322 REPERTORIO AMERICANO y triste.
en una pinacoteca italiana: en su flan más tarde, al. ascender en los años, de los personajes de las Sagas. La co, un efebo esbelto tenía los ojos conocí en una tertulia a una mujer mayor parte de los latinos somos de cerrados y en los pliegues de sus en cuya presencia enmudecía mi pa otro modo. Si el cristianismo no nos labios se adormecía una sonrisa. Para labra. Era hermosa. El cabello oscuro, hubiese infundido el terror oriental el griego, sutil y sensual, la muerte caído en dos alas ceñidas, daba a su. de la muerte y el sentimiento artificial era el reposo en la serenidad. Para rostro una expresión de amable gra del pecado, nuestros amores serían el asiático, que es de un sensualismo vedad. Sus ojos me intimidaban. Su semejantes a los de los griegos, a los de atormentadamente místico, la muerte risa me devolvía el júbilo de la in los pastores y de las ninfas; serían es lo esencial de la vida. Es su con fancia. Para qué deciros su nombre? frágiles e inocentes. Me he librado tinuación beatificao su castigo fan. Ningún verso ha resonado en mis de los terrores religiosos que me intásticamente trágico. He establecido oidos con música tan deleitosa. Con culcaba mi madre y me aiimenté con en mis libros la diferencia de las re formábame con mirarla. Le hablaba las nociones epicúreas en que me ligiones. Sostuve, creo no haberme con timidez. Sabría esa criatura per educó mi padre, que admiraba a los equivocado, que la concepción del fecta, ese milagro armonioso de Dios, filósofos. Por eso pudo decir mi amiuniverso, según el redactor monoteis que su efigie no salia del fondo de go Saint Evremond: ta del Génesis, es profundamente mis pupilas? Si en mis páginas hay poética, pero no épica. El politeísmo una huella de bondad, si en lo que indulgente et sage Nature es épico. En cambio, los mitos paga he escrito en las interminables vigia formé âme de Ninon, nos, como los mitos indios, no llegan lias se advierte el calor caritativo de de la volupté Epicure a formar una religión. Forman sim la esperanza, es porque ella lo puso et de la vertu de Caton.
bolos aislados, que ofrecen entre sí al sonreírme alguna vez.
la vulgaridad y la ligereza de las PRIMERA MUJER. No es el suyo un No interpreté el amor con severa y relaciones terrestres. Carecen de inti drama latino y mucho menos francés, amarga trascendencia. No encendi mi midad. Como las estatuas que los Detesto el drama latino. Los dramas vida en la llama ficticia de los reperpetúan, son cuerpos de mármol. latinos no se diferencian de los cuen mordimientos, de los odios, de los Son dioses para la plaza pública. El tos de Boccacio. Son historias de celos. Amaba con la misma llaneza asiático creó el cristianismo, que se alcoba.
con que razonaba con los hombres funda sobre la muerte. Su objeto no ERNESTO RENÁN. Debo rectificarle. de saber, y bailaba con los oficiales es la comunidad sino el alma del No he vivido un drama. He vivido de la guardia del Rey. Conoci alhombre. Por eso. tornó fecundo el dramáticamente un idilio mudo, dulce señor de Coligny y después conoci, pavor de lo desconocido y convirtió con idéntica fruición, a los que se en un martirio la delicia deseable.
SEGUNDA MUJER. No es acaso lo detenían en mi casa y solicitaban mi ¿Quién ignoró esa suprema tristeza?
mismo? El amor es un estado idílico, compañía. Al conducirme de esta ma¿Quién no se sintió sumergido en la ansiedad infinita y no ha querido nistas.
que teje el drama de sus protago nera, obedecia a las condiciones de mi temperamento. No he teorizado morir en el instante en que la leve PRIMERA MUJER. Conozco el teatro el amor. Me entregué, sin prejuicios caricia de una mano o el roce de un dramático. He procurado descubrir en y sin la traba de los. yugos morales, beso nos parecen tan inalcanzables las escenas culminantes la situación al goce de su voluptuosidad. Puede como los bordes de una estrella?
en que me encontraba. Los dramas ser otra cosa el amor. Por qué SEGUNDA MUJER. Le confieso, maes italianos, franceses y españoles me hemos de cubrirlo con los andrajos tro, que estoy sorprendida. Le creia producen habitualmente el efecto de desgarrados del misticismo, de las alejado de los tumultos horribles del episodios de indole externa. Sentada complicaciones románticas, por qué corazón, que han envuelto mis días en mi palco, experimentaba la sensahemos de mezclar a su ingenua voen un manto de lágrimas. ción de poder modificar con mi volubilidad de niño loco el sabor agrio Ninón. Soy una sombra feliz, por luntad el curso de los sucesos escede los fermentos sentimentales? EI que fui una mujer feliz. Obtenía sin nificados. Su economia se equilibra amor ha de ser un devaneo regociesfuerzo la felicidad que daba. El sobre hechos que nacen de las con jante. Yo le creia, maestro Renán, destino me hizo de corazón variable. tingencias circundantes y no de los tan dispuesto a la cordura en su iny liviano.
cauces internos del alma, que detertimidad como en el desenvolvimiento ERNESTO RENÁN. Me han supuesto minan ineludiblemente un desarrollo de sus escritos. Propenso a la ironía, con frecuencia un hombre de alma fatal. en esas obras predomina, a la visión diversa de las cosas, no inerte, mesúrada, sometida a las reac con una regularidad desconsoladora, lo suponía, como a un héroe de nociones del pensamiento, porque me la sed de conquistar, en el sentido vela, revolviéndose en el análisis conocupaba de asuntos lejanos. No es directo y preciso, a la mujer que tinuo de lo que pasa en el interior asi. He vivido en una honda SO sirve de centro a la fábula frenética. de su alma. És que nada pasa en el ledad de espiritu. Rodeado de sa Los nórdicos, los rusos, los sajones, interior de las almas. La vida está bios y de sabiduria, me dediqué al han introducido en el drama, brumoso en la libertad de los sentidos y en ejercicio de la razón y al cultivo a veces como las ciudades y los pai los escondites del cerebro. Dirán que de la critica. es la investigación de sajes que son su escenario, las pa soy. materialista. La vida material los sucesos del pasado lo que des siones indescriptibles, los arrebatos desenvuelta con cierta belleza, en el perto en mi la sed oculta del amor. inmanifestables, la quietud dolorosa, rincón del hogar o en el salón galanAmé primero las imágenes remotas el callado roer que devora el corate, no es menos laudable o recomendel Evangelio, María de Magdala me zón. Quién puede evitar ese drama dable que los prospectos de los ideareveló el valor de la ternura inhalla escondido que muerde dia y noche listas, ble. Amé la Magdalena cual si se ir como un ácido y que no se trans APOLODORO. La divina Ninon habla guiera, es mis desvelos eruditos, en parenta en el encadenamiento lógico razonablemente. Sin embargo, ha inel aposento humilde de mi biblioteca, de los hechos que suman la actividad currido en una confusoin que es ne.
con su belleza pálida y llorosa, con ordinaria y la actitud visible de una cesario precisar. Dijo que el amor ha sus grandes trenzas y sus brazos persona? Es lo que me ha ocurrido. de ser un devaneo regocijante. No blancos, que veía levantarse en mis NINÓN. Lo que oigo se parece a nos ha dado con eso la definición sueños como un clamor silencioso. las reflexiones lentas y nebulosas del placer. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica