164 REPERTORIO AMERICANO ¿Qué hora es. FAXLAY Hoy tende probleo. como ciudadan.
gisterio que no fuese el de esa nueva dictadura pedagógica. El profesor seria un repetidor, un siervo de la autoridad intelectual erigida por decreto. Sección destinada a los cncargados de la enseñanza publica Sobre él imperaría un dogmatismo en escuelas y colcgios, odioso, la exaltación del libro como fórmula única de la verdad, helada o fosilizada en el literalismo del texto, contra la inquietud alada del espíritu.
Esa superstición del libro, tan coContra el texto único mún en nuestras costumbres pedagógicas, podría llamarse bibliolatria.
a ser algo así como el libro, en su Precisamente, la función del profesor y como profesor. No es posible acepción religiosa, el Testamento de tiene por fin contrapesar la influencia que deje pasar sin protesta ese anun finitivo de la Ciencia o del Arte. Ha deprimente del libro. El libro es ciencio reiterado de que se va a imponer bríamos detenido la marcha evolutiva cia estancada, detenida en la última oficialmente un texto único para la de la ciencia, parecida al ondular de página. El profesor debe ser ciencia segunda enseñanza, ministerio al cual un río, con el ne varietur de un en marcha, volando en la improvisapertenezco, para honra mía, y en el Catecismo laico, dictado por las Acación de la palabra libre, en la matua cual reside, más que en otro alguno, demias burocráticas, impuesto como fecundación del diálogo con los alumla base de la educación nacional. la fórmula ortodoxa de un Concilio. nos, continuándose cada dia en la El establecimiento del texto único Nunca la mania centralizadora ha po explicación y el comentario. En cierto seria la negación misma del sentido dido inventar más honda tirania cspi. modo entre el libro y la revista hay formativo de una cultura. Seria tam ritual; verdadero lecho de Procusto.
una diferencia semejante. El libro es bién la anulación de la dignidad del Nuestros filisteos imaginan la enseya un recinto, aunque pueda llegar a profesor. Precisamente, el mayor de ñanza al modo de un mecanismo, ser un templo. La conferencia y la fecto de la enseñanza secundaria es especie de bomba impelente que llena revista viven todavia en el espacio triba en la existencia de libros de a compás los cráneos como recepsin fin, abierto a lo indefinido y aun texto. Esos libros fueron legalmente táculos, a una misma hora, con el a lo infinito. El libro, como tal, es un suprimidos; pero se les restableció de mismo líquido, en todos los estable estanque. La palabra viva del profehecho, por una adaptación forzosa a cimientos escolares de España.
sor una cascada que, allá, lejos, mueve la inadecuada preparación escolar de Mejor serial un fonógrafos mie los telares e ilumina los pueblos.
los alumnos, inhábiles para absorber decia un profesor de la Sorbona, a Asi como hubo un libre examen su alimento espiritual en un libre, quien hablé de ese maravilloso invento contra el dogmatismo religioso, asi alado y fecundo coloquio con el pro del texto único, pobre reflejo del simdebe haberlo contra el dogmatismo fesor. El defecto radical de nuestra plicismo de los indoctos. El texto único, cientifico y la intrusión oficial. La Esenseñanza consiste en que no ha sa y aun el programa único, matarían cuela, en el sentido genérico de la lido todavía de su antigua forma está aquella fecunda diversidad de que se palabra, debe ser la sede de una tica para entrar en la dinámica, forma precisamente la tradición cienReforma continua, una revisión o Proque debería ser actividad mutua entre tífica de un país, coro de voces ditesta incesante. El profesor incapaz profesor y discípulos, por la cual éstos versas acordadas en una resultante de reaccionar cada dia contra la imdescubrieran por si mismos el caudal superior, nacidas de los impulsos mis posición ajena y aun contra el presecreto de su respectiva potencia es. teriosos de la raza, pero excitadas y juicio de sus mismas ideas de ayer, piritual, y se encaminaran por su ruta sostenidas por la noble rivalidad de no es digno de ser profesor. La cainterior a la rebusca de los continentes las escuelas. Imaginad la imposición tegoría del verdadero profesor se mide ignotos. El alumno debe inventar de un texto positivista a un profesor, por lo que le distingue de los demas. su propia alma. El profesor no es más idealista, o viceversa, y decidme si Prescindo ahora de otro aspecto que el piloto de esa nave. Guardese eso no seria una verdadera tortura vulgar de la cuestión referente al bien de inscribir el non plus ultra dantesca. De mi sé decir que, en un libro de texto, o sea del abuso pecusobre ninguna via. Ninguna ciencia caso parecido, consagraria mis expli niario que los profesores poco escrues término; todas son camino. caciones a demoler sin piedad el texto pulosos cometen con sus libros. En El texto único traería la muerte de oficial para denfender contra esa in ese punto, admito la intervención ofinuestra cultura. Cegaría sus fuentes trusión mi criterio. Entiéndase bien: cial, sea con la tasa, sea con las discon un bloque de granito. Todo texto no para imponerlo con la rigida ame. posiciones punitivas.
es malo, por ser texto, lo cual im naza del catedrático, sino con el arma Apelemos a los libros contra el plica idea de permanencia invariable, leal del dialéctico. Cuando una impe. libro. La ciencia no es una, sino firme, con la trabazón del tejido. tuosa oficiosidad del señor Maura qui múltiple. Asi como el catedrático dePero el texto único seria un oficia so imponer ministerialmente nada me. beria ser nombrado en virtud de su lismo literario, que se encargaría de nos que la Gramática de la Academia misma vida espiritual, que es ya una cuajar en dogma el valor consagrado Española, pudo apreciarse el horror verdadera oposición pública permapor las tradiciones académicas. El ar pedagógico de toda ingerencia ofi nente, bien superior a los reglamengumento de autoridad, que ha ido cas cial en la libertad de las aulas. La tarios ejercicios de oposición ante trando durante siglos los criterios, tiranía del pluscamperfecto, como sue tribunales, muchas veces indoctos querria exigir, no sólo un simbolo le decir Miguel de Unamuno. o corruptibles, así también ha de de la fe para la ciencia, un credo ser hombre de libros, y no de liinconmovible de la pedagogía oficibro. Libros para el público, no ya nesca, sino también una emociona Si es pésimo el efecto que produ sólo para los escolares. Libros que lidad oficial, un sentimiento impuesto ciría el texto único en la cultura na luchen entre sí, para que la vida surja a manera de tópico del corazón. Se cional, no lo es menos el que prode su choque.
ría un hipnotismo que operaría desde duciría como depresión para el decoro Una clase, en términos de enselas viejas aulas, y el texto pasaria del profesor, Desaparecería todo ma ñanza, es algo asi como una periódica 7 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica