REPERTORIO AMERICANO 265 Homenaje a Sanín Cano igualados hasta el dia. Cuando cu En los comedores del Hotel Ritz, que estaban elegantisimamente.
los centros más cultos de Europa adornados, un grupo de amigos y eran desconocidos ensayistas, poeadmiradores de don Baldomero tas y filósofos de esa misma tierra Sanin Cano ofreció al maestro un europea, aqui, en esta cima de los banquete 1, como prueba de adhe.
Andes, nosotros los saboreábamos sión y simpatia.
merced a vuestra curiosidad uniEn la fiesta, que fué amenizada versal, tan singular y exótica que por una espléndida orquesta, reino apreciables doctores en Letras los una agradable animación y una creyeron, y quizá aún los creen, perfecta cordialidad.
engendros de vuestra fantasia. la hora del champaña, el docQuerido Sanin: en una de las for Saavedra Galindo leyó el sitragedias de Sófocles, un héroe guiente telegrama, en que Guillermo griego e impío, que se batió ante Valencia se asocia al homenaje a los muros de llión, dice que siemSanin: pre había creído que a los hombres Popayán, setiembre 23.
los conducía el obrar, pero que ahora advierte que lo que los imCornelio Hispano.
pulsa es el hablar. Mucho más que Bogoti.
Salúdolo cariñosamente. Deploro en aquella edad heroica, la palabra mueve hoy al mundo, y sabiéndolo, distancia que inpideme concurrir habéis dedicado lo mejor de la al banquete ofrecido al inolvidable vida a estudiar y traducir SOmaestro y óptimo amigo Sanin brio lenguaje, todas las ideas que Cano. Estoy cierto de que nobles conmueven la conciencia contempalabras de usted colmarán el anporánea. Las habéis expuesto con helo de los que, desde lejos, acomfino arte en el estilo, sutileza en pañamos al ilustre pensador en el análisis y originalidad y relieve espiritu de amor fraternal.
en el pensamiento, y, fiado en la Abrázolos, gran palabra atribuída a Virgilio: GUILLERMO VALENCIA UNO SE CANSA DE TODO, EXCEPTO DE COMPRENDER, sin tregua ni descanso Discurso habéis ejercitado esa facultad tan de Cornelio Hispano noble del hombre: la de comprender, endulzando su rigida seriedad En seguida Cornelio Hispano, con aquella exquisita sonrisa souno de los organizadores, ofreció crática, que es la alegria de la el banquete en los siguientes térreflexión y el goce de la sabiduminos, ria, de la que sólo saben servirse Querido Sanin Cano: los grandes maestros poseedores ¡Qué placer para nosotros volde esa otra facultad tan rara entre Sanín Cano veros a ver aqui, después de tan los hombres: la de dudar. Si el larga ausencia y en una noche que Retrato de Rennox primer paso de la civilización huhacéis tan agradable! Algunos de mana, como lo habéis escrito, fué los que nos congregamos en torno de esta el horizonte la estrella de Valencia, el de el ejercicio de las manos, con vuestra vemesa sentimos, hace ya muchos años, el las Cigüeñas blancas, y también los de las nia me atrevo a pensar que el penúltimo poder y atracción de vuestra inteligencia peregrinaciones dominicales a la Villa Ca fué el ejercicio de la facultad de dudar. El en plena lozanía, y recordamos que, como serta, donde los novisimos rebeldes de las primer día en que el hombre, ante las critico, desde aquel tiempo teníais el don letras ibamos a deleitarnos con vuestra pa. cosas que lo rodeaban, se preguntó quién de ver claro y un dictamen admirable. Fue. labra docta y fraternal, que asi traducia era y de dónde venía, puede considerarse ron aquellos días juveniles en que apenas para nosotros, de las difíciles lenguas del como el más trascendental de la civilizacisn desapareció Silva del escenario de nuestra Norte, los cantos o las filosofias de los es del mundo.
literatura, un grupo de barbipungentes critores de última hora, como nos iniciaba, Facultad encantadora y prodigiosa esta aprendices pugnábamos por recoger su he sencilla y amablemente, en los secretos del de la duda, pero afirman muchos inmoral rencia, no inventariada y casi desconocida, arte moderno, de la estética contemporá y perjudicial a las personas y a sus bienes, en las páginas inolvidables de Esfinge, efi nea.
contraria a la seguridad de los Estados mera hoja periódica que, guardadas las Alli, en torno de una mesa donde horas y a la tranquilidad de los gobiernos, fuconvenientes proporciones, correspondió en después habia de servirse el té, unos cuan nesta para la humanidad y destructora de Bogotá a las también efimeras de los sim tos jóvenes, que más tarde disperso la varia los mismos dioses. Aunque, en realidad, no bolistas del Sena, congregados en torno de suerte, vivimos horas de deliciosa intensidad es tan destructora como se dice, porque los Stephan Mallarmé, el artista a quien admi intelectual, para siempre impresas en la hombres nunca se guiaron por la razón, sino raban como al más perfecto de los poetas memoria. Sobre las mesas y en los sofás por el instinto y el sentimiento, por lo cual y al más sabio de los hombres, y que les teníamos al alcance de la mano las últimas un patricio de las letras que no ha mucho daba la ilusión de escuchar un nuevo Só entregas de selectas revistas de ciencias, encomió a Rabelais, desalentado, llegó a crates, reposado, su til, dulcemente ironico, arte, literatura, de Berlin, Londres, París, creer que los viejos prejuicios son menos benévolo, pero también maestro de exqui Roma; las obras, húmedas todavía por la funcstos que los nuevos, porque el tiempo, sito tacto para retener o distribuir el elo impresión, de Nietzche, Jorge Brandes, Teo al usarlos, Jos pule y los vuelve inocentes.
gio.
doro de Wysewea, Ibsen, Carducci, Wilde, Al regresar a la patria, tenéis la alegria Eran los bellos dias en que amanecía Verlain, Annunzio, Anatole France, Bour de encontrarla libre de graves problemas get, Maurice Barrés, Jules Laforgue, una internos y externus, en franca convalescen1 En la noche del viernes 24 de setiembre pasado. generación de escritores no superados ni cia de las pasiones políticas que tantos nia. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica