Repertorio Americano 315 Impresiones de arte (Concluye. Véanse los Núms. 12, tiene alma sensitiva y generosa. Las debilidades de Azorín no son de entendimiento, nacen de la excelencia del corazón. La maldad humana no le hace pesimista, ni suscita su rencor. Mira simpática, piado(En el Museo METROPOLITANO de Nueva York, 1924)
samente, y pasa. Las cóleras rencorosas de Baroja, los desprecios en masa, revelan su incomprensión, 13 y 17 del tomo en curso. el provinciano horizonte de su mente. Es un pirenaico que no ha logrado ver más que vislumbres de 10. Porcelanas, cristalería, cerámica España y reverberaciones de Francia. Es un mujic del Pirineo en rapport con el de Rusia. Larra le llamaAhora vamos al segundo piso, en donde están ría batueco.
las galerías de cerámica, tapices, pintura, y algunas Joseph Conrad, como a Baroja, le pidieron otras de diversos objetos.
una autobiografía. El eminente anglo polaco escribió La gran escalinata ostenta a su pie La edad de sus Anotaciones autobiográficas (Personal Records. bronce, de Rodin, y en extremo opue un busto Qué diferencia entre los dos libros escritos con ligera de Atenea. Notad, pues, que no puede pedirse más.
diferencia de tiempo entre uno y otro! Mientras Baroja En una especie de pasadizos para las salas, hay desprecia, censura, se irrita, se mofa sin realizar una una colección de estatuillas, algunas de las cuales obra buena ni bella, Conrad produce un libro sano, son muy interesantes: un grupo de Theseo y el micon bellas páginas de amor y de gratitud. Cuanto ha notauro, el dios Pan, Diana, son los motivos helénipasado en la vecindad de sí, es bueno, aunque le cos; algunos bustos: Shakespeare, Emerson, Ruskin, haya hecho sufrir. Es profundamente humano y rehuMr. Morgan, que en gracia a sus millones y su yendo hablar de si, muestra el desenvolvimiento de protección al Museo puede figurar aqui. Otras dos su alma, sin egotismo ni fingida humildad. Conrad miniaturas preciosas: Él vuelo de la noche, por Paul ha visto vastos horizontes, se ha codeado con las Manship, y una Paulowa, por Alfredo Lenz, de una razas más diversas; no las ha despreciado, las ha espiritualidad encantadora.
comprendido, enriqueciendo con ello la fertilidad de las otras dos obras bellas que arfoto, son: un su entendimiento.
mármol, La victoria de la mañana, de Daniel ChesBaroja es la desolación. En los hombres que le ter French, y un pequeño caballo de bronce, griego, han rodeado no ha podido encontrar sino bajeza y en perfecto estado de conservación.
villania, o debilidad en el mejor de los casos.
Luego pasamos a admirar las porcelanas chinas Las generaciones que le sucederán no podrán y japonesas, y los bajd en marfil. Ya conocéis la amarle y luego tampoco le recordarán. Porque la hu paciencia benedictina, dicho sea sin ofender a los manidad es buena: perdona primero, luego olvida a reverendos padres, de estos artifices minuciosos: las quienes la denigran, sin haber contribuido a enalteestatuillas y curiosidades, tratando de la vida civil y cerla Infundiéndole esperanza, revelandole sus gran religiosa, algunas de un tamaño minúsculo, llaman des reservas de energia para elevarse al bien, aun la atención tanto por su mérito como por el esfuerzo con la sola contemplación del arte.
que su elaboración representa.
Por la naturaleza espurla, depresiva de su obra, En sitio principal, hay un Buda de porcelana, y Pio Baroja no contará en el porvenir entre los gran más allá, el pequeño altar de una pagoda. Los ritos des y nobles escritores de España. En las antologías de esta religión tan mal comprendida por los occi. habrá, quizás, una escasa docena de páginas. dentales, se vislumbran en estas evocaciones a que Le faltó visión, le faltó preparación, careció de contribuye el ambiente, silencioso como un templo.
amor para que la suya fuese una obra de arte perHay vasos, jarras, mil caprichosas formas en que durable.
el motivo es un animal fabuloso o la típica flor del ROBERTO BRENES MESÉN crisantemo.
La mayor parte de estos objetos es de los siglos Syracuse University diciembre de 1924.
dieciocho y diecinueve.
Entre los procedentes de la vieja China, merecen especial mención varios vasos, de las tumbas de Han, a algunos de los cuales se asigna una antigüedad grande.
También hay cerámica de Siam, de Corea, de Nueva Zelandia, hispano árabe, y mexicana, así como trabajos en laca, japoneses.
Al ver estos tesoros, pensamos en el grado de cultura que representan: no son los bárbaros quienes modelan estas obras exquisitas, sencillamente bellas y bellamente complicadas, en que los dragones del extremo Oriente se retuercen en misteriosos juegos; en que, en los grandes platos moriscos, se esmaltan historias de guerra; o, en los aztecas, se nota la expresión vaga del aborigen que no ha definido todavía su creencia, luchando entre el paganismo de los nativos dioses y la nueva religión que le impone el blanco con el argumento del arcabuz.
Digo esto porque noto en la generalidad de las. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica