Democracy

REPERTORIO AMERICANO 999 La nostalgia del filósofo Enrique José Varona pa Vedado. Sol de las claras maros nuevos en la vida filosófica de nanas. Visión azur del mar cannuestros pueblos.
tor. Maria Caridad que va al mar a La historia intelectual de nuestras entregarse a los mordiscos de sus olas colonias americanas es borrosa, con lascivas, como labios de acero cana bocetos turbios, indefinidos, los cuadente. Por qué encontrarla, tan inesles se diluyen en la mediocridad. peradamente, después de tantos meses en la vida republicana, a pesar de de haberla olvidado. tan dulce como cien largos años de ella, el exponente antaño, pero que siga el olvido!
filosófico, apartándonos de la literaViejos recuerdos, casi olvidados, vitura y del arte en todas sus facetas, vidos en el barrio aristocrático (la es pequeño y algo penoso, ya que aristocracia social es una aberración somos cerca de noventa millones de inicua) habanero, aparecen todos eslatino americanos, donde por cada penpigados de melancolias, aquella masador tenemos un millar de generales wana risueña y adorada de julio.
imbéciles y bellacos, por cada buen El chalet claro y austero del Maespoeta una tonelada de coroneles.
tro, con la sencillez de una ermita ¿Dónde está el máximo pensador de donde morara un penitente, uno de la América Latina, tan lúcida para la esos penitentes que han pecado muidealidad y para el pensamiento, como cho con ebriedad de ensueños y con generosa para la esclavitud?
borrachera de sexos, que han vivido No lo tenemos, y tan sólo preclaintensamente, y ya con el frío de la ros ensayistas: Acosta, Rodó, Inge experiencia en el espiritu y en los nieros, Caso, Garcia Calderón, Hosnervios, buscan un callado retiro, que tos, y Varona, el superviviente estoico sea como atalaya de moribundas utode Cuba.
pías y esperanzas en derrota.
En cambio, la América sajona, la La vivienda de Don Enrique José imperialista y odiosa tierra de Edgar Varona no es una ermita de pecador. Ultimo retrato) Poe, ama y respeta a sus intelectuaporque él no fué un pecador de. la les, los halaga y los estima, y no los escuela de Epicuro o de Aretino y, mucho de nuestras efímeras amadas de media no deja morir de hambre ni de desesperaciomenos de la de Wilde, hombres atormenta che, en esas medias noches inolvidables de nes, como la romántica América Latina los dos por la rebeldía de la sangre intoxicada Caracas. Era la influencia morbosa y ce deja morir: Cecilio Acosta (completamente de diablismo y por la estética sensualista. leste de Mürger, el contagio santo de la desconocido) no franqueaba a veces sus Sino un profesor del Jardin Academus su Francia de Moliere, en la noble y sonadora cartas porque carecia de diez centavos. perviviente hoy, de este hoy absurdo para Caracas, hermana de la Belleza y del Arte, José Enrique Rodó que perecę de hambre la Belleza y para el Arte idealista, y sólo y propicia a la bohemia mürgeriana! en Italia. Mientras las nulidades triunfanes un escapado de la falange socrática, con ¡Años adoslescentes, fenecidos ya, y sobre tes y la zoocracia de la mediocridad, impereminiscencias de Parménides.
cuyas ruinas primorosas nació y creció ro ran. con la más abyecta profanación del Largos años ha, cuando fuí estudiante y bustamente, como un samán enérgico y bello, Ideal.
bohemio, allá en aquellos lejanos tiempos el Ideal macho de justicia, entre ortigas y Cien años, de pseuda democracia, de tre.
idos de cuando abandonaba las aulas de la cactus, en pétreos arenales!
mendas inquietudes mentales y de agudo Escuela de Ciencias Políticas y Sociales, IY qué triste es evocar oh Dante, amigo nerviosismo espiritual, de emotividades sutide Caracas, ora discutiendo el postrer avan mio en los días adversos las épocas felices. les y grandiosas para ni siquiera dar un ce de Joffre o de Lunderdorff, ya glosando Han pasado muchísimos años de olvido y Emerson ni un William James ni un Poe.
versos de Juan Ruiz, el libertino Arci de evoluciones. La tempestad del crimen ¿Y motivos?. preste de Hita en su Libro de buen amor me lanzó a playas extranjeras. Mürger fué Nuestra pretérita vy presente vida precao en el de los Ritos de Guillermo Valencia, olvidado, y Carlyle surgió como un sol de ria de miserias morales y materiales. nuesel poeta sonoramente cincelador, que todos libertad y de gloria.
tra vida inestable de nefandas discordias los dias comulga en Popayán. ora perfi un barco yankee me trajo a Cuba, la políticas en nombre de una mal entendida lando la personalidad de Montalvo, el de bella y querida Isla inolvidable. en la demagogia republicana y de una inverosimil la Mercurial o de Zorrilla de San Martin, Habana, en una remota noche, mi encanta democracia, cuyo producto efectivo es la el de Tabaré, ya admirando la politica am dora amiga, la esplendorosa poetisa Mari hez de todas las fuerzas que constituyen plia de Bran o denigrando la política aldeana blanca Sabas Aloma, me dijo: nuestra debil nacionalidad continental.
de Marco Fidel Suárez. ya describiendo. Conoces a Don Enrique José Varona? Tiene Rodó vitalidad espiritual para ser con palabras nerviosas la última. aventura No lo conozco personalmente, pero lo tan eminente como Renán, pero bastó que sentimental con alguna seini virgen o con he leido y leo, y le admiro, desde hace mu naciera en la América Latina para que el alguna neurótica dama de abolengo. En cho tiempo.
sublime tallador de Motivos de Proteo se le esa vida agitada de la adolescencia borras Vendrá a verme dentro de algunos mi considere inferior al autor de la Vida de cosa, en mi fauna exótica de arte inédito y nutos, y te presentaré. conocí y trate Jesus. lo mismo podemos glosar de Garcerebrismo escudriñador, me familiaricé con aquella noche a Don Enrique José Varona, cía Calderón con Bergson, Ingenieros con el nombre de Enrique José Varona, como el filósofo.
Max Nordau, Varona con Ruskin.
con todos los escritores latino americanos en estos días lo he vuelto a ver y he Rodó tiene páginas tan geniales como de auténtico valor mental, dentro el núcleo mos hablado sobre realidades sangrientas, Guyau, pero el europeo es más conocido unigallardo de mis jóvenes y extravagantes dolorosas, horrendas.
versalmente que el americano. Cuestión de camaradas, quienes leiamos a San Tomás Pocos hombres intelectuales en la América nacionalidad.
de Aquino a la par que a Darwin, Apuleyo. Latina han formado escuela espiritual, han de nada nos vale haber dado formiday Verlaine, y bebíamos menta con aguar creado conciencias nuevas, han forjado nue bles mentalidades, porque estamos todavía diente en las manos delicadas y brillantes vos credos éticos y han delineado derrote. sin un Spencer y sin un Taine, sin un Zola Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica