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72 REPERTORIO AMERICANO William Bryan.
CLA LASIFIQUEMOS a Mr. William Jennorteamericano en gran número emnings Bryan entre los más ilustres pezó a desertar de las filas de la derepresentantes de la democracia y del mocracia. El partido demócrata, a conpuritanismo norteamericanos. Digamos secuencia de esta evolución del proante todo que representaba un capiletariado, dejó de jugar, con la misma tulo concluido, una época tramontada intensidad que antes, el rol de partido de la historia de los Estados Unidos.
enemigo de los trusts y de los varones Su carrera de orador ha terminado de la industria y la finanza. Bryan. hace pocos días con su deceso recesó automáticamente de ser un conpentino. Pero su carrera de político ductor. a este desplazamiento inhabía terminado hace varios años.
terno el propio Bryan no pudo ser El período wilsoniano señaló la última insensible. Todo su pasado se volaesperanza y la póstuma ilusión de la tilizó poco a poco en la pesada y escuela democrática en la cual miliprosaica atmósfera del más potente taba William Bryan. Ya entonces capitalismo del mundo. Bryan pasó a Bryan no pudo personificar la gastada ser un inofensivo ideólogo de la redoctrina democrática.
pública de los trusts y de Pierpont Bryan y su propaganda corresponMorgan. Su carrera política había terdieron a los tiempos, un poco lejanos, minado. Nada significaba el hecho de en que el capitalismo y el imperiaque continuase sonando su nombre lismo norteamericanos adquirieron, junen el elenco del partido demócrata.
to con la conciencia de sus fines, el Pero, liquidado el político, no se impulso de su actual potencia. El fesintió también liquidado el puritano nómeno capitalista norteamericano teproselista y trashumante. Bryan pasó nía su expresión económica en el William Bryan, orador de la propaganda política a la prodesarrollo mastodontico de los truts paganda religiosa. Tramontados sus y tenía su expresión política en el (Dibujo publicado en junio de sueños sobre la política, su espíritu 1925, en el New York Times)
expansionismo panamericanista. Bryan se refugió en las esperanzas de la quiso oponerse a que este fenómeno religión. No le era posible renunciar histórico se cumpliera en toda su ina sus arraigadas aficiones de propategridad y en toda su injusticia. Pero las garras del águila americana y gandista. Y, como además su fe era Bryan no era un economista. No era Roosevelt subió al poder portado so militante y activa, Bryan no podía casi tampoco un político. Su protesta bre el huracán que Bryan se había contentarse con las complacencias de contra la injusticia social y contra la esforzado por conjurar. un misticismo solitario o silencioso.
injusticia internacional carecía de una Este juicio de uno de los más agu Su última batalla ha sido en debase realista. Bryan era un idealista, dos escritores contemporáneos de los fensa del dogma religioso. Este dede viejo estilo, extraviado en una in Estados Unidos sitúa a Bryan en su mócrata, este liberal de otros tiempos mensa usina materialista. Su resis verdadero plano. Será superfluo todo se había vuelto, con los años y los tencia a este materialismo no se apo sentimental transporte de sus corre desencantos, un personaje de impoyaba, concretamente, en la clase que ligionarios anhelantes de hacer de tentes gustos inquisitoriales. Su denosufria sus consecuencias. Bryan igno Bryan algo más que un fustrado leader dada elocuencia ha estado, hasta el raba la economía. Condenaba el mé de la democracia yanqui. Será tam día de su muerte, al servicio de los todo de la clase dominante en el nom bién vano todo rencoroso intento de enemigos de una teoría cientifica como bre de la ética que había heredado sus adversarios en los trusts y de Wall la de la evolución que en sus largos de sus ancestrales puritanos y del Street por empequeñecer y ridiculizar años de existencia se ha revelado derecho que había aprendido en las a este predicador inocuo de medio tan íntimamente connaturalizada con universidades de la nueva Inglaterra. cres utopías.
el espíritu del liberalismo. Bryan no Waldo Frank, en su libro Nuestra El caso Bryan podría ser la más queria que se enseñase en los Esta.
América, que recomiendo vivamente interesante y objetiva de todas las dos Unidos la teoría de la evolución.
a la lectura de la nueva generación, lecciones de la historia contemporá. No lo habría hecho nunca si hubiese define certeramente este aspecto de nea para los que, a despecho de la comprendido que evolucionismo y li.
la personalidad de Bryan. Escribe experiencia y de la realidad; suponen beralismo son en la historia dos feWaldo Frank. William Jennings Bryan, todavía en los principios y en las nómenos consanguineos. que la América se empeña en sa instituciones del régimen demo liberal La culpa no es toda de Bryan. La tirizar, denunció el imperialismo y burgués, la aptitud y la posibilidad de historia parece querer que, en su depresintió y deseó una justicia social, rejuvenecer y reanimarse. Bryan no cadencia, el liberalismo reniegue cada una calidad de vida que él no podía pudo ni quiso ser un revolucionario. día una parte de su tradición y una nombrar porque no la conocía abso En el fondo adaptó siempre sus idea parte de su ideario. Bryan, además, lutamente. Bryan era una voz que se les a su psicologia de burgués ho se presenta, en la historia de los Esperdió, hablando en 1896 como si Karl nesto y protestante. Mientras en los tados Unidos, como un hombre preMarx no hubiera jamás existido, por Estados Unidos la lucha politica se destinado para moverse en sentido que no habia escuelas para enseñarle libró únicamente entre. republicanos contrario a todas las avalanchas de cómo dar a su sueño una consisten y demócratas, o sea entre los inte. su tiempo. Por esto la muerte lo ha cia y no había cerebros azas madu reses de los trusts y los ideales de la sorprendido, contra los ideales imros para recibir sus palabras y extraer pequeña burguesía las masas aflu precisos de su juventud, en el campo de ellas la idea. Bryan no consiguió yeron al partido de Bryan. Pero desde de la reacción. Es la suerte, injusta ser presidente; pero si lo hubiera con que en los Estados Unidos empezó tal vez, pero inexorable e histórica, seguido no por esto habría fracasado a germinar el socialismo, la sugestión de todos los demócratas de su esmenos, pues su palabra iba contra el de las oraciones democráticas de este cuela y de todos los idealistas de su movimiento de todo un mundo. La pastor un poco demagogo perdió toda estirpe.
guerra española no hizo sino aguzar su primitiva fuerza. El proletariado JOSÉ CARLOS, MARIÁTEGUI Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica