REPERTORIO AMERICANO 91 CON Letras hispanoamericanas Chacón y Calvo Jon el desarrollo cada vez más considerable de las letras, en el Nuevo Mundo español, la crítica se afirma y se vigoriza dia a dia, tendiendo a tornarse lo que Ernest Hello le asignaba como ideal supremo, y abarcando todos los dominios de la literatura. Así, entre los escritores que se dan a este género podemos distinguir a los publicado, con el título de Licríticos de letras de ayer, a los teratura Cubana, una serie de criticos de letras actuales y a ensayos los cuales estudia los criticos de letras ertranje. la expresión primordial del esras. Si bien verdad que al. píri literario: la poesía, en gunos cultivan al mismo tiempo Cuba. Tal vez a causa del esdos de esas modalidades y aun plendor de la naturaleza o del las tres. Entre los primeros en ardor del clima, este país ha tran los viejos maestros que, tenido numerosos líricos desfieles a las antiguas disciplinas, collantes y antes que los otros se ocupan principalmente de pueblos hispanoamericanos. El trabajos de pura erudición. Pero ha dado aun a la Francia un entran también algunos jóvenes poeta que, no por no estar ya que, conservando el sentido de de moda, deja de ser una figura las letras antiguas, trabajan se eminente: José María de Heregún el espíritu y el gusto mo dia. El florecimiento poético ha dernos, habiendo abierto así la sido originado en Cuba, como ventana de la biblioteca al ca en los demás pueblos de la Amélor de la vida y al viento del rica española, por la poesía de instante.
la España importada por los Chacón y Calvo, cu colonizadores. La poesía cubabano, aunque uno de los más na no es, pues, durante los sijóvenes, es uno de los más in glos xvil y xviir, más que un reteresantes. Muy culto y muy flejo de la española, y como avisado, él une al gusto de las ésta seguía entonces las normas letras tradicionales y al respeto del clasicismo degenerado o del de los métodos científicos, la pseudo clasicismo emprestado a sensibilidad estética personal y. Francia, aquella versa sobre tela comprensión del arte mo mas obligados y se adorna del derno, sin ir hasta el aproba oropel mitológico, sin reflejar ción del snobismo siempre falso. la vida ni la naturaleza nacioEl cree que «la formación de nales. Así, en la obra más anuna literatura nacional» es uno tigua que se conserva, un largo de los objetivos más altos y poema narrativo, El Espejo de necesarios para «los pueblos jó Paciencia, por Silvestre de Balvenes que empiezan a vivir vida boa, vemos intervenir en un propia y de libertad política. suceso local a las divinidades como las naciones hispa:10ame del Olimpo, y en las obras del ricanas, pues la literatura, siendo siglo xvill, que se reducen a fáuna de las formas del «ideal bulas o epigramas, notamos la estético» colectivo, del «genio tendencia al prosaismo o al filometafísico de la raza. consti sofismo en voga en el momento.
tuye la expresión más alta de Los cultivadores de la poesía la individualidad de un pueblo. son versificadores improvisados, Pero piensa que para alcanzar sin temperamento ni verdadera este objetivo nosotros no nece cultura. Pero a principios del sitamos socabar el cimiento de siglo xix, aparece con Manuel la tradición española, ni modi de Zequeira un poeta auténtico, ficar nuestro «propio y natural y luego surge todo un grupo de medio de expresión. la lengua liricos, entre los cuales dos que castellana. Al contrario, pare hay que poner al lado de los cele que hay que conservar esa grandes poetas de lengua esfirme base y cuidar este medio pañola. Empero, guiado por un preciso. Así, él se ha dado a criterio verdaderamente moderestudiar las letras primitivas de no, Chacón y Calvo busca tamsu país, con tanto método y dis bién los origenes de la poesia cernimiento cuanto minuciosidad cubana en el lirismo popular y entusiasmo. En pos de dar tradicional, explorando la selva nos un trabajo sobre Cervantes virgen del folk lore de su país.
y el Romancero, como un home Según él, como poesía popular naje al genio de la raza, ha no había en Cuba más que escasas coplas relativamente modernas y que por su preciosismo rebuscado se acercan a la poesia artística pseudoclásica.
Pero las famosas canciones cubanas, las «habaneras. las «gua.
jiras. que se cantan en todo el continente, tienen a menudo cierto giro popular exigido por la música. No habría sido interesante examinar esta poesia, sin duda vulgar o artística vulgarizada, en que se notan res tos de poesia popular? De la poesia tradicional de España, en cambio, hay en Cuba, como en toda la América española, un buen filón en diferentes piezas del Romancero, conservadas por la tradición oral. Pero, cosa curiosa, en este país que ha estado hasta últimamente jo la dominación de España, Chacón y Calvo ha encontrado menos romances que los que ha hallado Vicuña Cifuentes en Chile. Prueba evidente de que el Romancero ha sido importado en tiempos de la conquista.
Luego estos romances son únicamente de carácter «novelesco» y no son dichos más que por los niños en ciertos juegos; en tanto que en Chile se encuentran además algunas de carácter «heroico o histórico. como los del Cid o de Bernardo del Carpio, y los ancianos o los mendigos son quienes los cantan o los recitan. Además, ciertos romances, como el de «Delgadina. que en este país se conservan casi intactos, aparecen en Cuba «contaminados» o desfigurados hasta el punto de que los protagonistas han perdido el nombre. Chacón y Calvo pone a cada pieza un largo comentario, metódico y sagaz, de su origen en la tradición escrita y en la tradición oral. Habría sido útil que hubiera agregado algunas notas comparativas con las piezas similares recogidas en otros países hispanoamericanos. La importancia de esta parte de su libro es muy considerable. El Romancero, expresión de una poesía nacional en que la energía se une al lirismo, forma, como ha escrito Hegel. una corona tan bella y tan graciosa que podria ponerse lado de lo que la antigüedad tiene de más hermoso. He dicho lirismo porque los poenias del Romancero son manifestaciones de una modalidad lirica, la que yo he llamado «Lirismo Indirecto o Figurado. Crónica del 10 de marzo de 1924) y en la cual entran la balada del Norte y el lai de Francia, pues en todas estas formas se halla el elemento esencial y el estilo en escorzo característicos de la poesía lírica. La literatura española, que ha solido ser calificada de antilírica, posee, pues, en el Romancero, un gran tesoro tradicional lirico, en tanto muchas otras naciones no cuentan, como poesía primitiva, más que con crónicas rimadas impropiamente llamadas canciones. tal tesoro es para los hispanoainericanos, como lo ha comprendido nuestro autor, lazo de solidaridad y base para la acentuación de «nuestro tipo propio de cultura. Esta poesía no ha sido aun traducida convenientemente en francés (las traducciones, como la de Alexandre Arnoux, hechas en prosa, no pueden dar una idea justa. En una novela, la Ville Merveilleuse, que acaba de aparecer, yo me he esforzado por traducir un romance, el de «Delgadina. en la forma del original: el octosílabo con una misma asonancia en los versos impares. Como complemento de estos estudios, Chacón y Calvo nos da, en fin, dos siluetas tan acabadas cuanto perspicaces de los dos poetas más famosos de su país: José María de Heredia, pariente del francés de este nombre, y Gertrudis Gómez de Avellaneda. Aparecido en la época de la formación de nuestras nacionalidades y educado en el gusto de las letras clásicas y de la escuela neoclásica espanola, llamada de Salamanca, Heredia se manifestó como un poeta nacional de acento elocuente y ampuloso, y como tal es generalmente conocido y loado. Pero este poeta, que era un emotivo y un visual, fué también uin pintor de la naturaleza americana y un intérprete de su alma atormentada, vinculándose así a la poesia romántica. Descartado con mucha perspicacia cuanto hay de ocasional y antilirico en su obra, nuestro crítico loa en el al cantor de la naturaleza y al poeta «civil internos, esto es Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica