REPERTORIO AMERICANO 237 LA EDAD DE ORO Lecturas para niños (Suplemento al Repertorio Americano)
La pampa argentina ¡Esta es, por fin, la Argentina! Después del valle de Uspallata, solemne y fantástico, de montañas aleonadas que me prolongan durante mucho tiempo la visión de Chile, viene la painpa.
Para un ser criado entre montañas, con la voz enredada entre montañas, con el ojo acostumbrado a saltar de montaña a montaña, la pampa no puede ser hermosa. El ojo pampero, por su parte, debe sentir la misma desorientación cuando pasa al otro lado de los Andes. Por bravos que nuestros cerros sean, dan no sé qué amparo, no sé qué gran presencia que rige.
y acompaña. El peón que riega nuestro maizal y el ingeniero que traza un camino por el llano central y los niños que juegan debajo del sauce, abuelo del paisaje, están igualmente regidos por la montaña. El ojo en la pampa no tiene dónde fijarse y la mirada se distrae y se hace vagabunda y laxa, Después de unos momentos, ya no miramos la pampa verdadera, sino la otra que se nos ha hecho en el espíritu. No se diga que el espectáculo se parece al marino. El mar, que es el gran vico, no deja que se le mire laxamente; alguno lo llamó el pavo real; y tiene, en verdad, lo insistente de la vanidad.
civilizadora. Porque recibir masas humanas significa, además, organizarlas, y como son masas de gente blanca, significa, luego, darles ambiente digno de lo suyo, Yo me acuerdo, mientras el tren atraviesa la pampa, del Canto a la Argentina, de nuestro Rubén, vidente en todas las cosas máximas de la América.
El Canto se desarrolla con la anchura y la libertad soberana de la pampa; tiene el jubilo de este río verde y exhala entero la confianza que da el tesoro eterno. través de todo el Canto se siente la presencia de esta advocación: igenerosa, generosisima! El sabía, hace cuarenta años, que Europa iria viviendo cada vez más, no digamos ya de América, de la Argentina; lo mismo que sabía que el cuello del cisne americano, del cisne del río colombiano y del lago de la Patagonia traza contra el horizonte la gran interrogación de nuestra libertad. adTantos millones de hombres hablaremos inglés. Los dos vaticinios de Rubén se me unen mientras mis ojos miden y miden hierba: para mostrar a los Estados Unidos una fuerza donde serán detenidos, la América no tiene sino el país de la pampa, poblado de hombre blanco.
Dos únicos caminos para cualquier patria del Pacífico o del Atlántico: poblar, organizando las masas extrañas, y organizar para salvarse del norte.
GABRIELA MISTRAL Enero, 1926.
La flauta Esta cana que he encontrado en el campo mne la llevo a mi casa, ha de servir para algo.
En los tiempos heroicos de mis antepasados, una caña como ésta solamente servía para hacer una lanza.
Pero yo ¿para qué quiero lanzas no siendo hombre de guerra?
Yo con ella me voy a hacer una pícana.
y si sobra un pedazo.
y si sobra un pedazo, he de hacerme una flauta.
FerXix Silva VALDÉS Unuguay.
El prisionero Pero esta pampa, cuya belleza es de menos quilates que la de la inontaña y el mar, fué hecha para substentar pueblos. Por algún tiempo la desdeñaron, y me cuenta un argentino que Sarmiento hablaba con pena de las horribles distancias que creaba esa cosa inutil. Hoy no la cambiarían los argentinos por las minas de diamantes de Sud Africa, ni por uno de esos campos de petróleo, de chorros tornadizos. Acago forma la pampa argentina la porción en que la Tierra aparece más hecha conforme la necesidad humana. Parece que la voluntad del hombre y no al ímpetu insensato de la Naturaleza hubiese labrado esta extensión que fatiga caballo, guanaco o gamo.
Hay regiones tan grandes como ella y hasta más ricas, la llanura del Amazonas pero no tienen el ofrecimiento fácil de ésta, su entrega sencilla. Por suave y por vasta, llamémosla, mejor que mar, una atmósfera verde. El niño que hubiera nacido en ella y no la hubiese abandonado, pensaría fácilmente que la pampa rodea el planeta como una atmósfera y que fuera de ella no hay nada.
Pasan maizales; pasan marismas, rodeadas de tierra perdida; pasa el herbazal alto; pasan los grupos de árboles de las estancias. La pampa ha vaciado a Europa y podría vaciar al Asia.
Si los rasgos físicos del país le dan la tónica moral, la Argentina existió, desde todos los tiempos, para generosa. Era su destino geográfico, una especie de imperativo de la llanura. entre misiones de pueblos misión heroica, misión dominadora, misión civilizadora ésta de acoger la exuberancia desgraciada de los otros continentes, es tan noble como la Por el mes era de mayo cuando hace la calor, cuando canta la calandria, y responde el ruiseñor, cuando los enamorados van a servir al amor, sino yo triste, cuitado que vivo en esta prisión, que ni sé cuándo es de día, ni cuándo las noches son, sino por una avecilla que me cantaba al albor: matómela un estero; déle Dios mal galardón.
AXÓNIMO (Español. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica