Tomo XII REPERTORIO AMERICANO Núm. San José, Costa Rica 1926 Lunes 15 de Febrero SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA.
92 SUMARIO: Con Romain Rolland, por Gabriela Mistral. Sueño de guijaro, por. Clara Diana. Crónica literaria, por José Dols. Cor.
peño. Encuesta sobre la novela. El lirio solitario y El áspid, por Flor de Luna. El Club, por Romain Rolland. En la.
tierra de Renan, por Cornelio Hispano. Fragmento, por Alberto Masferrer. Cuatro Canciones, por Rafael Estrada. Reflexiones para los maestros, por Maitre Renard. Sobre la nueva educación, por Omar Dengo. Tablero. ce Su paisaje familiar hombre. Vienen después, no en orden cronológico, sino de calidades, las Vidas IlusE. forma en torno del lago Leman un tres, que son a veces trasvasadura a la Historia del mismo Juan Cristóbal. El ha y luminosos pueblos suizos que espejean regalado a los hombres, en las cuatro vidas sobre, la montaña como la nieve misma.
publicadas, el Tolstoi, o sea el hombre Cuando los recuerdo, la imagen qué me nuevo moscovita, en el que se abre la con.
viene es muy doméstica y risueña: la cofia ciencia social; el Miguel Angel, que pelea.
blanca de la camarera. Grandes o pequeños como Prometeo con la insuficiencia de la hacen eso con su amontonamiento blanco: carne; el Gandhi, que abre en la fetidez del la cofia de la mujer suiza, que tal vez sea.
materialismo de nuestro tiempo el vaso de la más inmaculada cofia de Europa.
aromas, de la santidad.
Elegimos uno de esos pueblos: Montreux Ya algunas de estas biografías se enderey vivimos ocho dias junto a la dulzura del zan de lleno a los temas sociales. Romain Leman, esa gran mirada bondadosa del agua Rolland no se quedará en la insinuación de europea. Viene el invierno, y el azul se los temas; lo hemos visto cuando vino la hace verde y gris; el lago es de una pureza.
guerra, realizar a sus héroes, desesperado. melancólica, y a veces. yo pongo mis ojos.
escribiendo contra la locura de Europa.
con más complacencia en la montaña, que Acusado alguna vez, hasta vejado, él camiparece el gran espaldar de los pueblos.
nla hacia el penón puro de Suiza que pareEstá cubierta de un bosque en el que hace en la marejada empinarse más para el otoño veteaduras violentas de rojo, y quedar limpio. El asilo de cuatro años se azafranado. Un buen dia subimos la mon.
le ha vuelto ipatria de adopción. Hoy es taña por esos senderos suizos tan perfectos Romain Rolland una parte de la conciencia como. una sentencia del jurado nacional.
del mundo, de eso que suele parecer mito Subimos sin jadeo, y avanzamos insensibley que no lo es. Se han refugiado en el las mente. dejando atrás: Montreux Ahora hay otro pueblo, Villeneuve, debajo de nosCon Romain Rolland. virtudes perseguidas o hechas pedazos de la Humanidad. una equidad casi sobrenaotros. Si descendemos rectamente, vamos tural, la piedad hacia la muchedumbre des.
a parar a una casita que queda como aplaspensarme generosamente el bien que me poseída de todas las tierras, y, el idealismo tada bajo la construcción, monumental de que quiere seguir presidiendo, con otro rosun hotel. Miramos hacia abajo, riéndonos pide, llega a ofrecerme otro tan grande, que la balanza no sólo se inclina, cae de tro y otros nombres, la civilización.
de la aventura. Nada me dice esa especie golpe. Lo que me ofrece es una visita a Una vida pura, un destino heroico obede campanula de madera, que estoy miranRomain Rolland. Al día siguiente llega un deciendo con sencillez total: eso es, para do; nada de lo que. llaman intuición se telegrama breve y afectuoso de él y de su 1a América el hombre del lago de Leman.
mueve dentro de mí. sin embargo, bajo hermana, en el cual invita a mis compa Yo había pensado, caminando por la ese techo puntiagudo alienta uno de los ñeras de México y a mí a tomar el té en pocos hombres de este mundo en quien yo montaña, en esa atmosfera pura que duplisu compañía. ca las excelencias en el ser humano y suacreo. Es, sencillamente, la casa de Romain Rolland.
Romain Rolland es el hombre que escri viza el agraz de la mala sangre. Se puede vivir aquí algún tiempo sin que sobrevenga Como no sé nada, deshacemos el sendero bió aquella que podríamos llamar la novela. y bajamos hacia Montreux.
del álma que se abre al misterio de la be sobre nosotros un suceso espiritual, uno de lleza del mundo, o sea la larga fábula del esos que voltean la vida como un fruto El rostro de cristal Jean Cristophe. No es la novela del niño hacia el lado más luminoso? Yo tuve el músico, es también la novela del niño poe. acontecimiento.
Unos dias después va a visitarme, una ta, del niño pintor, del niño escultor. El El pequeño ferrocarril nos deja en un señora norteamericana, admirable mujer nå. deslumbramiento de la infancia, la crisis de paradero que pudiera llamarse de Romain cida en el país de los contrastes que es la adolescencia, la hervidura de la juven Rolland, una subida entre árboles: luego se Estados Unidos, una mitad cuáquera, mitad tud, no han sido nunca cogidos dentro de camina dentro del jardín del hotel, Byron; gandhiana. Ella está empeñada en conse un libro como en esa que podría también se mira, rápidamente, la gran construcción guir de mi una cosa difícil y. para recom llamarse «Historia del alma maravillosa del que importaría en cualquiera otra parte, y Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica