26 REPERTORIO AMERICANO de Carnaval, sino en la obe distanciado, tan extraño, tan Doña Inés la protagonista. Como el libro diencia profunda a la eterna enfermo, tan frío, criatura de todo. Como el autor. Mujer y escondida voluntad de una excepción, escondida en el Así el último libro, así como frágil, que resulta, a la postre, estirpe.
propio brillo lunar de su nim el autor. Primero, el encanto si no precisamente una santa bo.
de la tenuidad. Luego, para de retablo, una sarta de daCastizo, apasionado, fogoso, enérgico, humilde, eficaz poco se puede asegurar que Porque sospecho que tam quien sabe leer y sentir, la guerreotipo.
adivinación de clandestina jartesano. es, por dentro, todos los volcanes de la luna fortaleza.
EUGENIO ORS éste que nos pudo parecer tan estén apagados. asi igualmente Doña Inés. De B C, Madrid.
Medallas, de. Francisco Izquierdo más Morales, de quien se recuerda la misma inhibición de todo lirismo abstracto y el mismo gusto descripHac ACE dos semanas, o tres, llegó a mis breviario los curas de mi disciplina tivo. Pero cuando todas las influenmanos este libro menudito, blanco, infantil.
cias queden apuntadas, no será menos sencillo, que se titula Medallas y apa ¿Cómo había permanecido tan ca cierto que hay en Francisco Izquierdo, rece escrito por Francisco Izquierdo. llada esta voz? El poeta, en su dedi de por naturaleza, un admirable temWhat is in a name. preguntaba catoria, habla a Rubén Martinez Vi peramento poético, dotado de una Shakespeare por boca de su héroe llena y a Enrique Serpa los hermanos técnica impecable. Raras veces se endubitativo. qué hay en un nombre. espirituales que le urgieron a publicar cuentra una visión tan certera de lo En un nombre no hay nada ni una este libro les hablaba del «opaco y esencial y del detalle que lo revela, recomendación humana siquiera. frío silencio, en que había trabajado una simpatía tan fina con el signicuando no lo subraya la popularidad, sus Medallas. Bendito silencio opaco ficado sentimental de las cosas tricuando la modestia o el sino áspero y frío! me dije. Por él, muchos criti viales, un poder de caracterización de quien lo lleva se niega a hincharlo cos demasiado ocupados, no cono tan infalible, y en la forma, tal rotunde bastardillas notorias.
ciendo al autor, dejarán de leer su didad en el manejo del soneto, tal Así, yo tomé este librito. este li obra. Pero sin ese silencio huraño en rigor en los adjetivos, tan jugosa nobrito en que acaso estaba el zumo que trabajó el poeta, ele habrian sa vedad en las imágenes.
de todo un vivir intenso, la sazón de lido de la pluma y del alma estos Quien esté cansado de lacrimosiun jugoso talento ignoto y lo rele versos tan firmes, tan expresivos, tan dades poéticas, lea este libro en que gué a mi bolsillo tan sólo porque no plenos de sabrosa mirada y de en el inevitable drama interior de todo conocía a su autor. Quién me lo re trañable simpatía hacia las cosas hu artista apenas si se esboza en ocaprochará demasiado? Son tantos los mildes. siones de un modo levísimo. Lea este valores sabidos que solicitan nuestra Este libro me parece digámoslo libro quien piense que la poesia no atención y asedian nuestra curiosiya uno de los aportes más serios es sino cuita al viento, filosofía sin dad, que no nos queda en el ánimo que se hayan hecho a las letras en conceptos y aventuras verbales. En interés para la exploración, para las Cuba. Pero el autor no es cubano, este naturalismo trémulo de emoción posibilidades escondidas, para los va ni es cubana su inspiración. Nació amorosa, de humour compadecido, halores por descubrir. Vivimos en un Francisco Izquierdo en las Islas Ca llará el antidoto para tanta cursileria: sálvese quien pueda de la cultura.
narias, y nos dicen sus versos las como anda por ahi aniquilando la afiNo puede haber espíritu de investi visiones de aquellas insulas trajinadas ción a los buenos versos.
gación ni genuina curiosidad gene de marinería, de los gestos del mar, rosa donde a todos abruma y agota. lleno de breves amenazas de plata, JORGE MAÑÁCH la forzosa dedicación cuotidiana.
de las carreteras «finas y claras. Pero estas son divagaciones que (Diario de la Marina. Habana. por donde «el silencio anda en todo consumen mi espacio y la indulgencia del lector. Los dioses buenos, que jas casonas como si hablar quisiera. de las vieseñoriales que «huelen saben cuantos libros como éste se Estudios a huecos, de los episodios hogareños quedan sin leér porque sus autores Revista bimensual de estudios sociales que son como capítulos en la histono se han abierto paso todavía en el ria del alma nostálgica y de los tipos Organo de la Secretaria de Educación ambiente arduo, me perdonarán que novelescos alrededor de los cuales Pública de Panamá yo haya demorado la lectura de las se cuajan la comidilla primero y luego Director Fundador. Medallas de Francisco Izquierdo. Me la leyenda pueblerina. Al final del voperdonarán que aún al iniciarla, lo lumen, hay unas semblanzas casi criDoctor OCTAVIO MÉNDEZ PEREIRA hiciera con fatigada displicencia, como ticas, pero amorosas, de Azorin y.
de Jefe de Redacción: Licenciado MANUEL Ros quien concede la merced de un visBaroja.
Administradores: tazo a esos almanaques domésticos Estas aficiones que el poeta conque reparten ciertas droguerias.
ALBERTO RODRIGUEZ y AGUSTIN FERRARI El contenido de estas breves páfiesa a la postre, ya se nos habían delatado desde el comienzo. Francisco Apartado de correo, 320, Panamá ginas poéticas me fué conquistando, Izquierdo es un descriptivo que ama Número suelto: un colon.
empero, desde los primeros versos: la minuciosa compenetración de AzoSe aceptan suscripciones en la Libreria ALSINY Santa Cruz, la pequeña concha del mar, perlada rín con los indicios humildes de la de un resplandor polvoso, crepuscular e incierto; con sus Company Limited, con su espigón desierto, casta, y que se siente también hesonrisa del Atlántico en la noche estrellada. chizado por el dejo agrio, el prurito inconformista de Baroja su «alcaloide Próximo CONVIVIO: La tercera iba yo en el tranvía tras la faena. vasco. como diria Unamuno. tales seria de las Páginas Escogidas Con la lectura, se me pasó mi casa. gustos puede que se fundan alguna tuve que retroceder un poco, a pie, vez en la inspiración del poeta con de Renán, en la fina versión de leyendo todavía, igual que leían su reminiscencias de su compatriota To Cornelio Hispano. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica