando, imbeneficio personal o de sus familias, del pacientado en su serenidad filosófica Lo autorizo para publicar mismo modo que cualesquiera efectos que por un burdo gacetillero, declara que estas líneas si lo creyese conve.
pertenezcan o sean itsados por contratistas que estén actuando en la zona del Canal, ha hecho traducir libros, de la extraniente y con los fines culturales en servicio de los Estados Unidos, del Canal ordinaria Biblioteca que dirige. con de Ud. de acuerdo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica