Anarchism

REPERTORIO AMERICANO 73 Ramón Pérez de Ayala y la política española (El Comercio, Lima. SILGUNA vez Pérez de Ayala descenPoder Legislativo. En torno al caudillo dió al foro, intervino en el dese menean parientes y clientes, conbate politico. Nadie le supera en sesanguíneos y afines, cognados y agriedad y en erudición como ensayista.
nados, en abundancia. El escritor esCritica con acedía, conserva una gapañol describe desdeñosamente las llarda libertad en el juicio. Respetando agitaciones de este tropel mendicante, tradiciones pocos rivalizan con él en de esta turba de parásitos. Naturalciencia del espíritu y de las transformente, la voluntad del pueblo en nada maciones del español, de la manera intervenia: el sufragio fué una farsa de remozarlo quisiera conciliarlas con y los ministros se convirtieron en los imperativos de la edad presente.
personajes de una comedia permaA la política llevó también generosas nente. Han imperado, en España, faintenciones y una pasión fuerte gomilias que defendían intereses y el bernada por la razón.
gobierno paternal presidía a alianzas Era el año 1917. Se podía entonces y matrimonios. Si se enamoraba la discutir en España con libertad, conhija de un personaje influyente, creaba denar un régimen, suscitar reflexiones aquél un puesto para el novio priviy decisiones. No había limitado el Dilegiado. Era el mejor de los mundos rectorio las libertades de la nación; posibles, la tierra de Cándido y de pero surgia ya, desde el primero de los optimistas. Se fundaban y prospejunio de ese año, un poder indepenraban dinastias menores. Cada uno diente: el Ejército. Se vivía en crisis de los partidos alternantes constituía constitucional, declinaba la energia del su mayoría, se rodeaba de amigos, poder civil.
Ramón Pérez de Ayala forinaba un congreso en el cual reEn plena guerra europea, artistas, cibia algunos puestos la minoria. Ni (Caricatura de BAGARÍA)
luchas ni aventuras: distribución meescritores, periodistas, activos y prestantes, se esforzaban por llevar a su mayor, la regeneración del país? Detódica bajo la inspiración y la direcpatria al conflicto entre los poderes riva seguramente de origen más proción de un cacique paterfamilias.
directores de occidente. Predicaban fundo la decadencia, el cansancio, desLos partidos se dividen y subdivitenazmente la intervención; la neu pués de la gestación de nuevas den, y detrás de ellos, en la sombra, tralidad les parecía deshonrosa. Ha sociedades o un ricorso que se magobierna la Plutocracia. una España, llaban indiferencia: en la nobleza, hos nifiesta en tantos pueblos de gloriosa oficial, burocrática, que se extravia tilidad; en todas partes, el que se acción y de impetu heroico o la dien batallas secundarias, se opone otra me da a mio de un pueblo que se vergencia entre una concepción de la segura de sus fuerzas creadoras, acempeña en ser insular, en costumbres vida que es aristocrática y en cierta tiva y modesta, que se prepara a iny en espíritu. No se sentia incitado manera feudal y los menesteres intervenir en los negocios públicos. Dua combatir, ni llegaba a él la angus feriores conquista de riquezas, exis rante la guerra, si seguimos a Pérez tia de Europa. No es nación civili tencia vertiginosa a que se ciñe el de Ayala, los españoles se mostraban zada, exclamaban entonces los com mundo moderno.
convencidos de la perfecta incapabatientes de una desesperada lucha Algunos escritores, en la tristeza escidad, punible desidia y deshonesta por la cultura. Cómo duerme o se pañola, acusan al monarca. Asi Blasco conducta de casi todos sus gobernanmantiene indiferente cuando tantas Ibáñez, en un libro muy leido y distes. Qué funesta conjunción de manobles naciones están en vela y se cutido, amargo y audaz, separa reles! Abdicaba el poder civil, toleraba extiende el imperio del dolor sobre sueltamente la responsabilidad persola anarquía, se disponia a sufrir la la rra?
nal del jefe coronado de la nación y humillación de la Dictadura.
Bartrina decía que quien habla mal la opone al letargo de la multitud Falta en la península la práctica y de España es español. Pungidos por donde dormitan tan nobles virtudes: la idea de libertad, único orden de males que duran, los escritores se Por España y contra el Rey, intitula nobleza. Abunda, en cambio, un paderraman en expresiones de desen el volumen para explicar que no co triotismo sentimental y vocinglero; vacanto y amargura. Ya no esperan y mete delito de lesa patria quien acusa nidad que se satisface con declarael patriotismo les consume como una a Alfonso XIII y defiende al pueblo. ciones románticas, pero que no evita secreta dolencia. Si yo viviera en Ita Tal es también la actitud de Cambó, ni el enflaquecimiento de la voluntad lia, en Inglaterra, en Estados Unidos, eminente político catalán. El Rey no ni la indiferencia para las doctrinas.
en suma, en una nación civilizada, ha se ha limitado a reinar, dicen; se ha Nadie se entera, o sólo, muy lentaescrito Pérez de Ayala. España, para empeñado en gobernar y ha multipli mente, se afirma la curiosidad de lo él, no forma parte del grupo de Es cado errores porque no está capaci general, de lo humano, base de retados que prosperan. Es definitivo su tado para esa función. Pérez de Ayala generación espiritual.
estancamiento. Allí el individuo, el declara que el monarca es el ciuda Si no va a las urnas, el pueblo es.
ciudadano, es hombre disminuido, tres dano que goza de menos libertad po panol invade las Plazas de Toros, cuartos de hombre, medio hombre, un lítica en su patria. No puede gobernar. clama en ellas su opinión y su amor.
ochavo de hombre. La politica, el des Reina solamente, según la clásica regla. Allí están sus verdaderos caciques.
gobierno, explican esta flaqueza, la constitucional. Por qué condenarlo si Pérez de Ayala junta, en sus ensainercia de las multitudes, una ominosa se halla circuido por ministros onini yos, la politica y los toros como tapasividad. No exagera el escritor al potentes?
bleros de un díptico. Si aquélla degeesperar de un cambio de directores, Los políticos, he aquí los agentes nera, éstos prosperan, porque sirven de la formación de un nuevo estado de discordia y de atraso. No existe de genuina expresión vicios casti Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica