REPERTORIO AMERICANO 301 Javier de Viana cones abiertos hacia un liorizonte limpido y sereno, a Alfonso Reyes, en su vanidad elegante, opalina como el cielo de Lutecia, en su vanidad aristocrática, que no alcanzan?
Su fallecimiento comprender las almas plebeyas; yo lo saludo en su orgullo refinado, selecto y puro AVIER de Viana ha. muerto en La Paz, nota suya, lo despidió por haberse rectifcomo un diamante, mientras abajo pasan los quicta localidad de las cercanias de cado los pormenores que describia en una ineptos, los impotentes, los que no dicen Montevideo, donde pasó sus últimos años, forma que anunciada al futuro narrador de «esto» soy «yo. porque no pueden.
con su salud quebrantada, algo desfallecida Guri. Así conoció desde un principio la lucha Son los perros que ladran a la luna.
la voluntad a fuerza de sufrimientos y sus difícil, los apremios angustiosos que, por mido en la pobreza, a pesar de haber escrito cierto, no lograban vencer la decisión orGUILLERMO JIMÉNEZ tanta obra, de haber trabajado tanto en lar gullosa del escritor. fué un escritor. un México y setiembre.
gos años de actividad literaria. Mas, eirfer notable escritor, de un género que le trajo mo, desfallecido, sin perspectivas de mejo la popularidad sostenida en el Rio de la rar su situación, su fuerte temperamento de Plata. Aqui vivió anos y años, y alternó, El familiar escritor se sobreponia a las contingencias en los circulos metropolitanos, con los esdolorosas y aun daba al público páginas en critores, poetas y periodistas, a quienes aflige RESA hace la adversidad en gentes huque se reflejaban sus cualidades esenciales RKESAN hoy fraternalmente la desaparición del camamildes: aquel infeliz, paralitico, mal de artista. en esas narraciones de vida rada andariego, cordial y decidor, que se cargado de años; la hija apartada de la campesina reaparecía invariablemente la efi amanecía en la tertulia con sus anécdotas via fiel; un hijo inclinado a los vicios. La cacia del pintor de costumbres gauchas y pintorescas, sus evoluciones de revoluciovieja madre repitió y repitió oraciones, renacía el cuentista sabroso y gracioso, que nario del Uruguay, sus fantasías de viajero, quemó cirios, llamas tristes, titubeantes, que se reveló mucho tiempo atrás, en sus co con aguda percepción del detalle interesanpedían a otra Madre que lo es de Dios, mienzos ya lejanos, con Campo y con Guri. te, su sensibilidad perspicua de la imagen auxilio. Fueron, en efecto, esos dos libros particu vivaz, del trazo típico. En estas columnas Lo celeste permaneció mudo, inclemente.
larmente Guri los que pusieron de perfil a publicaba con asiduidad sus trabajos de La vecina del lado le dijo: sabrás que el Javier de Viana. La literatura gauchesca, o, cuentista y de cronista, y en los periódicos bien se cansa de hacer el bien, lo mismo si se quiere, rural, se cultivaba generalmente ilustrados de la metropoli el cuento de Javier sucede al mal; si los habitantes del azul hasta entonces, y especialmente en el Uru de Viana se popularizó, se tornó un hábito. 110 Oyen tus penas negras, rogarás por bien guay, con un concepto romántico: tipos y del público, que lo conocia, le seguía con estar a los que habitan en las oscuras enpaisajes convencionales que surgian de una simpatia constante. Periodista, escritor y trañas de la tierra. Razonable encontro la retórica frondosa que participaba más de autor teatral, tentó con éxito vario la esce.
pobre vieja el pensar de su vecina e invocó la elocuencia oratoria que de la creación na, hasta que la añoranza del patrio solar a esos seres cornudos, de rabo largo, que imaginativa. Javier de Viana se inclinó des lo llevó al Uruguay. Alli como aqui, cra tau gran poder tienen en este valle. Siguió de su iniciación hacia los que llevaban a la popular y querido. Se mezcló fugazmente a los ritos que dicta el «familiar. a fuego literatura de carácter regional la observa la politica, y el sufragio de sus concilidavivo quemó cuatro gatos negros, compañeros ción del medio y de los seres que el medio danos le confirió una banca en la Cámara.
que son de Belcebu; con el fin de su terriforma. Los veia sin deformarlos a través de que ocupó casi silenciosamente, desganadable maullar sacó uvos restos negros, que un prisma poético, y transmitía, en su idio mente, sin los brios que ya le hicieron afronde acuerdo con la predicciones de su vema seco y preciso, la emoción de esas es tar en su mocedad agitada las formidables cina eran hasta siete diablos.
cenas rústicas, que animaba con calor vital, correrias de la revolución. Ha escrito milLos restos guardó en un viejo armario y comunicativo y penetrante. No buscaba en cho. Ha realizado, por ende, al azar de sus a ellos rogo por el mejor marchar de su la vida del paisano complicaciones psicoló dias intranquilos, una vasta obra, que se familia.
gicas. Gustábale asociarlos al escenario sel depurarå, sin duda, con el asentamiento, Dias transcurridos, la muchacha se aficio vatico o al ambiente popular en sus rasgos pero que dejará subsistente caudal de panaba a un guapo mozo del pueblo; el hijo más simples. Se complacia en su sencillez, ginas numerosas, en que se aspirará el jugo atendía los consejos del patrón y el viejo. natural, en su gracejo espontáneo, vincu y el olor de la tierra nativa: y esa obra en algo se restablecia.
lándolos por lo común a episodios de fácil vivirá y será el testimonio de un escritor La pobre vieja no abandono sus oraciones desarrollo como si los sorprendiera en una de grandes dotes y de un alma bondadosa, a los elegidos de Dios, pero. se distraia.
actitud normal. Habríase creído que el auque supo identificarse con la poesia agreste hasta llegó a sonreir recordando su pode tor de esos relatos llenos de sentimiento y y reproducirla con su arte sincero y libre.
roso recurso del viejo armario y al par de animados de una movilidad rápida de cróla bondad infinita de Dios sabia, que todo nica era, a su vez, uno de esos hombres (La Nación. Buenos Aires. se fastidia: el mal de lacer el mal, el bien puramente instintivos, sin influencia de litede hacer el bien.
ratura culta y despojado en absoluto de preocupaciones de orden estético. No es asi. Alejandro Edilio Borges, Max. JIMÉNEZ San José. Costa Rica, Javier de Viana era un espiritu nutrido de Agente General de Revistas y PublicacioNoviembbre de 1920.
buenas letras. Había hecho los estudios universitarios y llegó hasta los últimos cursos nes, desea entrar en relaciones con los edide Medicina. Pero la fibra de escritor que tores hispanoamericanos, para lo cual neceCULTURA VENEZOLANA sita que le envien muestras y condiciones.
predominaba en el que hacía el aprendizaje Director: José Tagliaferro científico no tardó en apartarlo de lo que Boulevard Baralt, Maracaibo. Venezuela.
Apartado de Correos 293 hubiera podido, tal vez, facilitarle el recurso Caracas.
tranquilo para vivir con comodidad y dediRevista Parlamentaria de Cuba Cultura Venezolana se publica el dia 15 carse con más desahogo y más reposo a la de cada mes en números de 90 a 128 pá tarea a que le llamaba poderosamente su Publicación mensual ginas.
vocación. Siendo muy joven se incorporó al En la sección bibliográfica se dará cuenta periodismo de Montevideo. Javier de Viana Política, Historia, Intereses Profesionales, de los libros de los cuales se remitan dos ha contado con humor alegre sus primeras Cultura General y Defensa Nacionallsta ejemplares.
armas de periodista en un diario severo, de Director: José. CONANGLA Precio de suscrición: gente hosca y poco dada a la divagación Apartado 973. Habana, Cuba.
En el extranjero: dólares al año. juvenil, que, al día siguiente de publicar una Suscrición anual. 00 oro. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica