Bourgeoisie

REPERTORIO AMERICANO 205 Fantasia del viaje Yo de la tierra hul de mis mayores (iay casa mia grande, casa única. Cardos traje, prendidos en la túnica, al entrar en el valle de las flores.
Polvo en la villa, polvo en las afueras.
Hornazas de metal, bocas de fragua.
Y, por invierno, un vaho en las vidrieras que se va deshaciendo en gotas de agua.
1915 La mandolina del otoño Llegué hasta el mar. Qué música del puerto. Qué feria de colores!
No lo creerán. si me juzgaron muerto. Ay, mi ciudad, mi campo aquél sin flores!
He visto el mar. Qué asombro de los barcos. Qué pasmo de las caras tan cobrizas. Los ojos, viendo el mar, se tornan zarcos, y la luz misma se desgarra en trizas. el marinero aquél, hijo de Europa. iay ubres de la Loba, ay ubres. que ostentaba, acodándose en la popa, los brazos recamados de mayúsculas azulcs?
Yo iré por mis natales caserios como una fatalidad. Ay, montañas, árboles, hombres mios: he visto el mar!
Ya rompes, mandolina de lamentos, gotas de trino salpicando al prado, y revuelcan las faldas de los vientos el oro fatigado.
En el crepúsculo del año, canta, cenida de violetas la garganta. Venturosa de ti! clama la rosa que, falleciente, al rodrigón se aprieta;y al eco del suspiro. venturosa. se abre, azul de celos, la violeta.
El listado melón desaparece bajo racimos como de corales, y es una mandolina que florece, perezosa entre sueños vegetales.
En éxtasis de son la araña huciga; salta la abeja como chispa fatua, y el heno de los árboles descuelga su blanco airón a coronar la estatua.
En el crepúsculo del año, canta, ceñida de violetas la garganta.
Pero memorias que el otoño dora, ácidamente, con punzante júbilo! si a nuevas fiestas amanezco ahora, otras recuerdo con un llanto subito.
Lo grabaria yo sobre la seca madera de mis árboles nativos: lo gritaria en la casona hueca, para oír resonar sus ecos vivos. He visto el mar. Lo diria en la polvorosa calle de mis aldehuelas, de aquellos pueblos cálidos, donde el aire del ventalle se lleva las palabras en sus vuelos. Quién lo creería de los viejecitos que cuentan nuestros años con los dedos?
Hablan: el aire de los abanicos se lleva las palabras en sus vuelos.
Ninguno ha visto el mar. Palmas. Un rio sesgo y apenas rumoroso corre.
Viven urracas negras en la torre que relumbra en el oro del estio.
De mis delicias joya cortesana, de mis virtudes rosa campesina, óyeme tú: que para ti se ufana, temblando, el alma de mi mandolina. en el crepúsculo del año, canta, cenida de violetas la garganta.
1917.
En busca del verso puro De Valoraciones. La Plata. Rep. Argentina Sede cespresión verbal: el ERÀ cierto que hay dos únicos modos verso y la prosa. será cierto que el verso y la prosa deben mantenerse puros, antitéticos e inconfundibles entre si? Vivimos bajo el te.
rror de que nos descubran parentesco con el inmortal bourgeois gentilhomme. más. si el parentesco existe. Pero padecemos escrúpulos innecesarios. Quizás Jourdain era menos tonto de lo que Moliére creía.
como Bouvard y Pécuchet eran menos tontos de lo que Flaubert creyó. Quizás no era Jourdain quien se equivocaba, sino el maestro de retórica, según hábitos de su tribu, Recordemos al árabe describiendo la prédica de Mahoma. No es poesia, ni es prosa, ni es lenguaje mágico, pero impresiona, penetra.
Intermedio polémico Leopoldo Lugones, maestro del verso y de la prosa, los define y los declara inconfundibles: en verdad, sus versos nunca se confundirán con su prosa. Cree que verso es ley. No existe verso libre. Cuando la Kagrupación de palabras que llamamos verso no está sumisa a la ley de la cantidad silábica, al juego de las silabas largas y breves, como en griego y en latín clásico, debe caer bajo la ley de la rima, como en el latín de la Edad Media y en las lenguas románicas. Nuestro antiguo verso libre, el endecasilabo blanco, sin rimas, que Boscán trajo de Italia a España, no es más que «prosa monótona. Aquel buen Juchador tradicionalista que fué Cristóbal de Castillejo pensaba como Lugones y decia de Boscán y los suyos: combinaciones métricas. Ejemplo: Lunario sentimental.
Cuando empezaba a olvidarse la polémica que ardió meses atrás en torno de sus tesis, Lugones reaviva el fuego (La Nación, 13 de julio. a propósito de José Pedront y su Gracia plenu: hasta encuentra la fórmula de su disgusto llamado «antiverso» al renglón de los poetas de vanguardia.
Leopoldo Marechal, docto en prestidigitaciones de imágenes y de ritmos, le advierte a su «tocayo y maestro. reloj en mano, que en la hora actual «el hombre está cansado de métrica y pide versos libres. La métrica y la rima nacieron: en la recesidad de estimular la memoria; en la pobreza del lenguaje. Son recursos bárbaros. Leyes y teogonías «revisten formas niétricas en sus originales: el verso era una percha terminada en el gancho de la rima, que se colgaba en el ropero de la memoria. La métrica fué el pantalón corto de la poesia: ahora la poesia es adultar. Qué es el verso libre, el nuevo? Nos quedamos a oscuras. Porque negación no es definición.
Usan ya de cierta prosa medida sin consonantes.
Pero «basta que haya rima para que re.
sulten versos las más variadas y audaces Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica