102 REPERTORIO AMERICANO Aurora de verdad LA Lo que si resulta indudable es el mérito de la obra por lo que ella pregona de ésfuerzo acertado y de estudio perseverante.
Del tomo Vispera del Gozo, por PEDRO SALINAS. Revista de Occidente. Madrid Ese libro infunde a su autor la idea de una empresa magna, al parecer superior a As citas con Aurora eran siempre por la bra exactamente parecida a aquella de sus fuerzas; una antologia, completa y comañana, porque entonces el día recien Aurora, cuando el día anterior, yendo los mentada, de todos los escritores y poetas tísimo y apenas usado es todo blanco y an dos por el Parque, se inclinó Jorge a recode Costa Rica.
cho, como un magnífico papel de cartas ger el abanico, que se le había caído, y En tal empeño le vimos trabajar con vodonde aún no hemos escrito más que la tropezó, alli detrás, en la arena dorada con luntad de acero, sin detenerse a contemplar fecha y en cuyas cuatro cuartillas podremos una Aurora compendiada y exacta, azul y las dimensiones de la montaña que era prevolcar todas las atropelladas efervescencias vagamente deformada como una imagen en ciso derribar.
del corazón sin que haya que apretar la el fondo del estanque. Ya, apenas salido a Porque, debe notarse que no se trataba letra más que un poco, al final, anochecido, la calle, tenía de otra, pero tan suya, la solamente de dar cima a la improba y procuando siempre falta espacio. Como la hora sombra de Aurora. en seguida, a cada lija labor de archivos, semblanzas y selecseñalada eran las diez, Jorge se despertaba paso se encontraba con más cosas de ella.
ciones, sino que, por otra parte, el indice a las ocho y media. Lo primero que se en Porque aunque era única e inconfundible, inflexible del impresor mostraba un presupuesto resumido en un guarismo único, descontraba, allí a su lado, enorme e impalpa estaba, sin embargo, en todas partes, flúida, ble, era la ausencia de Aurora. Ausencia preciosa y desaprovechada, como un agua concertante, infranqueable como un abismo por un moniento inexplicable, ya que su sin forma. Precisamente aquella dama alta para la solvencia del taumaturgo.
amada estuvo toda la noche junto él, más y seca, que cruzaba en aquel momento la Sin embargo, su energía capitosa fué suefusiva y cariñosa que nunca y no habia plaza, llevaba un sombrerito de paja de ficiente para resolver todas las dificultades; motivo para que ahora, precisamente al Italia como el que ella se había traído, y y lo que no logró la fe lo obtuvo el ingenio.
abrir los ojos, dejara de verla, para que puesto un día con cierto rubor de turista Fué así como se enriqueció la bibliograaquella conversación, recién iniciada, sobre romántica, de su último viaje a Florencia.
fia nacional con la obra Escritores y Poetas de Costa Rica, obra que evidencia un esun tema apasionante (pero imposible ahora. Seguía Jorge muy contento de haber espidespierto, de recordar) se quedara así, em gado, en tan breve espacio, dos fragmentos fuerzo antes no intentado entre nosotros.
pezada y cautivadora, como un periplo con de su amor. completo, una sombra y una Debemos todavía referirnos a su libro servado en un palimpsesto incompleto. Sal cofia de paja; y de pronto en la plataforma Recogimiento, cuya segunda edición acaba taba de su cama, estrecha y unipersonal, e de un tranvía que pasaba salpicando a todo de aparecer acogida por una editorial esiba derecho a la mesa de escritorio, con el mundo de atención y campanilleos iba pañola.
aquella mania suya de anotarlo todo, para una muchacha invisible el rostro, vuelto Recogimiento es un breviario filosófico, venero de sabiduria, amor y conocimiento.
apuntar el primer adverso acontecimiento hacia el otro lado, pero que para guardar del día. las ocho y media, pérdida de el equilibrio tomó una postura de torcido Acervo de reflexiones y pensamientos que Aurora. Pero al llegar frente al cuaderno son a manera de un amable. Mentor lleno reposo, de atormentada estabilidad, igual a de tolerancia, que se afana en interpretar el dietario, antes de coger la pluma le saltaba la que ensayaba Aurora una tarde, en el a la vista la última frase escrita la noche barco, sobre las movidas aguas del Canal signo trascendental de la vida.
anterior. Manana, a las diez, cita con para darle una idea de cierta línea exquisita Hay en Recogimiento indudablemente una labor notable de compilación; pero precisaAurora. ante el descubrimiento de que y difícil de una escultura de Estrasburgo.
ese mañana de anoche estaba ya logrado y Un poco más allá, veia a una joven que, a mente en esa asimilación de las ideas, cuyo patrimonio 110 es de nadie, en esa justa promaduro, como una ciruela en su rama, col pesar de su honesta apariencia, llevaba porción de los términos ordenados con sabia gado de los árboles del square, balanceán pendiente del cuello a modo de un precioso dose sin prisa en el cielo, de que ese ma colgante, triangular y rosado, y cual si fuese armonía, en esa exposición amable que nos ñana era hoy, la tranquilidad renacía con la suyo, el descote de Aurora. por una calle permite retozar en charla eutrapélica con conciencia, y Aurora, como uno de esos afluente al bulevar, distante y de lado, todas las teorías, en ese equilibrio del térobjetos que se nos caen de las manos, pero como una idea complementaria, llegaba la mino al que hace converger nuestro anhelo espiritual, en todo ello reside el encanto de que logramos atrapar antes de que lleguen ondulación suave del Mediterráneo, herido este breviario emotivo.
al suelo, parecía sin haberse realmente por el viento, como si aquella blusilla azul perdido. Abría el balcón, miraba el reloj, y levisima que temblaba a cualquier soplo, como producción reciente: el hondo y en busca de corroboraciones. Entre la Aurora aquella blusilla de Aurora, tan aficionada a sugerente Poema del Silencio.
del sueño irreal y discursiva, recién aban cambiar de trajes, la hubiese tirado anoche Mas ya concluimos nuestro propósito y donada entre las sábanas, a la otra verda al mar su amiga.
damos fin a esta noticia sobre la impordera y silenciosa que iba a encontrar muy Poco a poco la figura aún invisible y distante obra literaria del poeta Rogelio Sotela.
pronto en el Museo, corrian como entre dos tante se formaba por la coincidencia de CLAUDIO ETHAL orillas gemelas y separadas, noventa minu aquellos abigarrados elementos exteriores San José de Costa Rica, tos, hora y media, lentas aguas.
que la ciudad le ofrecia sueltos, incoherennoviembre de 1925.
Jorge no se paraba a mirar melancólica tes, pero que él, gracias al modelo, a la mente a aquella ribera distante aún y de imagen ejemplar que llevaba grabada en el LA COLOMBIANA seada, sino que, alegre y provechosamente, corazón, iba colocando cada uno en su sitio con el baño, con vestirse y desayunar, su igual que las piezas de un puzzle. ya Francisco Gómez primia distancias. las nueve y media es faltaban muy pocas, porque como la ciudad Se trasladó frente al Pasaje Jiménez taba en la calle. aunque la reunión con era tan animada y abierta, con perspectivas local que ocupó «La Parra, Aurora era para treinta minutos más tarde, hondas de mar y de montaña, tan rica de en cuanto salia al bulevar empezaba ya a tráfico y abundantísima en razas y varieda: Ofrece a sus clientes y al público encontrársela. Porque no hallaba a Aurora des indumentarias, formas, lineas, colores en general un surtido de casimires de pronto, de una vez, por súbita aparición de todas clases le salian al paso copiosaante la vista, sino poco a poco. por lentos mente, quietas y embalsamadas, unas, como en gabardinas.
avances, como da el filósofo con la verdad, las frutas, los rebrillos de alhajas y los viCuenta con buenos operarios a fuerza de elaboraciones interiores prendi. sos de las telas, tras los cristales de los para la confección de sus trajes.
das en severos datos reales. En el asfalto, escaparates, vertiginosas e indecisas otras, por el suelo, lo primero que veía era la trajes, rostros de unos oficiales árabes, que PRECIOS SIN COMPETENCIA sombra de una modistilla transeúnte, som cruzaban a toda velocidad en un automóvil. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica