hệ 224 REPERTORIO AMERICANO dedicó a coleccionar plantas, a pesar de los estorbos que le ponían los! guardas de los campos donde hacía sus excursiones. Para continuar en sus estudios favoritos se hizo mozo de cuerda y pudo ganar uno o dos francos. Encontrose un día con el botánico Smith que lo ocupó en cargar los útiles que llevaba, quien halló en Crowther un bueu colaborador, colaborador que llegó a ser más tarde uno de los más célebres botánicos de la sociedad de sabios de Lancashire, Tomás Edward fué aprendiz de zapatero, pudo juntar, poco a poco, una colección de insectos, pájaros y plantas, piedras de los caininos, conchas del mar, hasta reunir los materiales para un precioso museo, publicando después trabajos originales sobre ciencias naturales y llegando así a ser contado entre los sabios; todo a fuerza de luchar con la ciencia y la iniseria.
Una prueba de que «querer es poder. se encuentra en el célebre Avise que, cuando joven, llegó a perder la vista, y a pesar de ello estudió en un Instituto y llegó a ser profesor de Granática y buen escritor de dramas; así como Pfefel, ciego desde su niñez, consiguió por su trabajo el título de Consejero privado del margrave de Bade y fué después el fundador de una escuela militar que llegó a adquirir renombre.
El pastor John Thomas, por una acción heroica, se hizo merecedor de que su amo le diera como recompensa cuatro ovejas que el pastorcillo fué a vender en la ciudad de, Bristol; allí se reunió con unos trabajadores en la industria de la fundición de hierro: y dedicado con empeño a esta clase de estudios, ideó un método de operar y consiguió fundir la primera olla de hierro que fué tan célebre, y cuyo secreto no vendió por ningún precio, comunicándolo a su maestro Abraham, quien, como él decía, no le había emriquecido con oro, pero era el merecedor de su secreto, porque lo había dado el pan y los conocimientos que poseía como fundidor.
Thomas Britton, de origen oscuro, fué carbonero de Londres; y en los momentos que descansaba de recorrer las calles con el saco de carbón a la espalda, cultivaba la música y llegó a ser excelente profesor. y pudo reunir una biblioteca riquísima en manuscritos y obras de música, que produjo a su muerte una suma considerable, que representaba el producto de sus economías y era el testimonio de su buen gusto y de sus conocimientos en el arte en que sobresalió.
Landelin Ohmacht, cuando dejaba de pastar el ganado de su padre, que era un aldeano de la Selva Negra, se ocupaba en recortar algunos objetos en la madera, y siguiendo las inclinaciones de su genio y a fuerza de constancia, llegó a iniciarse en los secretos de la plástica y ser un marinolista insigne, como lo prueba el monumento elevado al General Desaix.
entue Kehl y Strasburgo.
Sofía Germain ha ocupado un lugar distinguidisimo entre los. matemáticos de este siglo, como lo prueban sus trabajos publicados por la imprenta. Sin maestro, sin otro guía que un libro, venció todos los obstáculos para ilustrarse y sobresalir en la ciencia matemática; porque aun en su tierna edad, y llevada de la pasión de saber, a pesar de la delicadeza de su sexo, se levantaba por la noche con un frío tan intenso, que se helaba la tinta en el escritorio, y trabajaba allí envuelta en mantas, a la luz de una lámpara, cuando su familia, para obligarla a descansar, le quitaba de su cuarto el fuego, los vestidos y las luces.
Esforzaos, pues, en imitar a los que son grandes y beneméritos por el trabajo asiduo, y aunque no podéis vaciar vuestra naturaleza en el molde de ellos, siempre quedaróis como hombres de bien.
Citarlos por FEDERICO Proa Ecuador.
El perro leproso el espiritu fenicio convirtiéndose en merca Hombre, no te entristezcas.
deres de calcetines y de corbatas, gente Obedeciendo ciegas a su fatal destino (Viene de la página 22) sin oficio y sin beneficio que debían utilizar los labios enjutos por la sed, para los posus fuerzas en la industria o en la agricullas gotas de la lluvia caen sin dilación.
de lo alto vienen todas, pero el largo camino bres labios resecos como pergaminos; aguas tura, parásitos que son una rémora para el se torció para unas y para otras no.
de limón verdes como esmeraldas líquidas, comercio establecido, porque viven del conaguas doradas de piña, aguas como granatrabando y del robo.
Aquella fué dichosa, le fué risueño el sino En lo alto, en el cielo azul, un pájaro de y en un jardin florido la recibió una flor; tes diluidos teñidas con flores de jamaica, hierro hace cabriolas, mientras al rayo del la otra, allá más lejos, siguiendo su destino, agua de arroz y de cebada con fresas flo sol pasa resignada la teoria del pueblo, del en las aguas fangosas de un pantano cayó.
tantes.
Sarapes de Saltillo como kaleidoscopios, pueblo que no sabe leer, cubierto, de anPero una aurora nueva descorrió las cortinas sarapes en gris y azul, tejidos por los in drajos y ebrio de pulque.
que en el cielo formaban las húmedas neblinas dios de Texcoco, sarapes de Oaxaca llenos En una puerta, un perro leproso se lame y esplendoroso entre ellas apareció el sol.
las heridas.
de grecas antiguas y rebozos de Santa Ma. Mi tristeza comienza a deshilarse: esto ria que brillan al sol como ricos mosaicos. oh divino milagro que sólo Dios podría. Una caravana de gitanas, intrusas, vesties México, un pais de maravilla, vergeles sutilísima nube a lo alto ascendia das con trapos de mil colores, con las trenaromados, frutas de promisión, metales pre con las gotas caidas en el cieno y la flor.
zas llenas de grasa y con el pecho moreno ciosos, maderas perfumadas, petróleo, todos cubierto de collares hechos con monedas los climas, pero el pueblo no conoce la o Hombre, no te entristezcas porque el fatal Destino doradas; de esas Igitanas que van por el por lo redondo.
mundo cantando la «buena ventura» y que Hay radio, aviación, todos los adelantos cuando venias de lo alto torciera tu camino ni ellas saben de donde vienen, de Bohede la ciencia, hay ochenta millones en oro, y te hiciera en las aguas de un pantano caer.
amb mia, de Rumania, de Granada, de Moravia, en el tesoro, pero hay algo que Dios no te olvida nunca, te llamará del cieno de Rusia o de Hungria; pobre raza sin pase pudre, algo como el perro leproso que y verás confundidas en su divino seno, tria desparramada en el globo. Luego un ya hiede: la ignorancia.
a tu alma mendiga con el alma de un Rey.
ejército de judíos, hombres raros de otras GUILLERMO JIMÉNEZ VÍCTOR ML. ELIZONDO latitudes que han sido arrojados de otras naciones y que aqui se les ha alborotado Bucareli, 115. México, México.
Alajuela, Costa Rica.
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