REPERTORIO AMERICANO 57 Elogio de un maestro de honor FEUE un alma superior. Cuanto más se parció su enseñanza en García Flamenco.
piensa en él más pulida y fuerte apaLo que la Escuela creadora debe hacer es rece su virtud. En la lucha contra el réginutrir al niño con esa miel de idealismo, men de tiranía es su figura la que despierta con amor que es comprensión para que a un sentimiento de sincera devoción. Muchas su tiempo él sepa darla pura y ambarina. vidas heroicas combatieron, pero la de este En cada niño existe ese poder creador, maestro de escuela, llena de una idealidad pero si se le estropea se torna ponzoña y tan fecunda la aspiración de la lucha, que cuando hombre, estará siempre en actitud vuelve apostolado su conducta. Qué hogar de envenenar, que es destruir. Qué nobles señalado defendía del atropello. Qué haciudadanos irá plantando la Escuela costacienda libraba del despojo. Qué persona rricense si, ardiendo siempre junto al asiento ponía a. salvo del ojo torvo del espía. Qué del niño, tiene la llama inextinguible del honra libertaba de la lengua afilada del culto a la enseñanza de este maestro ciucortesano. Qué institución alejaba del condadano del mundo.
tacto pestilencial? En suma. qué vinculación personal, permanente y definida limpiaba de Maestro en un confin del pais, antorcha la mancilla del estrago? No era un costaalzada por los dioses en el sitio en que la rricense y ninguno de los comunes móviles noche iba a ser profunda y ruda. La maque a nosotros nos impulsaron al repudio nana del crimen, cuando aun se oia en sitio lo hizo a él vestir la librea del. deber.
público de la aldea el vocerio de los sayoCuando dijo en palabras memorables lo que nes, él enseñó a los niños de su escuela la sus ojos habían visto en un confín de esta palabra asesinato. Sublime lección! Era pre.
García Flamenco tierra, llenó su función de hombre. Allí pudo ciso que aquellas conciencias hechas de luz haber guardado en el estuche de una rerecibieran el roce tonificante de una voz flexión justa la paz de su espíritu y el re tro nos dice que debemos vigilar y comba pura en el instante mismo en que la trageposo de su cuerpo. Cuántos costarricenses tir cuanto signifique campo propicio para dia tenía el ambiente de sangre. Los niños imploraron la salida domiciliándose en suelo pesebre de despotismos. No fué a combatir acaban de ver cómo seis hombres rodaban extranjero en espera del regreso que les hombres sino un régimen de Estrago. por el suelo yéndoseles la vida entre la aldevolviera la tranquilidad doméstica y hasta nosotros toca poner a vigilar el espíritu las gazara de los asesinos. Nunca sus ojos halos dineros que fingieron haber dejado de instituciones de la Patria para que no las bían visto tanta crueldad. Asi eran todos percibir! El ganó la frontera a pie, después empuerque el mal ciudadano. Asearlas ele los hombres de ruines y sanguinarios? En de ocho dias de caminar, sin conocer el vando sus funciones para que en todo mo los de su aldea no se había sucedido nada sendero, con treinta y cinco libras a la es mento la sorpresa del menguado se deshaga parecido. Pobres niños aldeanos a quienes palda. Contraste desolador! Mas, ay! que en el vacio. Nos incumbe estar atentos a la vida echaba en la alborada no más un fué su alma de visionario y no precisa para la conducta de los hombres que custodian vaho de sangre tan amargo! Pero dichosos hacerla fulgurar el roce con la conducta esas instituciones para que no se desvien. niños aldeanos, tal vez los más dichosos en diaria de los hombres. Es seguro que si Porque desdichadamente el mal ciudadano un rincón minúsculo del mundo, que tenian hubiera tenido que hacer grandes esfuerzos está en todas partes mostrando su rostro junto a sí en ese instante trascendental un interiores para darnos su enseñanza, ésta de hipocresía, y ocupa, por el abandono guardián honrado. La escena de horror no habría salido tan raquítica que nada la ha colectivo, sitios desde donde esparce el mal. logró calarse dentro de sus almas para bría hecho perdurar. En él todos sus actos García Flamenco es luz que enfoca esas marchitarlas. No hubo orfandad para ellos.
fueron espontáneos porque nacían de su amenazas y entona el alma hacia un escu Las estampas religiosas imaginan el ángel intuición clara que le dió el saber los in driñar incesante. Debemos pensar en que tutelar, el pie en el suelo, las manos extenfortunios que padecen los hombres cuando fué su vida la que ofreció. Hay sacrificio didas hacia el peligro que va a tragarse al la tirania, arpia fatidica, revolotea señoreán mayor que el de una vida pura? Démonos niño, y las alas prontas al vuelo. La reali.
dose. No entró a la lucha a derrumbar dos cuenta de que esta no era su Patria cuando dad que pone halos de diamante sobre la tiranuelos y un hato de ruines palaciegos. vislumbró el galopar de las bestias apoca frente de este maestro, nos deja verlo en Para él esa humanidad era simplemente la lípticas que ponían sobre sus ancas al que la misma actitud de la estampa que santiponzoña del Estrago. La redención que per las pedia y bajo sus cascos al que las rehu fica el culto del creyente, pero airado, disiguió es profunda, porque se dirige a re saba. Echémonos al corazón el ascua de la ciendo al niño en riesgo que el mal que lo dimir la conciencia del ciudadano. EI, ex inconformidad. Cuando comprendamos que acecha es ogro sucio, y arrancándose de tranjero sin intereses aquí, diminutos o él quiso con su ejemplo redimirnos no mo sus alas, alas hechas de espíritu, blanca grandes, transitorios o duraderos, incorpora mentáneamente, sino para eternidad, nos plumajería que lo alce por sobre el abismo su vida a un combate desigual, sin vacila abriremos hacia una devoción fecunda. No satánico. Afortunados niños los que la maciones, con el más sereno coraje, seguro le daremos un valor aislado que lo con ñana del crimen recibieron la última lección de que la aurora del triunfo lucirá reflejos funda en una piadosa individualidad, sino del maestro, la lección que los colmo de de su espiritu. su espiritu es luz que no que lo vincularemos a la vida de la Patria, sabiduría. Afortunados niños los que lo vie.
desentona en ninguna claridad, ni es aba. Lo vincularemos, sí, porque todavía esto ron después cerrar su escuela en señal de tida por ninguna sombra. Alumbra nuestras está en un futuro nebuloso. Hay que empe duelo e irse montana adentro por un sen.
conciencias para enseñarnos que no debe zar en las escuelas. Por eso se ha querido dero desconocido a cumplir con su promesa mos vivir indiferentes en la Patria, pegados que este sea homenaje de niños y por eso de acabar con el estrago.
a la comodidad transitoria, porque cuando el friso de la fuente ostenta la dulzura de el ciudadano no vigila, el desastre está al seis caras infantiles. Hay en el simbolismo En una escuela de esta ciudad hay dos acecho. Cuántas mezquindades nos salen al una advertencia para la Escuela y ella debe niños de ésos. Ayer, cuando la maestra les paso día con día, las sentimos rozando sus ponerla a florecer a fin de que el niño refería la vida de Garcia Flamenco, ellos, harapos de insolencia y de impudicia, y el crezca sin maravillarse de lo que el maes. como vueltos a un mundo de dulce fantacallar y ver para vivir es el menguado re tro hizo, porque en sy alma vive sin má. sía, soltaron su palabra evocadora, y dije.
pudio que lucimos. El ejemplo de este maes cula la misma visión del Estrago que es ron de él que fué bueno y no era moreno Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica