AnarchismImperialismJosé Carlos Mariátegui

REPERTORIO AMERICANO antes bien, juzgamos que «la causa banal» humano. Vasconcelos vemos al portano es sino la aparente; que no se ha tra estandarte de doctrinas tan sagradas y funtado de una «polémica personal» sino de un damentales como las de la libertad política choque de principios. De haber visto en el y civil, la igualdad social, la fraternidad debate producido una mera cuestión perso entre pueblos hermanos, un idealismo trasnal, tal vez nos habríamos abstenido de incendente que se cierne muy por encima de tervenir, pues harto sabemos que el temple mezquinos intereses económicos y materiaviril de Vasconcelos le sobra para defenles y que renueva el contenido de la vida, derse.
purgándolo de móviles egoistas y colmándolo con las aguas vivas del amor. Al lado En este incidente hemos visto más; yendo de nuestro compañero, salimos así al enal fondo de las cosas, hemos visto una lid cuentro de autocratismos, imperialismos y ideológica, y nos hemos abanderizado, con sensualismos, formas todas del egoísmo y todo interés y altura, bajo los principios encarnaciones del mal. Somos, pues, defenque nos creímos obligados a defender por sores de una ueva fe y no atizadores de un indeclinable imperativo moral, cívico y un pleito vulgar.
Si la causa real y verdadera que motiva esta nuestra actitud, de que nos sentimos orgullosos y en que persistiremos firmemente, sin que nada ni nadie 11os arredre, porque tenemos conciencia plena de la obra social que cumplimos. no tiene ninguna im.
portancia. tampoco la tienen ni la vida y el honor de los hombres ni la conservación y progreso de la sociedad.
Rogándole se sirva publicar estas lineas rectificatorias, me repito su atento amigo y MANUEL BELTROY (El Comercio, Lima. Otra carta de Elmore!
tuna de las polémicas sobre si Córdova dijo en Ayacucho «paso de vencedores Miraflores, Yulio 23 de 1925. paso a vencedores. como en los mejores esta carta y me prometí continuaria destiempos del casuismo barroco y decadente.
Señor Amaya pués del esparcimiento apetecido.
El espectáculo no puede ser más triste y Ahora me tiene Ud. casi a media noche fastimoso: los mismos hombres que han La Plata. mientras los perros ladran desesperadahecho la más cínica abdicación de todos mente en el silencio del pueblo como emsus derechos se engolfan ein interminables Querido Amaya: peñados en disuadirme de mi intento discusiones acerca de las palabras de uno Cumplo con avisarle recibo de su atenta dedicado a trasladar a la fría inercia del de los más gallardos paladines de esos de Julio 13. Le agradezco la reproducción papel algunas de las vibraciones de mi mismos derechos. Es decir, que el lado de de mi carta y trataré de cumplir su encargo espíritu en estos días, en estas horas que la abyección en la práctica se hace gala de para Delgado.
pasan para mí en la más desesperante es.
pulcritud y escrupulosidad completamente En cuanto a lo del ensayo que me pide terilidad.
superfluas en el examen detallista de la Ud. que escriba para Sagitario sobre «Eu Me quejo, lloro; no hay más remedio si materia muerta de la historia, mientras se genio Ors, o bien sobre Wells o Ber se quiere evitar la reconcentrada amargura prescinde de su espiritu. Le incluyo un trand Russell. le diré lo siguiente: del mutismo. Ud. sabrá apreciar como la recorte. No puede una carta hacer las veces de mejor prueba de mi amistad y estimación, Si eso no es sino tna muestra de lo que un ensayo? Un ensayo es una cosa dema que me abandone a estas confesiones. Qué aquí está pasando; si son innumerables los siado seria, y más todavía si se trata de otra cosa nos resta hacer, en da impotencia atropellos y los vejámenes de toda especie «catedrales como las personas que Ud. en que vivimos, sino entregarnos a estos que venimos contemplando y padeciendo; menciona. Me limito, pues, por ahora a re desahogos íntimos. Me pide Ud. un ensayo.
si ya no queda rincón de nuestra conciencia ferirle los pensamientos que su carta, y en ¿Pero cree Ud. que aun nos quedan fuerzas de hombres libres que no haya sido befado, particular la propuesta que me hace, me a los peruanos conscientes para ordenar ni ideal nuestro que no haya sido prostiha sugerido, viniendo a consolarme de la nuestras ideas? No, amigo Amaya. Ud. tuido o burlado. cómo extrañarnos nosotros soledad espiritual en que vegeto y de la no se da cuenta de que estamos viviendo mismos de ese estupor, de ese sobrecogique ayer no más me quejaba amarga y una tragedia. Nunca he sentido con mayor miento que nos hace enmudecer. acaso destempladamente en una respuesta intensidad que ahora el grito de Larra, el De años atrás, le envio escritos que no a nuesiro querido Carloncho.
grito del escritor aherrojado e impotente carecen de orden; ahora me siento incapaz Alejado de la realidad circundante, que frente a la estupidez triunfante. Vivimos de escribir nada medianamente literario.
tanto me duele ahora por motivos bien co en un silencio de muerte, pues no es len Por casualidad he encontrado hoy los bo.
nocidos por Ud. leia a Chesterton cuando guaje articulado y humano la algarabia me rradores de esos trabajitos inéditos cuya llegó su carta; y precisamente estaba pen diante la cual medra y prospera el servi copia he de enviarle. Tratan de asuntos sando glosar algunas de las ingeniosas lismo. Sin el menor intento de comentario pertinentes; uno es sobre el ensayo y el sátiras del gran humorista contra la moserio, en pleno reinado de la inconsciencia otro sobre nuestra anarquía intelectual. Se derna plutocracia Inglesa, y decir cómo los más absoluta, en un estado espantoso de los envío a Ud. aunque veo que en Saginuevos ricos americanos tal vez más sermarasmo moral y de atonía enfermiza, todo tario Uds. quieren realizar una labor cuya vilmente los del Sur que los del Nortelo soportamos. Como varias veces lo he finura y elegancia está por encima de mis no encuentran nada mejor, que imitar a esa dicho: estamos reducidos a la condición de facultades. En ese terreno, un poco acaempingorotada pseudo aristocracia del dinero eunucos civiles. Mientras, pasando de la démico y ornamental, no podré seguirlos.
en complicidad con las intrigas de la polimuda tragedia a la vocingleria bufa, ini Hay demasiada angustia en mis pensatica burguesa. Aún más, pensaba decir ciando erogaciones patrióticas pro plebiscito mientos para poder hacer de ellos motivos cómo los señoritos argentinos, los ya fa Tacna y Arica, que no son otra cosa que de estética literaria. Ya a Sánchez Viamonmosos «niños bien. mucho más numerosos empadronamiento de serviles, mientras la té le he manifestado la impresión de frialdad que los «niños mal. que serían Uds. los de dignidad de nuestra conciencia ciudadana y de tiesura que me produjo Sagitario.
la nueva generación como más adinerados, se reduce al cero absoluto, acatando toda Yo esperaba algo por el estilo de La Acllevan ventaja en esto de la «patota» y el clase de tropelías y desmanes, asistimos ción o REPERTORIO AMERICANO, modesto pero escándalo elegante y rumboso a otros ras pacientemente a la más grotesca e inoporvibrante, apasionado, condensado, ductil.
tacueros. pero.
Me encuentro en cambio con algo que se Entre otros, se esfumaron mis malos pen De tres cartas hablamos en el 15 del tomo parece demasiado a la Revista de Occisamientos de ese instante. La belleza de la XI. En realidad son dos, con esta que hoy publicamos y que no es posible leer sin conmovernos. La dente, que, a pesar de la excelencia de su tarde luminosa invitaba a un paseo por el otra, dirigida a José Carlos Mariátegui, con fecha contenido, carece de la eficacia deseable de mayo de 1925, ya la habíamos sacado en el campo, escribí las primeras palabras de 17 del tomo como instrumento de propaganda. Sagita Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica