Imperialism

REPERTORIO AMERICANO 149 tendria que hacer otra cosa que, apresurarse a recoger los fru y nuestros mares. Nuestra alma nacional también responde a tos de un trabajo que el instinto social, por sí sólo, ha estado tan vasto destino, porque posee, más que otra alguna del globo, realizando desde hace mucho tiempo. En efecto un nuevo idio estos dos elementos que reunidos constituyen la mejor base para.
ma flota ya en torno y sólo hace falta cristalizar sus creacio construir un futuro: una mentalidad completamente libre de nes, canalizar sus giros, definir sus leyes, catalogar sus térmi prejuicios, de tradición o de casta y un sentido de belleza fino nos. Una vez comenzado a crear el nuevo lenguaje, quedaría y profundo que si logra desenvolverse dentro de normas éticas pendiente la cuestión de propagarlo y darlo a conocer; pero los y sociales, producirá el mayor florecimiento que han visto que saben el poder omnipotente de la escuela elemental; com los siglos.
prenderán sin esfuerzo que, si las resoluciones de la nueva Sin embargo, la obra de allá es demasiado vasta, demasiado Academia se convertían en materia de enseñanza obligatoria urgente y demasiado importante para que pueda tomarla sư leal y patrióticamente adoptada, en muy pocos años, nos encargo una sola raza. Nuestro continente no es un territorio contraríamos en un período de plena creación de una lengua, reservado para los blancos, ni siquiera para los rojos y tampoco por medio de sistemas completamente naturales. De cualquier debe excluir a negros y asiáticos. Al contrario, para todos haya manera, la ciencia debería emprender la tarea, procurando, allí tarea y galardón. Estamos en vísperas del instante en que siquiera esta vez, colaborar con la vida; ya que comunmente se tendrán que juntarse dos grandes potencias creadoras; dos podedica a observar y anotar pasivamente los lentos e inconexos tencias que traerán una revolución benéfica al mundo; ellas son: variantes de la realidad. La Academia de la Lengua Interna los vastos recursos inexplotados de América y la técnica de la cional deberá estar formada con lingüistas jóvenes y sabios y ingeniería europea que constantemente perfecciona sus métodos.
grandes viajeros y sus gastos deberán costearlos todas las, na Cuando las dos fuerzas hoy latentes se desenvuelvan y se junciones civilizadas. Las disposiciones de tal Academia tendrían ten, la humanidad conquistará un período de abundancia y do que ser acatadas con ardiente beneplácito, ya que es una ver dicha durante el cual tendrá ocasión de revisar sus propósitos güenza que tantos miles de años hayan pasado sin que hayamos y de orientar sus problemas. La tarea que entonces se desarrolle, sido capaces, siquiera, de inventar un medio general de comu podrá ser una tarea salvadora de la civilización. Se deduce de nicación hablada y escrita. todos sacrificaríamos paso a paso todo esto, en consecuencia, que la creación de un gran Estado nuestra lengua nativa; en holocausto voluntario y sublime del libre en la América de origen hispánico es una empresa que nuevo ideal entregaríamos la porción más pura y amable de afecta a la humanidad entera y que por lo mismo, debe recibir nuestro patriotismo y de nuestro nacionalismo. La última plu el apoyo leal de todas las gentes. Porque aquella será una patria ma del penacho glorioso, pero vano, del nacionalismo se esca a la que nadie es extraño, cada alma libre del mundo debe reparla así, arerbatada por el hálito de la inteligencia y el amor cibir como ofensa propia, cada uno de los atropellos del Impede la humanidad. Después de todo, nadie perdería demasiado, rialismo contemporáneo contra nuestras débiles repúblicas. puesto que todos los idiomas vivos, excepción hecha quizás del los buenos ciudadanos de Norte América no los exceptúo de italiano, son bastante absurdos y feos, para el que no tiene el este deber de hacer respetar nuestras nacionalidades, por lo prejuicio innato de hallarlos hermosos y ninguno vale en ren mismo que ellas representan un nacionalismo que tiende a des.
lidad, ni una lágrima ni un suspiro. Si cometimos la torpeza truir la esencia misma de los nacionalismos consolidados de de dejar perder lenguas tan trabajadas y bellas como el griego nuestra época. en honor de la verdad ha de decirse que deny el latín, no hay motivo para que alguien se duela abora de tro de los mismos Estados Unidos hay muchos yanqıuis puros la desaparición gradual de las lenguas bárbaras del día.
que nos ayudan en nuestra lucha contra el peligro de los naPero volviendo a nuestro asunto, a las peculiaridades del cionalismos capitalistas y conquistadores. Muchos son allá los sentimiento nacional en nuestra América, acaso me pregunta que comprenden que la fuerza más poderosa que podemos oporéis: No es por ventura, o más bien por desventura, toda esta ner a los imperialismos contemporáneos es la unión de los charla de derribar murallas y ensanchar horizontes, únicamente oprimidos de todas las naciones, contra los fueros del privile.
una fantasía de intelectuales, sin relación alguna con las rea gio, y de la sangre y los señoríos de la fuerza, lidades sociales y étnicas del nuevo continente? Es cierto que Quizás la más urgente necesidad de nuestro continente es allá, como en todas partes, la masa es pesada para moverse y poseer esa técnica acaso el único a porte eficaz de los tiempos los hombes de cultura media se muestran egoístas, ciegos y modernos la técnica científica que ha de ponernos en condiescépticos; sin embargo, basta mirar nuestro mapa con atención ciones de aprovechar nuestros recursos. Para este fin particular para sentir que de aquellas vastísimas soledades emana una invo necesitamos de los europeos, como también necesitamos a los cación a la humanidad; un anhelo de que aquella tierra sea ingenieros y a los técnicos de Norteamérica. En lo que hace poblada y organizada de otra manera. y ya no como antes. La a la vida social y a la vida del espíritu, la América Latina inmensa belleza de aquellos paisajes, hizo que los conquistado ha comenzado ya a seguir su propia ruta; tiene derecho a su res y los misioneros no se detuviesen en un sitio sino que cons pensamiento, como vosotros lo tenéis al vuestro. Por fortuna, tantemente avanzaran para extender el dominio humano sobre esta autonomía no es causa de disensión. El pensamiento a las cordilleras y los desiertos. Esa misma grandiosidad armo nadie pertenece y sin embargo es un tesoro. común. Tanto en niosa de aquellos vastos sitios de elección, pone en las almas filosofia, como en arte y en materia social, tomaremos ejemplos que allí se desenvuelven, no sé qué necesidad de ensanchamiento del mundo entero, de acuerdo con nuestro propio criterio y con y de grandeza y un sentido de religiosidad artistica, compara el fin de construir mejor. Mandad, pues, a la América Latina ble al indostánico de las buenas épocas antiguas. Nuestra emo vuestros artistas y vuestros pensadores, sus semillas fructificación particular tiene la ventaja de que es moderna y de que se está rán aunque los frutos tendrán que aparecer más o menos camformando en una época en que el mundo ya no está limitado biados. Ya no es aquel on campo de ilimitado proselitismo. Si las tradiciones y las capacidades de solo un pueblo. La civi todavia nuestra capacidad de asimilación es grande, hemos lización es ahora, por primera vez en la historia, un fenómeno comenzado a producir y a pensar por nuestra cuenta. Pero realmente universal; no es inglesa, aunque los ingleses doininen vosotros y todos los hombres contaréis con la ocasión de influir materialmente el mundo; no es francesa, aunque los franceses en el carácter de nuestras creaciones mentales. Enviad vuestro extiendan su pensamiento a muchas naciones; no es alemana, pensamiento, pero antes que otra cosa mandad a la América no es italiana; no es ni siquiera europea porque hay muchas Latina vuestra técnica, vuestros ingenieros y vuestros conscosas fundamentales que Europa ha tenido que tomar de otras tructores. Al principio, será menester que les prestéis apoyo partes y todavía le quedan algunas que aprender. De suerte desde Europa, en la forma de utensilios y maquinaria y pequeque por primera vez, puede hoy afirmarse que la civilización fos préstamos, pero muy pronto y si no aparece la ruin intencomienza a ser mundial. el sitio predestinado, el lugar in ción de explotarse unos a otros, los frutos sobrepujarán a las sustituible para el desarrollo y ensanche y cristalización de esa promesas. Por otra parte, esta suerte de colaboración que os mundialidad, está entre nuestras campiñas y nuestros bosques solicitamos no es sino un aspecto local del mismo gran anhelo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica