Repertorio Americano 255. me y dijo: y él mismo torno a su palacio. EntonSATYAVANT porque, sin los padres, no puedo vivir ces, Savitrí, Oscuridad impenetrable cubre la selva por más tiempo.
la que al esposo econquistado habia, y espanto produce; Seguramente, mi ciego padre pregunta, regresó corriendo al lugar tú no verás el camino y no podrás, andar.
con la mente trastornada, donde dejara el cuerpo sin vida, y vió a cada uno, ahora, de los habitantes Savitri en el suelo del bosque sagrado.
yacer a Satyavant. Ella se le acercó Incendio hubo hoy en la selva; he alli, No tengo tanta pena por mí, oh mi bella, se sentó, todavía, un árbol como por el padre y en su regazo, entonces, colocó su ca seco que arde; y si se mueve el viento, y por la madre, la débil, que ahora al beza. Luego volvió en si sale llama tras llama.
esposo acompañará.
aquél, cual si del extranjero a casa volAscuas iré a buscar allí, para encender Por mi causa, hoy deben sufrir tan viese; un fuego para nosotros.
amarga angustia.
largo tiempo, cariñosamente la miró y Ve que la leña está. No debes, pues ape Para ellos vivo, mientras existan, y por fin hablo: narte.
debo conservarlos, Si fuerza no tienes para andar ya veo SATYAVANT debo probarles ini cariño. Todo esto lo que aún estás enfermo, debo a los seres queridos.
Largo tiempo dormí demasiado, poi y si ver no puedes el camino en la obscierto. tú, oh ini buena, curidad, nocturna. Asi habló el buen hijo que a los padres no me despertaste. Dónde está aquel bien, entonces iremos temprano, cuando honrala, cenudo hombre que consigo me llevó? vuelva la luz a la selva, siendo no menos amado por ellos. AmSAVITRI y pasemos, si de igual opinión eres, la bos brazos extendió noche en este lugar, Largo tiempo has dormido junto a mi y lloró en alta voz, por sus amargos corazón, mi adorado; SATYAVANT pesares.
Cuando con tanto desconsuelo Savitri levántate ahora, si bastante fuerte te Ya no me duele la cabeza, y sano sientes. Ya ha caído la noche.
vió al esposo, siento de nuevo.
secóle las lágrimas ella, la fiel esposa Satyavant había recuperado de nuevo Ver deseo a Padre y Madre; de manera sus sentidos y aparecía: que necesito tu ayuda.
como quien dulcemente ha reposado. Nunca, hasta aohra, regresé de noche a Asi como penitencia he hecho, le la vivienda.
Niró, con la cabeza erguida, crificado y dado limosnas, alrededor de sí y escudriñó la selva, y y la madre me retiene en cusa, aun an. así, también, transcurrirá buena la nodijo después: tes de que anochezca.
che para suegra y suegro.
También, cuando salgo de día, ambos. Como en la palabra yo nunca jamás buscar frutas, sali contigo a la nion mis padres se entristecen, falté a la verdad, tana; con los habitantes de la ermita, mi «ni por motivos insignificantes, te propero me sorprendió, mientras partiala padre me busca.
meto que los padres leña, dolorosa jaqueca, menudo yo fui reprendido de que tarde de mi esposo hoy día conservarán la »y parado no pude quedar; por esto me llegué a la casa.
vida.
tendi en el suelo. Cuánto se apenarán ahora mis padres sy dormido quedé en tu regazo. Esto lo SATYAVAXT por causa mia!
sé todavía todo.
Muy tristes se sentirán, de seguro al no Anhelo ver a los padres; por esto, aple Nas, mientras yacia dormido, cuidado verme.
surémonos, Savitri.
por ti, entonces fué separada Muchas veces se habrán levantado, en la Preferiría morir que ver sufrir a mi «mi alma del cuerpo. Yo vi a un hom noche, los dos, diciendo.
madre bre terrible, vetusto, muy apenados, los queridos ancianos, y o a mi padre; altes me mataría con mi de fuerza gigante si en verdad lo vi y dominados por su profundo cariño: propia mano.
o entre sueños. Si tú, oh hijito, nos fueras quitado, ni Si es tu deseo que yo la vida conserve «no lo sabría decir. Si tú lo puedes, di un instante. y si aprecias tu deber, melo, oh mi esbelta.
podríamos vivir ya. Asegurada está si un bien deseas hacerme, ven, para Pero Savitri dijo: La noche avanza; lo nuestra vida, mientras que vayamos a casa. conserves la tuya, apoyando a nosoocurrido, tros, los viejos y ciegos.
Entonces, Savitri se levantó, ajustó su mañana contártelo quiero fielmente, oh Nuestra estirpe depende de ti para los cabello bueno.
Leváutate ahora, ponte en pie; piensa. tiempos futuros, y rodeó, para que se levantase, con los nuestra gloria tainbién y los holocausbrazos al esposo.
en padre y madre.
tos que a los Dioses debemos. él se quedó parado, pulsó con sus Ha cerrado la noche, y ya no brilla el sol.
Anciana la madre, ciego el padre, yo manos el cuerpo entero. Fantasmas nocturnos (1. de horrible lenel apoyo de ambos: miró en derredor suyo y dejó descansar guaje, se mueven doquiera. cuánto sufrirán acaso los dos en esta la vista sobre el canasto.
y las hojas suenan bajo el roce de los noche!
Pero Savitri dijo: Las frutas buscareanimales silvestres que andan por la ¡Oh cuánto me incomoda aquel sueño!
mos mañana; selva; él le culpo de que con pena esté mas, tu hacha la llevaré, para que es«terriblemente aullan. me tiembla el el padre temos seguros.
corazón hacia el sur oeste los chaasí como la madre por mi, ella que Yella colgó de una rama el canasto cales: nunca daño alguno me hizo.
pesado, También por mi misino sufro y me asió el hacha y con el esposo se puso (1) Véase a tinal la nota nº 27 apeno; en marcha. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica