92 REPERTORIO AMERICANO Los viejos nicaragüense la que se pone en juego, 110 es para darle la presidencia a este coriservador o a aquel liberal, sino algo mejor: el medio de elevar y fortalecer la conciencia del hombre común de Nicaragua, a quien UÉ secreto designio los atrajo un día árbol tenia toda traza de haber sido días antes no se puede culpar justamente por todo esto uno hacia el otro y los juntó estre el punto central de una fiesta de Navidad: desordenado y trágico de que se compone chándolos en quién sabe qué remoto recodo en los hilos de sus hojas, brillaban a la luz la historia de este país en los últimos años.
de la vida, a través de la cual ya desde poniente, hebras de oro y de plata, frag.
No hago mayor hincapié en lo del go.
entonces prosiguieron, los dos en uno, anda, mentos de estrellas y restos de alguna flor.
bierno nacionalista que sugiere el escritor.
anda. El amor, el dolor. Qué misterio ¡Cuántas emociones, cuánta alegria, desperTambién él mismo lo pone en tercer lugar, trocó las dos existencias en una que discu taría en los corazones pocas noches antes y hace bien. no pierdo de vista que la rre ahora, a veces sonriendo, sollozando a lo que fué un momento no más, un árbol de concepción de un gobierno nacionalista en veces, por un solo tortuoso cauce?
ilusión y ahora sólo es un desecho cualel señor Zúñiga Pallais no es un zambrote quiera destinado a la basura. La anciana Helos aqui frente a mi ventana, los dos conservador liberal o liberal. conservador, viejos silenciosos, sentados al borde de la acehabía logrado desprender algunas hebras sino algo moderno, lleno de espiritu mobrillantes de aquel despojo, y las contemra. los dos los baña este sol tempranero derno: nacionalismo con tendencias econó, plaba puestas en alto, abrillantadas por las y bueno, caricia y bálsamo, que mi corazón últimas hebras de la luz del sol. Sobre la micas, culturales, sociales, renovadoras.
sintió un día al contemplar unos ojos neNo son los gobiernos los que nos salvatapia las pastoras cuchicheaban inquietas los gros que son como dos caminos de eternirán o 18 que salvará a nuestros países dessucesos de la calle.
dad sonriente y bella.
organizados. No son los gobiernos extre Los dos viejos han venido a descansar Hoy ha sido en un tranvía. La falta de cosmistas ni de componendas, ni tiranos ni frente a mi ventana y yo los contemplo a tumbre hace que ignoren los reglamentos revolucionarios, sino otra cosa que siente todo gusto, saboreando el milagro de la de tales sitios, y así se explica que el viejo hondamente el señor Zúñiga Pallais; que lo bondad solar. Un comemaíz se ha detenido continúe fumando su cigarrillo en el intesiente con una emoción profética y varonil. en una de las espigas del crucero del poste rior del carro. Advertido de la prohibición, Porque la empresa es gigantesca, sin duda del telégrafo y apura una gota formada de manifiesta extrañeza a la anciana, en voz alguna: no se trata de poner a un partido rocio suspendida del hilo próximo. Una ma baja que todos oyen, a la vez que le da a a gobernar, sino de poner a toda la nación riposa de alas amarillas pasa rozando la guardar el tabaco cuya brasa oprimiera ena gobernarse. Nada se saca Nicaragua con cabeza inclinada de la viejecita; el anciano tre los dedos en el preciso momento de las hordas holgazanas de gobernantes o de lo advierte y sonríe. Ahora el comemaiz se oir la advertencia. La anciana oculta la revolu os. Lo que hay que salvar en ocupa en extraer una miga perdida entre colilla del cigarro en la punta de un paNicaragua es al hombre. Si será posible los despojos esparcidos en la calle. El viejo ñuelo a flores rojas que anuda y esconde pensar que vendrá un dia en que lo del golo advierte también y de nuevo sonríe, trata en el seno, y dirige miradas nada pacíficas, bierno sea de valor secundario o esté plede hacer participe de su buen humor a la que nadie advierte, al empleado encargado namente supeditado, como en ciertos pai anciana, pero ésta no atiende: graves preo del orden interior del carro.
ses, a la acción de los otros intereses vitales cupaciones le tienen cogido el pensamiento que se organizan, los de la industria, los y vuelve la cabeza hacia otro lado. Qué Son las once de la mañana; el momento de la agricultura, los de una noble vida soha podido descubrir hacia la mitad de la en que se suspende la agitación de la ciucial, los del trabajo, los de la escuela? Tengo calle para que allí se dirija como atraida dad para continuarla hora y media más tarla idea de que hay estas formas de gobierno por una fuerza superior? Ah. un espejo de. Obreros de las fábricas, escolares, emen que éste es un simple instrumento, como pequeñin! No ha sido otra cosa, un espejito pleados de comercio y de las oficinas van debe serlo, del orden social económico de de marco dorado que algún niño dejara per y vienen en todos sentidos. Frente a las un país. Todavía entre nosotros hacemos dido al cruzar la calle. Los dos ancianos se bodegas de la aduana, al abrigo de un árgobiernos como cosa esencial de la Repúinteresan con el hallazgo de un modo extra bol limite de la pequeña plaza con el cablica. En Nicaragua es una cuestión de vida ordinario, se contemplan sucesivamente den mino público, alli está la pareja de viejos: o muerte saber quién es el que debe gotro del pequeño marco y sonríen, sonríen. descansan a la sombra. Cerca se ve un bernar. Pero con todo, todavía Nicaragua No oigo sus exclamaciones, pero las adivino. carretonero y su carro. El conductor ha se halla en una etapa de su proceso poli Mi corazón rebosa simpatia: siento que amo puesto al alcance de su caballo un saco de tico social en que no puede prescindir de la calle y los despojos esparcidos en ella, bramante con pasto fresco, y para si ha la organización de un partido político naextendido en el suelo una servilleta de la mariposa fugitiva que cruzó acariciando cionalista, para ponerle fin, en primer lugar, con sus alas amarillas esa cabeza blanca, manta con la ración cotidiana. Los dos viea la discordia de los viejos partidos y para el comemaíz, la gota de rocio, la pareja de jos parecen abstraídos en la contemplación comenzar a construir un partido nuevo de viejos que han venido a situarse cerca de de aquel caballo que levanta el hocico, masindole social politico sin consideraciones a mi ventana para tomar el sol. siento tam tica la yerba, observa al amo o a las nubes un pasado histórico, mezcla de humillación bién, en lo más hondo del corazón, la cari que van en la lejanía del camino.
y de tragedia.
cia inefable de dos ojos negros que en mi RÓMULO TOVAR Hoy los encontré en el jardin público, a vida son como dos caminos de eternidad (La Prensa, sonriente y bella.
cierta distancia uno de otro, en bancos disSan José de Costa Rical.
tintos. Advertí que los dos observaban con En mi paseo de esta tarde por las afue marcada insistencia hacia la puerta de la Revista Jurídica ras de la ciudad los he encontrado de nuevo casa de enfrente en donde estaba estacioya cerca del anochecer. Próxima habia una nado un automóvil de lujo. Sin duda que la y de Ciencias Sociales tapia vieja detrás de la cual las pastoras anciana fue la primera en advertir el moviOrgano del Centro de Estudiantes asomaban hacia la calle su rubor. Agitadas miento indicador de algo especial, una cor: de Derecho por el viento ritmico de la tarde, las flores tina que se corrió, ruido de alguna puerta, Director: hacian la impresión de un grupo de alegres quién sabe, porque de pronto palmoteó al VICENTE MARQUEZ BELLO muchachas comentando inquietas los sucesos viejo el cual se apresuró, a la medida que Secretario: de la calle. Allí encontré la pareja de viejos, los pobres pies se lo permitieron, a acudir BERNARDO SIERRA cerca de la tapia. Se habian detenido a curio hacia el carro, pero con tan mala fortuna Redacción y Administración: sear alrededor de la copa marchita de un si sus intenciones eran de hablar con la BALCARCE 167. Avenida 5739 pino joven que iba colgando a uno de los la. persona que subió al vehiculo. que cuando Buenos Aires.
dos de un carro de trasportes. El pequeño pudo llegar al otro lado de la calle, ya el Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica