158 REPERTORIO AMERICANO Musas itálicas (Véase la entrega del tomo en curso. Ecos de la controversia Esquivel de la Guardia Palacios Una carta del distinguido escritor argentino, Don Gabriel Storni 26. una víctima del amor!
de Maria Ferraris Santa Fe, junio 30 de 1926.
22. Epitafio.
de Gáspara Stampa. 1523 1551)
Cuando al fin de mi pecho consumido el alma atormentada se evapore, llorad, Mujeres, que el Amor me llore, pues no llora el ingrato que me ha herido.
Si hay corazón que otorgue condolido lo que mi acento al apagarse implore, sobre la tỉerra que mi mal devore asi grabe por qué tanto he sufrido. De mucho amar y ser muy poco amada, vivió infeliz y descendió a esta fosa la amante más amante y desdeñada.
Paz, viajera, deséale piadosa, y enseñete quien fué tan maltratada a huir de un alma cruel y veleidosa. Traducción de MARIA CRUZ 23. El enfermo grito.
de Victoria Aganoor Pompili El enfermo grito. Por qué no viene?
Padezco tanto! Un galopar seguro la noche turba, el ánimo previene: es Ella, blanca en su corcel oscuro!
Rápida, sin que nadie, se despierte, cruza. Se reincorpora el moribundo, llámala por su nombre: Muerte! Muerte: Ella, pasando, lo miró un segundo. desdeñosa, descendió hasta el pozo do una niña su cántaro sumia feliz y, arrebatándola a su gozo, desapareció tras de la serrania.
Emplea, en el trabajo, las horas que paSeñor Dr. Esquivel de la Guardia.
sas fantaseando; si no puedes dormir, lee, Buenos Aires.
no medites. Estás enferma, es cierto, pero Mi caro Dr. y poeta: también es cierto que has de curar: todo se He recibido un ejemplar del Correo Naolvida con el tiempo, que es el grande, el cional de San José de Costa Rica, donde único destructor. Destruir significa hacer vivir. No lo crees? Espera: pronto o tarde se publica su valiente carta al doctor Palacios.
has de creerme. Te convencerás: una tarde, melancólica, has de dormirte llevando en el Si yo no fuera americanista y por ende corazón la inmensa angustia tuya y, al amaviviera ignorante de la arrogantisima sultanía de las Repúblicas de América, probanecer, te despertarás desorientada, no poblemente hubiera estado al lado del doctor drás despertar contigo la pena tuya que Palacios, como lo hubiera estado desde ha para siempre se durmió: te quedará el remucho tiempo al lado de los que creen en cuerdo de tu dolor; el dolor mismo habrá desaparecido; después ese recuerdo irá deel atraso del Paraguay, esa lirica comarca bilitándose día tras dia. hasta desapareque tuvo un genio en Solano López, ante quien es necesario, en nombre del talento, cer, él también.
reverenciarse; y acaso también en Chile, Sé de una persona que, un día, al leer con respecto a Tacna y Arica.
una página creyó que el mundo se desplomaba sobre su corazón herido; pensó que Mas, como siempre he sido un inquieto investigador de la historia, como pocos tal sólo morir le correspondia. Guardó aquella vez, estoy, en este conflicto de apreciaciocarta eti un estuche, escondió la llave; sinnes, con usted, que viene a ser el vivo retió un horror instintivo. No quiso volver a.
flejo de esa celosa Costa Rica, tierra de pasar sus ojos por aquellas dolorosas palapoetas y de deliciosas mujeres, y que, como bras. Muchos años pasaron. Un dia, quiso, usted lo dice en un arranque de intima sinse impuso, leer aquellas frases que suponía ceridad, más que de patriotismo, es lugar siempre capaces de abrir de nuevo la he «en donde la tierra está tan dividida que rida profunda de su corazón. las leyó y, con dolorosa maravilla, dolorosa en realino hay casi nadie que no sea por lo menos dad, se dio cuenta de que las líneas ingraun pequeño propietario; en donde la instrucción pública es uno de los más relevantas no la turbaban ya. Comprendió entontes desvelos nacionales, hasta el punto de ces que era inútil conservar una carta que haber allá más maestros que soldados; en había perdido el supremo poder de conmodonde uno de los códigos es el mejor de ver su corazón. Hizo mil pedazos aquel todos los similares de la América, según lo papel que tanto mal, en otro tiempo, le dijo en la Facultad de Derecho de esta causo: en el fango del camino se perdieCapital el especialista Jiménez de Asúa. ron. y, al perderse, hicieron que ella recutodo lo cual, digo yo, sumado a esa viperara su corazón que, en época lejana, brante enumeración de orgullos que usted también había perdido.
transcribe, hacen un feliz introito que allá, Traducción y envio en su brava conjunción, es como una sode José Fabio GARNIEK.
nante embajada que un pais pequeño en extension kilométrica, pero grande en el Lirica portuguesa campo del carácter y de la moral, larga a Amaritudo los vientos para las comprensiones íntimas de los pueblos que, como el mío, saludan Por ti no más, sol hoy y siempre oculto, a todos los que llevan bajo su bandera el sombra de Amor y ensueño de Verdad, impulso tenaz del progreso y de la cultura social.
llevo en la tierra, lleno de ansiedad, Su carta, doctor, es valiente. Yo felicito, mi propio corazón en mí sepulto.
pues, al sereno defensor de esa tierra, emEn vano de ara en ara va mi culto porio de honor y de trabajo.
flores llevando de íntima piedad.
Con afectuosos saludos le reitero ini esVeo los votos de mi mocedad tima. Su amigo y seguro servidor, burla tan sólo recibir e insulto.
DANIEL STORNI Al borde del camino me senté.
Oi pasar el campesino viento Nota: En el asunto de Tacna y Arica, y.
exclamando: Asi pasa cuanto amé!
respetando mucho la autorizada opinión del Profesor Storni, Esquivel de la Guardia ha ¡Pobre alma que creiste en la virtud!
estado siempre al lado de Chile, por razo. Qué serán la vejez y el desaliento nes que no es oportuno detallar en este si esto se llama aurora y juventud?
momento. Lo que no quita nada de su gran ANTERO DE QUENTAL valor a la presente misiva, que tan grata Trud, de E, D, debe ser para los costaricenses.
24. Tristeza de Maria Coppola ¿Qué cosa desear, qué cosa pedir? No se!
La fortuna es tan parca al distribuir sus dones! Cada pálida rosa que revienta es un dolor que se interna en lo intimo del corazón. La vida. Auroras vibrantes de rápido encanto: ilusiones nacientes. tramontos estriados de fuego, de sombras violáceas: tormentos. infinita angustia cruel. 25. Mi hijo!
de Edvige Pesce Gorini Soy madre! En los brazos llevo un ángel que se nutre, de mí, de mis pensamientos, que ha hecho su nido cerca de mi lecho, guiándome, inocente, por limpidos senderos.
Soy madre! beso el angelito que descubre, ante mis ojos atónitos, nuevos misterios; nada pido a la vida, nada espero desde que me sonrien amorosos estos bellos ojos negros.
Ha desaparecido toda angustia en la casa que ahora palpita serena como mi alma abierta a la alegría.
Oh! hijo, hijo mío, a tu lado siento que la vida es buena, dulce, saturada de encantos: contigo mi destino se ha cumplido. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica