REPERTORIO AMERICANO 131 Libros y autores hispanoamericanos Sobre un Cuestionario República de Cuba.
Jagüey Grande, 24 de mayo de 1926.
CUESTIONARIO Al señor García Monge, que plantea el Rep. Am. a los en Costa Rica.
escritores de América Muy estimado señor y amigo: Así podría quedar formulada la posible e interesante encuesta que a los escritores de Su interesante Cuestionario necesitaria, América propone nuestro distinguido amigo para ser contestado debidamente, muchas don Alcides Arguedas: indiscreciones y no pocas delaciones. Por qué no se hacen grandes edicioA la primera pregunta contesto así: nes de sus libros?
No se hacen grandes ediciones de mis ¿No lee el público hispano americano, o no le interesan sus escritores?
libros porque sería hacer trabajar inútilmente a los tipógrafos, encuadernadores, etc. En caso de que no le interesen. cuáles son las lecturas, o los autores que tal y muy poco a los libreros o vendedores.
público prefiere?
En una palabra, porque esas grandes ediciones quedarían en los almacenes de las librerías, pasto de ratas y de otros bichos, chedumbre. Tiene el orgullo de sus lectuhasta un dia feliz en que fueran sacadas a ras selectas. No pertenece, tampoco, al públic la luz, en las librerías de viejo, a razón de co hispanoamericano. Pertenece a un mundo dos centavos el ejemplar. Entonces. el éxito!
superior que no tiene fronteras. Por tanto, No quedaría un estudiante que no adquisaber que un individuo de esta clase hia riese su tomo; y mis bolsillos ingresarian adquirido en una librería un libro de uno, una suma respetable: ochenta centavos; pones una gloria más grande que la de vender ga usted un peso, con lo cual hubiera regrandes ediciones al público desconocido.
Perdone usted la extensión de estas ressarcido los miles de pesos que por esa gran edición, naturalmente, habría pagado.
puestas. Da usted oportunidad a los escriNo obstante, la heroica casa editora Mitores hispanoamericanos de resollar por la herida, y ya verá usted huracanes hacia su NERVA, de la Habana, ha comprado mi último adorable REPERTORIO.
libro La Zafra, que en breve le enviaré. De usted muy afmo. amigo y yo pienso en el romanticismo de su dueño y director como en algo extrahumano. Dios AGUSTIN ACOSTA quiera que algún dia no tengamos que mandarlo a un hosptial de pobres de solemni1. Creo que la indole de mis escritos: dad. este héroe intenta publicar ya me el bienestar humano por vías morales y la los ha pedido dos libros más de los diez contemplación pura de lo bello, no es del que tengo inéditos en mis gavetas. No hay agrado del público latinoamericano, que prefiere la frivolidad literaria a toda otra forpor su ilustre tierra un manicomio bastante ma de las letras. He nacido demasiado temgrande para este buen editor?
prano en un mundo aun en ciernes de los la segunda pregunta respondo: El pui grandes ideales literarios.
blico hispanoamericano es el que más lee No los lee el público hispanoamerien el mundo. pesar de que los libros son cano, porque la casa Editorial que me los caros, los compra y, lo que es más raro: editaba ha caido en un gran descrédito, no los lee: le apasionan, los discute, exalta o sabría explicarme el pues fué la excomulga. Sus juicios son definitivos. Si casa Sempere que comenzó la gran divulno se es un genio, se és un imbécil. Lo gación de obras maestras del pensamiento que ignora es que estas dos cosas, por lo moderno en castellano, y a precios infimos, general, suelen ser una sola. El público prefiere a la literatura de La segunda parte de la pregunta es muy ideas y de formas bellas, la nota exótica, seria. yo la contesto asi: al público his la nota sensacional, las caidas a la pornopanoamericano no le interesan sus escrito grafia y ante todo cuanto lo deleite sures.
perficialmente sin hacerle pensar harto. la tercera pregunta, desprendida de la ALBERTO NIN FRías Buenos Aires, otra, como en un interrogatorio judicial.
encierra la oportunidad para la delación. Por qué no se hacen grandes ediciones Creo que al público hispanoamericano le de sus obras?
interesan las lecturas más altas y las lecPorque no hay editores que tengan con turas más bajas. La alta especulación filofianza en estas obras. El tipo corriente de sófica y los pitigrilismos hilarantes. Los nuestro editor es el comerciante que sólo versos de antaño y los versos que pretenden ser de mañana, pero que no llegarán dá al público lo que el público le pide. como este público no sabe una palabra de a serlo de ningún tiempo. Las novelas nuestros escritores.
rusas de última hora y los tratados de critica de arte general y de nada en particular.
II. No lee el público hispano americano En cuanto a autores sólo una élite se o no le interesan sus escritores?
ocupa de escogerlos y de estudiarlos. Pero Leer, lee, pero nuestros escritores le inesa élite no es el público. No forma mu teresan poco. Se necesitaría que al lado de labor tan interesante, en el sentido de la divulgación, como la que realizan revistas como el Repertorio y Nuestra América recientemente reaparecida estuviera el editor inteligente, o mejor, el editor con vistas al porvenir, que «llevara» el libro hispanoamericano al gran público, no a su público, atreviéndose más allá de las tímidas ediciones de la circulación casera.
III. En caso de que no le interesen. cuáles son las lecturas o los autores que tal público prefiere?
No quiero. citar a los pocos escritores hispano americanos que nuestro público lee, porque quizá ellos no le harían favor. Extranjeros, lee a los franceses del siglo pasado, en primer lugar. Después, a los españoles.
Luego, algunas firmas italianas subrayadas por la popularidad (favor del mismo público. Conviene aclarar que las literaturas extranjeras, nuevas, del novecientos para acá, no tienen lectores sino en un cinco por ciento entre lo que hemos convenido en llamar «público. hispano americano. Si hablaran los libreros, podríamos saber cosas muy interesantes. CASTAÑEDA ARAGÓN Barranquilla, Colombia. Yo he sido, hasta aquí, el editor de mis cinco libros. Así se explica pobre como soy que el tiraje de cada uno no haya pasado el millar.
Los libreros de Hispano América los editores podrían contarse con los dedos de una mano, y hasta sobrarian dedos, como dijo alguien no hacen comercio exterior con los libros publicados en el país de sus actividades. De ahí el desconocimiento mutuo en que vivimos y el que las ediciones de nuestros libros deban ser, necesariamente, restringidas. Yo hablaré sólo de Chile, porque esta es la única tierra que conozco. No creo que haya en mi patria peor negocio que dedicarse a librero. Con relación a sus habi.
tantes, el libro en general tiene aqui mercado muy escaso. Pero si se considera la proporción en que se venden los libros extranjeros, afirmo sin vacilaciones que Chile lee a sus escritores. esto es algo.
De autores sud americanos sólo llegan a Chile las obras editadas en España cuatro o cinco ejemplares a cada libreria. Dario, Nervo y uno que otro de las generaciones últimas. Cómo decir que el público hispanoamericano aprecia o desestima a sus escritores, si no puede leerios? En Chile interesan, antes que otras, las literaturas rusa y francesa. Autores españoles. alemanes, ingleses, escandinavos, ocupan un segundo término en la demanda.
CARLOS PRÉNDEZ Saldias Santiago, Chile.
Casilla 124 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica