Violence

Tomo REPERTORIO AMERICANO Núm. 21 San José, Costa Rica 1925 Lunes de Agosto CULTURA HISPANICA SEMANARIO DE SUMARIO: El nombre de Bolivia, por Max Grillo. vosotras, madres, por Alberto Masferrer. La Alsacia Lorena de Sudamérica, por William Shea. El pañuelo, por Joaquin Quijano, Mantilla. Párrafos, por Ernest Wood. El Comité francés de Estudios sobre la Sociedad de Naciones, por de Lapradelle. La voz de Clavé, por Luis de Zulueta. El verbo cobrar y su alcance juridico, por Ricardo Jiménez. Página lirica, de Julián Marchena. Pequeños motivos, por Flor de Luna. Un estudiante peruauo en el destierro se dirige al Presidente Leguia, por Jorge Guillermo Leguía Ítupregui. El ocaso de Gandhi, por César Falconi independencia, entoueblo El nombre de Bolivia. penúltimo en obtener la dádiva no siempre concedida por el destino a los mejores en altoperuano fué el primero en energias y en alientos.
proclamarla definitivamente en Por Max GRILLO Ayacucho corona la constanel acta de 16 de Julio de 1810, cia de Colombia; las virtudes sellada en La Paz, más tarde, con sangre, de precursores. del genio; la pericia del general y la bravura de sus soldados.
En el Altiplano, centro principal de la población, aborigen. En su ascènción heroica, los libertadores habían escalado la.
en los deliciosos valles en donde demora Sucre, la de los cima más alta. En la cumbre del filampu podian contemplar a cuatro nombres, doctoral y risueña y la heroica Cochabamba, Chimborazo resplandeciendo sobre un mundo emancipado de pelearon sin tregua durante varios lustros, unidos altoperua un poder duro como la misma naturaleza, que España había nos y argentinos en persecución de la independencia del ex sojuzgado con sus centauros indomables. Desde las riberas tenso y rico, país que había de llevar en un dia de gloria el del mar y los plácidos alcores, en veces enervantes de la nombre del epónimo Bolívar.
Ciudad de los Reyes, hablan subido hasta las cumbres heladas Predestinado estaba el Libertador desde el día, en que en donde, eternamente blanco, vela el Illimani. En la última Atahualpa ensangrentó la tierra, víctima de la violencia, a etapa, Bolívar, el de múltiples facetas diamantinas, tendría, a ser el vengador de los incas, según la inspiración del poeta, la sombra de aquellos montes inaccesibles, la apoteosis suhomérida digno del héroe.
prema. Por ley de ritmo a que no escaparon ni los antiguos La ardua empresa realizóla su genio por medio del brazo dioses alli debia empezar la hora de su declinación.
de sus Tenientes. Designios de una providencia, cuyas deter El de agosto de 1825, la asamblea de los pueblos del minaciones misteriosas alimentan la esperanza en los mortales Altoperú, proclamó la creación de una nueva república con el y hacen resplandecer las frentes de ciertos elegidos. Separán nombre de Bolivar. Éste, que por una consciente adivinación donos de las pragmáticas de la filosofía de contornos posi. de las dotes militares de Sucre, había cedido el mando a su tivos, tenemos que convenir en que hay momentos en la his. Teniente en la campaña libertadora, esperaba en Arequipa, toria de los pueblos señalados en una como antelación divina impaciente y un si no es celoso de las glorias del vencedor o inescrutable por algo superior a la voluntad humana. Igno. de Ayacucho. Esperaba noticias. de Colombia y de Buenos ramos lo que preceda en el laboratorio de la vida a la ges Aires para cruzar el Desaguadero, libre de inquietudes de tación del genio. Vemos su poder o su armonía, que crea mun orden político, y ansioso de ascender, frenético de ensueño, dos, o urde sueños de una trascendencia incalculable; y cuando con la bandera que años antes había prometido clavar con su semejante coincidencia de fuerzas psíquicas en un cerebro, propio brazo en la cumbre argentífera del Potosi legendario, desaparece en la desarmonia de la muerte, nos quedamos Si el César romano apenas vacilo mientras su corcel abreperplejos ante un montón de cenizas que no parece haber sido vaba en las aguas del simbolico riachuelo, antes de repasarlo envoltura de tan poderosas acciones, o de armonías tan múl con sus legiones, desafiando el mandato del Senado: el César tiples y pujantes. Tal debieron pensar aquellos que un dia en colombiano, evocando quizá la sombra del conquistador de las la catedral de Santa Marta abrieron el sarcofago en donde Galias, contenía sus deseos impetuosos. Si no había sido imse depositaron los restos de Simón Bolivar. Dónde estaban prudente la marcha de Sucre en seguimento de los restos del. la energía soberana y el ensueño aquilino de aquel libertador ejército peninsular, por tratarse meramente de operaciones de naciones, creador de Bolivia?
militares, contempladas en el pacto de alianza celebrado entre Hay momentos históricos fatalmente preparados por las Colombia y las Provincias Unidas del Rio de la Plata, el fuerzas divinas y humanas; por las fuerzas del Espíritu que paso del Desaguadero, limite reconocido entre los dominios rige las leyes eternas.
de los virreinatos del Perú y Buenos Aires, efectuado por Tal fué aquella hora en que se decidió la suerte de Amé Bolívar traería complicaciones, puesto que el Alto Perú hacia rica en las cumbres peruanas. Ni las maquinaciones de los parte integrante del segundo de tales virreinatos. El Liberdesleales, ni las cobardes complacencias de unos, ni los des tador era ciertamente el Generalísimo de los ejércitos unidos, fallecimientos de otros; ni la desigualdad en el número de los pero, además, poseía una doble investidura: era Presidente contendores; ni las mismas faltas de los caudillos de la liberº titular de Colombia y Director del Perú. La ley de la primera tad, pudieron desviar de su curso la rueda de la fortuna. no lo había autorizado para salir más allá de los dominios de Había llegado el instante de la suprema recompensa, Ja nación peruana. Si César temía al Senado y a su amigo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica