148 REPERTORIO AMERICANO Sarmiento, escritor Molinez Dón primario de la Naturaleza, de una elevada mentalidad. Por cosa obligada debía resultar que merced de Natura, Sarmiento el talento literario de Sarmiento.
poseyo capacidad literaria en tuviese mucho también de la grado eminente; los libros le (Concluye. Véase el cuaderno anterior)
rudeza desbordante y fecunda habían proporcionado, aparte de con que el virgen suelo ameesto, una extensa cultura litericano se entrega al frenesi de su prodigararia; hallábase, por lo tanto, en condiciolidad nemorosa; cumplíase con esto, a la nes excepcionalmente felices para dar a su vez, el principio sociológico según el cual pensamiento, siempre en atisbo desde la no hay manifestación de vida que no tenga cumbre, una bella y expresiva forma litealguna de sus raíces más o menos profunraria, que no cayó nunca en refinamientos damente enterrada en el medio de donde academicistas: su estilo tenía contextura con caracteres propios ha brotado. Apasioatlética. No hay una sola de sus obras en nado, vehemente, pródigo. Sarmiento fué que Sarmiento no se muestre gran escritor exponente característico del medio tumuly, como tal, maestro en el arte de presentuoso en que actuaba y al que, por efecto tar las ideas trasmutadas en imágenes vide natural reacción, formidable como cuanto vientes. Yo no citaría sino una sola, Facundo, de él emanaba, impuso el fiat de su potenpara que viniera a dar testimonio de mi aserto.
cialidad creadora, que siempre había seguiFacundo es un cuadro palpitante de la vida do de cerca la marcha victoriosa de su pencriolla durante época en que la joven nasamiento. Porque este hombre extraordinacionalidad argentina pasaba convulsivamente nario no sólo fué un terrible agitador de por la crisis al parecer más aguda de su ideas, sino también un trabajador providengestación. Se riñe allí, según se pregona cialmente preparado por todo género de en airadas voces, por organizar el pais con virtudes para forjar el hierro en bruto de arreglo a éste o aquel otro sistema de gola cultura. Como a tal, no podía ciertamente bierno; pero lo que con salvaje desnudez se faltarle el dón precioso de la palabra. Toofrece a la vista es una sanguinaria disputa dos los creadores de civilización han poseido de ambiciones entre caudillos de hordas; esa excelsitud de la mente y del arte. Ahí en el fondo, el cuadro terrible reproduce está Bolivar, si no, confirmando esta nada el desorden de la naturaleza bravia que profunda observación con sus arengas, sus curva, se especializa y se generaliza, a la durante siglos nutrió esas almas con las proyectos políticos, sus epistolas, su Mi delirio vez, en este género de estudios y que en fuerzas de una vitalidad privada de empleo sobre el Chimborazo, piezas todas donde el el volumen titulado De la educación popular digno y útil. Salvajes, desatentadas, las papensamiento, grave de suyo, aparece tro nos dejó un cuerpo de doctrinas pedagógi siones se estrujan y se encarnizan unas quelado en los más finos moldes de la be cas por entre las cuales se destaca magní contra otras en una loca avidez de aniquilleza literaria, y eso que el Libertador, visto ficamente el hombre de estado a la par del lamiento; los hombres en quienes esas papor otro aspecto, nada tuvo de literato, y educador. Hombre de poderosa clarividencia, siones rugen y se debaten tienen la granmenos aún, si lo decimos al modo francés, Sarmiento sabia harto bien que sólo mer deza primitiva y bárbara de los semidioses de hombre de letras.
ced al concurso de la escuela y del colegio griegos. Entre esos gigantes vemos pasar La producción literaria del gran argentino podia ser realizada la obra de construcción las figuras de pronunciado relieve que le enfoca diversidad de aspectos, y así era de por el entrevista en sus iluminaciones de dan carácter propio al pueblo argentino: el razón que sucediera, tanto porque su mente, patriota. rastreador, el vaqueano, el gaucho, el cantor, colocada siempre en la altura, podia abar Como es de razón, las obras de Sar Esta tumultuosa epopeya de sangre está car y dominar un horizonte muy amplio, miento difieren unas de otras en cuanto a magistralmente pintada en Facundo; el tono como porque el porvenir le salia al encuen. carácter, tendencias o fines; pero en todas épico domina en la obra; pero hay en ella tro por todas partes, pidiéndole ansiosa ellas el escritor utiliza el idioma en el mo también episodios en que la civilidad ciumente el auxilio de su pluma para pergeñar do que más conviene a su objeto con des dadana provoca desgarros de gentil cabael prospecto de una patria grande y her embarazo propio de quien adquirió pericia lleria entre los temibles contendientes, y mosa. No hace al caso especificar aquí los en el uso del instrumento con que trabaja. entre esos episodios, encontraréis, aquí y temas sobre los cuales Sarmiento especula Esta pericia se obtiene con la lectura cui allá, escenas de patriarcales costumbres, y en sus diferentes libros; en todos ellos con dadosa de los buenos escritores, antiguos y entre esas escenas, pasajes idilicos. El esfronta con lucidez y audacia los problemas modernos, siempre, eso sí, que el lector critor luce indiferentemente su maestria sin atenentes al fundamento orgánico de la re. poseea aquel dón literario de donde nace artificios en todos los géneros. Facundo es pública; así lo observamos, por ejemplo, en la aptitud para discernir los elementos ideo la historia de una época, y, en concepto de Argirópolis y en los comentarios de la Cons lógicos con que se urde la forma adecuada tal, con esa limitación, creeríase acaso que titución. Sin embargo, personalidad tan múl a la expresión eficaz del pensamiento. Sar. ella sólo puede ofrecer incentivo al interés tiple y tan vigorosa como la de Sarmiento miento había alimentado su poderosa facul de la gente argentina: hase observado, con no era para imponerse un renunciamiento tad literaria con la lectura de los grandes todo, que el conocimiento de las visicitudes de sí mismo tal que pudiera uno discurrir escritores; impidieronle hacer estudios me humanas ejerce no poca fascinación sobre por entre las frondas alborotadas de su pen tódicos su temperamento, sus inquietudes, la mente del hombre, quien en esto consamiento sin dar alguna vez, o a cada paso, su vida trashumante, el barullo de la época; serva mucho sin duda de la plausible curioque es lo más frecuente, con su arrogante pero aun en medio de tales agitaciones el sidad infantil. Facundo tiene de su parte figura. Que esto se vea en Recuerdos de siempre encontraba espacio para abrevar otras circunstancias no menos preciosas: de provincia nada de raro tiene, porque, según su espíritu en la fuente de la lectura; en los relatos históricos generalmente sólo se mismo declara, esa bella obra, de índole su propia inteligencia Sarmiento poseia, nos Enseña la tosca urdimbre exterior; Sarcasi familiar, fué compuesta a fuer de vin además, otra copiosa fuente de saber, o, miento no echa nunca el velo de cobardes dicación, y él es en ella el noble y gallardo sea, lo que corrientemente llamamos inspi simulaciones sobre las entrañas palpitantes protagonista. Anotemos aquí de paso que ración. suerte de perspicacia con que el de los hechos que ofrece a nuestra estuel tema de la educación fue como un leit ánimo zahorl sorprende ideas y verdades pefacta contemplación. Porque tiene la viril motio en las lucubraciones de Sarmiento, inaccesibles al vulgo: es el privilegio de. sinceridad de un Tácito, él nos descubre que, no asi como se quiera, sino en amplia que en buena hora disfrutan entes dotados los secretos resortes de las brutalidades Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica