Civil War

REPERTORIO AMERICANO 203 LA CRISIS FRANCESA Cinco personajes fuese fuerte añadia amargamente el en busca de Gobierno pensador de Port Royal. se ha hecho que lo que es fuerte fuera lo justo, Herriot, franco, leal, resuelto. optimista, hombre de ideas y de acción, friamente, somo si pronunciara un ha modificado ante el mundo la fórdiscurso sobre la técnica de la Hacien mula pascaliana. No pudiendo recoda. Pide sólo que se le juzgue ante nocer que la fuerza es la justicia, loel Senado, que se le escuche, que graremos de una vez que la justicia puedan llegar sus palabras a todo ei posea la fuerza.
pueblo francés. i«No quiero oir dice los tambores de Santerre. Briand o el guijarro No los oyó. La opinión francesa MP. Cuéntase de Briand, si mal no reha reaccionado. Ahora Caillaux se cordamos, que una vez, allá en los levanta a hablar de la Hacienda con años mozos de las propagandas exla misma impertubable seguridad con tremistas, tomó parte en un mitin que defendió su propia vida. murevolucionario de arrabal. Ante las chos senadores moderados, ni muy Monsieur Painlevé, conservadores ni muy radicales, que arengas incendiarias, los paños rojos, Visto por GASSIER. acaso fueron sus jueces, piensan, pro las voces subversivas, y, sobre todo, un terrible busto de Ravachol, parece bablemente, que el acusado de ayer que Aristides Briand, sonriendo por podría ser el jefe de mañana.
dentro, escéptico, bonachón, oportuEs SBOCEMOS rápidamente las siluetas de cinco personajes que aparecen Painlevé o los Estados Unidos nista, murmuraba entre dientes bajo de Europa sus negros mostachos. Verdaderaen primer término al plantearse la crisis mente, si yo he de hacer cosa de ministerial en Francia. Las cosas de Este Pablo Prudencio Painlevé es provecho en mi vida, voy a tener la República vecina ofrecen siempre un sabio y vive en las nubes. No se que evolucionar un poco. interés para nosotros. Desde hace han reído poco los satíricos de la de un poco, y hasta un mucho, evodos siglos, Francia viene ejerciendo recha a costa de la pablo prudencia lucionó. Mas Briand ¿no es él misun preponderante influjo espiritual so del presidente del Consejo. Pero es mo quien lo ha dicho? puede combre el Continente. Todo hombre tiene lo cierto que esos sabios caídos de la pararse a uno de esos guijarros desdos patrias. se decia la suya y nebulosa de Orión tienen a veces una prendidos de la montaña, que, a Francia. Los franceses, por su lado, endiablada habilidad, o, si se quiere, fuerza de correr y rodar, van perafirmaban que ellos tenían dos pa un tacto divino para andar por la diendo sus aristas, su figura, sus as: trias también: Francia y el Mundo. tierra.
perezas. En el fondo, no obstante. Ojalá que la política futura de esa ¿Por qué Europa no medita las his su materia, su naturaleza, no ha camgran nación pueda continuar sirvien toria de los Estados Unidos de Amé biado. Ese Briand, liso, hábil, movedo de ejemplo, y que, por su decisiva rica. ha dicho Painlevé en reciente dizo, adaptable. no conserva en el influencia en el progreso humano, y solemne ocasión. Hace sesenta años fondo, algo de los idealismos radialcance todavia un valor universal! los Estados Unidos se hallaban divi cales de su juventud?
didos, arruinados, ensangrentados por Caillaux o los tambores de Santerre una guerra civil espantosa. Hoy, sin El personaje embozado Cuenta la historia o la leyenda embargo, esos Estados, tan diversos.
Hay un quinto personaje, que se para el caso es lo mismo que cuantan antagónicos, conviven juntos amismueve, enigmático, alrededor de la tosamente, del Atlántico al Pacifico.
do el infortunado Luis XVI, sobre el crisis francesa. Apenas asoma tras el cadalso, quiso hablar, el Mariscal San bajo la égida de un Tribunal Supremo embozo su fisonomía amarilla y sus terre, que mandaba la guardia, ordecuya fuerza es puramente moral.
ojos fascinantes. Este personaje es nó a los tambores que tocasen, para Yo no digo se apresura a añadir el Dinero.
que el redoble de las cajas apagara Painlevé que nuestra vieja Europa la voz del rey y no permitiese oir pueda repetir la historia de un consus últimas palabras.
tinente nuevo. Lo que sí afirmo es En plena guerra europea. Las tenque las posibilidades de una paz duradera no son menores sobre nuestro sión del espíritu público es ya insostenible. El ambiente vibra de pasión, Continente americano en 1857. ReaContinente en 1925 que sobre el de recelo, de nerviosidad. Sube José lizar esta paz es un problema de Caillaux a la tribuna de la Cámara.
voluntad. Se le acusa del crimen de alta traiDe voluntad y de discresión, de ción? Es, en aquella hora de amar, gura, el hombre más impopular de paciencia, de constancia, de ese ceder ahora para Francia. Se recuerda el pasado. Se avanzar después, que Painlevé domina más de lo que paevoca el trágico episodio que le salrece.
picó de sangre. No está ahora en inteligencia con el enemigo? Millones Herriot o la fuerza y la justicia de franceses creen ver ya a Caillaux atado al poste fatídico de los fusila «La justicia sin la fuerza es impomientos.
tente: el Poder sin la justicia es tirá¡Qué prodijo de dominio, de seres nicos, había escrito Pascal. No puMonsieur Herriot, nidad, de fortaleza! Caillaux habla diendo conseguir que lo que es justo isto por Gassifx. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica