REPERTORIO AMERICANO greso bajo la égida de don Enrique José tenacidad insólita entre nosotros los latiVarora; se peleó con Lugones y con su 110s. Sin embargo, sentiase más latino que escepticismo nacionalista; alineó en militan ninguno.
cia por su causa las columnas del Mercurio ¡Pobre amigo. Acaso pueda yo decir que en Lima; escribió artículos larguísimos para sus últimos escritos fueron para mí. Escritodas las revistas del Continente, y a todos biome una carta inacabable, encareciéndome nos dirigia, cada mes, cartas tan largas su obsesión, acatando la frase de «milite como sus artículos estimulándonos a la de las ideas. con la cual yo le había caracacción. Tesón y entusiasmo como el suyo, terizado en una dedicatoria, y enviándome acaso tarde mucho nuestra América en pro un generoso articulo publicado en el Merducirlos de nuevo. El linaje sajón de Edwin curio Peruano sobre mi Crisis de la Alta Elmorė, revelados en su nombre y apellido, Cultura. Todo esto, aguardaba aún contespuso en su sangre, en sus nervios, una tación sobre mi mesa. Qué lejos estaba yo de sospechar que mi respuesta habia de ser un artículo necrológico!
Descansa en paz, pobre Elmore. En treinta años, viviste cincuenta de vida, de esfuerzo, de ideal. Hay un peligro en vivir con tanta intensidad como tú lo hiciste; pero tu nonbre quedará; si no tan glorioso, por lo menos más inmaculado que el del poeta que te quitó tu vida moza. Descansa en paz, Edwin Elmore!
JORGE MAÑACH (De Social, Ilubana. Exhortación dría esperar de un maestro. No importa que Vasconcelos no haya tenido una cátedra en la Universidad; quizá los más granLondres, noviembre 25 de 1925. intelectual de avanzada, que estaba listo a des maestros no la hayan tenido nunca.
Compañeros de la Federación de Estusacrificar su vida por el ideal común de Vasconcelos ha dado y da lecciones vivas diantes del Perit. justícia que anima a esta juventud y que ha y aquella carta a la juventud peruana vale Lima.
de realizarse inexorableniente.
para nosotros la más alta y sabia enseEdwin Elmore es un mártir más de nuesnanza!
Permitaseme que invoque por esta vez. tra causa. En la lucha desesperada de los el derecho que me da el ser Presidente de viejos de la América Latina, viejos en la del paso de Vasconcelos por las UniversiY si algo he de añadir, sea mi recuerdo honor de esa Federación para mí tan que abyección, en el crimen, en la incapacidad, rida, y declarar calurosamente mi solidadades yanquis, donde la juventud norteame.
en la traición, contra el avance de la juven. ridad con vosotros en la firme aleccionadora tud que va a renovar, el asesinato de ricana, en la primavera de 1924, aplaudio y actitud que habéis adoptado ante la combi Elmore, como el asesinato de nuestros llamo maestro a Vasconcelos. Yo mismo nada campaña de desgraciada difamación compañeros del 23 de mayo de 1923, como presencié algunas de estas lecciones de que la reacción imperante en el Perú ha todos los asesinatos que el terror reaccioVasconcelos y descubrí como el espiritu de venido desarrollando contra José Vascon nario realiza en donde impere, es un episoesa juventud yanqui, estupidizada por el celos, no importa por boca o por manos de dio que habrá de repetirse aún. Nuestro sentido pedestre de la cultura capitalista, quien.
deber de jóvenes y de soldados de una despertó como de un sueño y se agito Disiento, en muchos aspectos de su ideo causa que es santa, nos impone no olvidar fervorosamente por los valientes discursos de Vasconcelos, muchos de los cuales fuelogia, de mi buen amigo el maestro Vas nunca el ejemplo glorioso de estos héroes concelos, el más ilustre mexicano sin duda de la Nueva América, precursores gallardos ron francamente agresivos al imperialismo y uno de los más autorizados voceros. con de las batallas decisivas de más tarde.
norteamericano que amenaza a nuestra Amé.
sus admiradores Ingenieros, Palacios, Va Desde aquí, desde tan lejos me estremece rica y va encadenando a nuestros pueblos rona, Mistral, Monge, etc. del nuevo espicon la complicidad de las tiranías reacciopensar en la energía admirable de todos nárias. Hago esta mención, porque la mano ritu de la intelectualidad latinoamericana. aquellos que en el Perú, como obreros Nunca he coincidido con las ideas religio intelectuales o, como obreros manuales, que mató a Elmore, escribió entre muchas sas de Vasconcelos y con muchas de sus luchan cada uno en su plano por el mismo grandes calumnias la mentira audaz de presentar a Vasco:celos como incapaz de sacuideas politicas, pero, como es natural, no propósito común. Cuán inútil la sangce condir y exaltar a la juventud yanqui, que la se puede dudar sin traicionarse como se que se pretende aterrorizarnos! Inútil para «cultura» del imperialismo, como la «kultur»
traicionan los que le calumnian al servicio ellos, porque no hacen sino mancharse; pero de Alemania kaiseriana, esclaviza y enerva.
de quienes les pagan de la sinceridad fecunda para nosotros, porque nos enseña absoluta de José Vasconcelos.
el camino verdadero a seguir. La batalla Una victoria más, victoria legitima, victoNo es necesario insistir en esto. El juicio es a muerte. Asi nos lo enseñan quienes ria a ta de pero victoria de de toda la América está hecho. Los ataques tiemblan por la justicia que llega y quieren lucha, tiene la juventud estudiantil del Perú de encargo que se hacen a Vasconcelos alogarla en sangre joven, Pero creo que es para ofrecer a la gloria de su generación.
son el desesperado recurso de quienes per Martí aquel que decía que sólo la sangre Sobre la tumba de Edwin Elmore, como didos, para siempre en su propia ignominia, fecunda el árbol de la libertad.
sobre la tumba de cada uno de nuestros quieren cubrir un crimen con otro. Por eso la libertad. la libertad limitada por la mártires, saludemos la esperanza de la no me ha sorprendido saber que la mano justicia. ha de venir y ha de venir por el Nueva América y por ende del Perú nuevo, capaz de escribir tantas infamias haya brazo firme y la conciencia pura de la nueen que la Justicia triunfe, castigue, lave y estado lista a mancharse con la sangre de va generación de trabajadores manuales e redima. Negros símbolos del pasado, repreuno de los nuestros. No sólo los lacayos intelectuales, para el Perú y para la Amé.
sentantes postreros de lo que queda de uniformados asesinan. Las tiranías reaccio rica.
viejo y de culpable en nuestra América, narias necesitan ahogar en sangre todos los Recordemos siempre, y es deber de la son aquellos que defienden con el crimen impetus de libertad y de justicia, ya que Federación de los Estudiantes propagarla sus puestos en riesgo. Un viejo pontifice no pueden hacer eficaz la mentira y la hasta que todo hombre joven del Perú la de la literatura ha caído manchado en la. calumnia. Ante la opinión de la América conozca y la repita, aquella carta sabia de sangre de su víctima; así han de caer los Latina, la juventud del Perú y Vaconcelos José Vasconcelos a los estudiantes de Tru viejos pontifices de la política y del abuso.
han vencido gallardamente a costa del sa jillo. No olvidemos que es esa carta la que Si las puertas de la prisión han dado ya crificio de uno de los más activos y más inspira la venganza de la pluma y el arma paso al pri culpat la jus tud y el valiosos intelectuales de vanguardia de la mercenarias que se han manchado en infapueblo, deben velar porque no se abran de generación joven. EI, Edwin Elmore, cuya mia y en sangre, más al servicio del amo nuevo sino para que entren muy pronto en actitud decidida y valerosa en los memora herido que del propio despecho. No olvidebles dias de mayo de 1923 no olvidaré mos que ese mensaje es la lección más Repase el curioso lector, la carta memorable, en el número del tomo del REPERTORIO AMEnunca, ha probado, desde su puesto de hermosa y más justa que una juventud poRICANO. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica