REPERTORIO AMERICANO 203 le oyera.
y ellos El Principe Nazul fué a verla cuan temidos por su poder secreto, que querido ardientemente. Pero, si así la do la cubrieron de flores para sepul cambiaban al Xibalbá, el mal espíritu, queria, no se lo dijo nunca.
tarla en la cripta sagrada, a donde no por la sangre de los sacrificados. EI, que hablaba a todas con dulentraban nunca los hombres de afuera. Todo estaba podrido dentro de aque zura y alegria, a ella no le decia nada. la miró y dijo alegremente. Se Ila ciudad de hombres soberbios y Ella no recibió jamás las palabras llamaba rocio y se deshizo al sol. mentirosos, sucios por dentro de su amorosas de los hombres y estaba Ahora la podréis ver todos los dias cuerpo.
siempre llena de silenciosa y apacible.
en el rayo de la luz que baja del Orien El Principe Nazul fué a la ciudad tristeza.
te. ella podrá verlo todo sin temor. del Tigre Negro y entró en ella para Los que saben las cosas del silenEra menos. Ahora es más. Por algo levantar su corazón y enderezarlo. cio decian que él era hijo del Sol y sucede lo que sucede. Entró sin miedo, solo y humilde, y ella era hija de la Luna y que esto Cuando oyó la voz que le llamaba, llegó a la plaza y llamó al rey a que tenia significado grande. Por eso se el Principe Nazul fué a dónde habia hablaban de lejos y en la luz.
Delante del rey, dijo a los malos El Principe de Žacqui estaba enuna gruta con agua clara y dulce de beber, agua grande que corre bajo la hombres palabras de sabiduría para tonces en lo alto de su juventud y tierra, en una cueva fresca y ancha, haciendo, y se curara aquella ciudad, el sol del medio dia. Sazilakab tenia que se. dolieran de lo que estaban era hermoso y resplandeciente com con árboles verdes y pájaros que cantan. Este es lugar agradable y lleno los Itzaes habian santificado en el que era una llaga sobre la tierra que los ojos húmedos y el cuerpo fino y bello y su vida estaba en ancho, esde salud, en donde soplan los vientos salados del mar.
gran tiempo.
plendor, como la luna llena.
En este lugar se juntó el Principe paloma y le respondieron con gritos Habló el Príncipe Nazul con voz de Fue así lo que pasó una tarde.
Nazul con los hombres buenos, que de gavilắn.
Fué que el Principe Nazul. tomó su eran sus amigos, con los jóvenes pruTendió su mano sobre ellos manto y salió de su casa, por entre dentes y las mujeres puras. alli levantó una pequeña ciudad bellísima levantaron piedras contra él.
las ceibas en que ya estaban los páciuy le puso el nombre de Zac qui, la Cuando vió el Príncipe santo que jaros durmiendo. salió de ciudad que es dulce y blanca.
asi estaban caidos para siempre, salió dad, solo y callado, por las calles Zacqui, rica de felicidad, corona de angustia. Cuando estuvo afuera, subió de la ciudad negra, todo lleno de tranquilas.
Cuando ya estaba entrando al monflores, nido de palomas, colmena de miel, luz del corazón, amor de los a una colina y desde alli volvió la te que se veía de lejos, el día se iba dioses buenos!
cara para mirar la ciudad perdida apagando, y el sol entró detrás de para lo bueno, y al verla, se puso a él bajo los árboles.
El Principe Nazul hizo esta ciudad llorar. la luna grande iba saliendo, por blanca y agradable para que ella fueCuando el cielo vió llorar a este el otro lado, por arriba de las sementeras, con el viento dulce en que se como un lugar de reposo y de principe, se ennegreció y lloró también.
alegria, aquí en lo bajo de la tierra. Una lágrima de fuego cayó entonviene el olor de las mazorcas calientes.
Los hombres que en ella vivian ces desde el cielo sobre la tierra. con él eran buenos y se querían como se vió como una estrella ardiente que fué también que salió de su casa, se quieren los hijos de la misma madre. vino rodando por el aire y cayó sobre debajo de la luna, y por sus caminos Alli el Principe Nazul puso la ensela ciudad del daño y la mentira. Todos de hierba verde, Sazilakab, la luz de ñanza y el amor de su alma.
en el Mayab levantaron los ojos y la noche.
Tenía una casa alta, en medio de vieron caer la estrella de llamas y Bajo los árboles entró cạntando, las ceibas llenas de pájaros. Alli vivia suspendieron su respirar.
con los cabellos sueltos, y arriba de solo, y de día hablaba con todos los Cayó así el llanto del cielo sobre su frente estaba la luna llena.
que llegaban a oirle.
la perdida Ek Balám, y fué, primero, Fué luego que estaba la luna briDe noche subía a lo de más arriba incendio que quemó toda la ciudad, y llando sobre el cielo limpio, en micdio y hablaba con las estrellas.
luego, agua de gran viento que sude las estrellas encendidas.
De vez en cuando tomaba su arco bió sobre ella y la cubrió toda. vino el sol envuelto en su vesy sus flechas y salía a caminar por Así desapareció y fué castigado el tido oscuro y la abrazo y la fué esel monte, sin que nadie supiera a lugar de los hombres perversos. Alli condiendo entre sus brazos, para bedónde iba.
quedó solo una laguna triste y amasarla sin que los hombres lo pudieran Algunos le vieron en los escamparilla en medio del monte.
dos solitarios, disparar sus flechas a Yok hd ek, le dice todavía el indio Fué esto que pasó, en los dias del las nubes del cielo, cuando venían del Mayab, que es como decir. Llanto año en que la vida vuelve a nacer, y asi cuando el sol y la lana se benegras en el viento de la tempestad. del agua y las estrellas, La flecha iba por lo alto y se clava Cuando esto sucedió, el Principe saban, todo estaba moviéndose en la ba en las nubes y las abria. Se de Nazul bajo de la colina y se volvió tierra, y suspiraba el aire.
rramaba entonces la lluvia sobre los a su ciudad.
Volvió la luna a lucir dormida sobre el cielo de la noche y volvió a campos secos.
Entre las mujeres de Zacqui dicen resplandecer el sol por la mañana.
Pero no volvió el Príncipe Nazul a Cerca de Zacqui, la ciudad dulce y que hubo una que se llamaba Sazisu casa blanca ni a su dulce ciudad.
blanca, había otra ciudad nombrada lakab, la luz de la noche.
No volvió tampoco Sazilakab por sus Ek Balam, esto es, la casa del Tigre dicen que era triste y bonita como caminos de hierba verde. Nunca volNegro. Alli era lugar de pecado y de la luna y que andaba de noche por vió ninguno de los dos.
ferocidad. El rey de esta ciudad hacia el monte cantando, con los cabellos matar hombres y mujeres delante de sueltos.
Zacquí siguió viviendo muchos años sus malos dioses.
El Principe Nazul, cuando la veia, de años, junto al ua azul de la Los que alli estaban ofendían la se quedaba mirándola y ella se en gruta clara, y entre los árboles que virtud antigua y se habían dado al cendía toda y se ponia a temblar. dan la miel olorosa, que endulza los mal placer. Artes negras de hechiceria Si Nazul hubiera sentido en su vida labios y embriaga el corazón.
practicaban en los santuarios y eran amor de mujer, a Sazilakab hubiera Sobre ella se cumplió el tiempo, y ver. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica