Repertorio Americano 187 Mayo. vienen, los domingos, a cortar rosas. Saben que el eco de sus voces para mi grato es.
Entre las hojas quedan sus risas armoniosas; ellas seguramente se ríen sin saber.
Mis primas, cuando llueve, no vienen. Dulcemente aparto los capullos que el viento hará caer; hago un ramo con ellos y pongo bajo el ramo un volumen de versos de Musset o Samain. POEMA DE TU VESTIDO DE DUELO Silenciosa la muerte entró a tu casa y se llevó a tu hermana menor que está en el cielo.
En tus pupilas hondas la tristeza descansa como la gravedad de tu vestido negro.
En vano buscaría la metáfora que expresara lo que eres ataviada de duelo: nada más que mirarte como frente a una estampa ante la que callamos de respeto.
Creo que desde niño te soñaba bajo la sombra de un dolor intenso.
Mi fantasia decoro una estancia a media luz: tú estabas en el centro y si llegabas a llorar, lloraban todos. Pero no era más que un sueño.
En diáfanas mañanas y en tardes de domingos tė imaginé en un templo: la música apagada de un órgano aumentaba la gravedad de tu vestido negro.
La muerte había llegado hasta tu casa.
Pero todo no era más que un sueño. ahora que es verdad y que tu hermana se ha muerto, preferiria verte toda blanca entre las rosas de un jardin pequeño.
MES Es de flores y perfumes, de trinos inefables y de ensueños juveniles.
Mes querido! Tú encierras para mi los encantos de los palacios escondidos de las hadas! Palacios inolvidables que la fantasia borda de oro. plata y pedreria. Mes de Mayo!
Tú. Mes hermoso que con tus flores haces brotar esperanzas dulces para engalanar la vida; para hacerla bella como tú. Mes de Mayo!
Maravilloso eres en ese despertar de la Naturaleza, con tu olor a tierra húmeda, con tus renuevos de hojas verdes, con tus tardes quietas. Tú engalanaste mi alma infantil, mi alma adolescente; y asi quiero que la engalanes en esta madurez de mi vida que me permite contemplar serenamente la realidad y la ilusión!
Tus días forman una sucesión de emociones dulcisimas. Tus amaneceres son blancos con girones vaporosos como los trajes de las novias; y como ellas, llevan coronas de azahares. Tu cielo azul, Profundamente azul, hace pensar en lo inconmensurable. tus tardes? Oh! tardes de Mayo. rosadas, matizadas, o cual llamarada que envuelve al mundo!
Con tus maravillas, mes de nieve y esmeralda, hiciste brotar en mi corazón de adolescente aun, en aquel tiempo ido, la dulce quimera del amor, fresca y perfumada como tus flores; era un puñado de matices arrancado a tus tardes; por eso hoy. es, un bello matiz de mi vida. Ah. si pudiera concluir así como tus tardes, dejando en cada mente, en cada corazón, el recuerdo, de un bello matiz!
En la dulce contemplación de tus tardes, mi alma se convierte en una lira, cuyas cuerdas vibran al contacto de los dedos de espiritus alados que lo embellecen todo dentro de mi. Mi fantasia nuevamente se infantiliza poblándose de ensueños purisimos, ingenuos, como en aquellos días que ya están lejos.
La lira de mi alma emite notas dulces, intraducibles, que me hacen llorar, que me hacen sonreir y me hacen vivir un mundo interior inocente, pleno de dichas como en los palacios de las hadas buenas.
Contemplo con arrobamiento la obra divina de la Naturaleza, en esas nubes de formas caprichosas cuyo color da la impresión de que se está quemando el cielo. Asi quisiera prolongar mi vida en un dorado ensueño!
El amor al Bien, que me inspiraron esas tardes olorosas a tierra humedecida, a brotes nuevos, a algo indefinible, vivirá en mi, será mi ideal, mi tesoro espiritual. Seré buena, porque en mi corazón guardare eternamente el dulce recuerdo de tus tardes, iMes de Mayo!
EDELMIRA LAGOS LIBRO DE ESTAMPAS Viejo libro de estampas siempre fresco a mi anhelo de buscar la invisible huella de sus pupilas.
Ella vivió el ambiente puro de cada cielo y detuvo su asombro frente a un seto de lilas.
Quién sabe qué silencio musical le dió un lago y qué ramo de voces los canales dormidos. Para su fantasía, del matiz ténue y vago se elevaba una estela diáfana de sonidos. Cuántos ensueños truncos errarán todavía por las sendas sin nombre de estos quietos paisajes. Cuánta leve nostalgia, cuánta melancolia tejida en el transcurso de fantásticos viajes!
NOTA. Nos dice desde La Plata, Argentina. Ahora le envio una página lirica de López Merino, uno de los mejores poetas jóvenes. Nicoya, 1925.
LA COLOMBIANA Sastreria Francisco Gómez La mejor en su clase. Ultimos estilos Trabajos modernos Calle del Tranvia. Frente a la tienda Kepfer. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica