Repertorio Americano 335 APROPÓSITOS quien las dirigia. Ahora bien. por el solo hecho de combatir los proyectos de usted, habrán sufrido un vuelco las facultades intelectuales de que hacia usted tan caluroso elogio. Cómo, por consiguiente, ese que usted llamaba «privilegiado»
intelecto, iba a incurrir en el pueril chantage imaginado por custed?
Debo decirlo con franqueza. Si yo hubiera estado en conEl ocaso de Gandhi (EI Sol, Madrid. TUN los menos propensos al sentimentalismo, tenemos que por cierto, prestado a tan patriótica obra mi más entusiasta y resuelta colaboración. No tenía, para inhibirme, ni imperativos morales ni consideraciones de familia. Veia ante mi a un pésimo ciudadano y a un pariente renegado, y me hallaba, como actualmente me hallo, en la obligación de coadyuyar a castigarlo con mi modesta pero honrada ayuda. causa de usted he estado dos veces, por mi abnegada consagración, a las puertas del sepulcro. He escrito, casi todos los discursos presidenciales recitados por usted, con sus envidiables cualidades de actor, hasta el de octubre de 1922. Deseaba, por ventura, que yo redactara también sus dimisiones, asi fueran simuladas. Tan habituado ha quedado usted a trabajar en mi compañía?
Şerá esta la última vez que me dirija a usted. Al hacerlo, cúmpleme declararle que si alguna vergüenza ha congestionado mi rostro, esa vergüenza es la que siento al recordar que lleva usted mi sangre y ostenta mi apellido.
JORGE GUILLERMO LEQUÍA ITURREGUI (Envío del autor. Un estante de obras escogidas En la Administración del Repertorio Americano se venden las siguientes: Shakespeare: La Tempestad 1. 00 Benjamin Constant: Adolfo 50 González Martínez: Poesias selectas 00 Varona: Cervantes, Hugo, Emerson 00 Vasconcelos: Artículos. 00 Renán: Páginas Escogidas (2 folletos. 00 Eugenio Ors: Aprendizaje y heroismo. 00 Carlos Vaz Ferreira: Reacciones. 00 Xavier Icaza: Gente mexicana (novela) 00 Leopardi: Parini. 00 Tagore: Ejemplos. 00 Hugo de Barbagelata: Una centuria literaria (Antología de poetas y prosista uruguayos. 00 Kahlil Gibrán: El loco. 00 Paul Geraldy: Tú y yo. 00 Homero: Iliada (2 tms. pasta. 00 Dante: La Divina Comedia (1 tom. pasta. 00 Diez Canedo: Sala de retratos 00 Platón: Diálogos (3 tms. pasta. 00 Fray Luis de León: Poesias originales. 00 Euripides: Tragedias (1 tom. pasta. 00 Tagore: Jardinero de amor. 00 Bolívar: Discurso en el Congreso de Angostura. 00 Homero: Odisea (1 tomo pasta. 00 Diego Carbonell: Reflexiones históricas 00 Heliodoro Valle: Ánfora sedienta 00 MI. Magallanes Moure: Florilegio. 00 Isaias Gamboa: Flores de otoño y otros poemas. 00 Omar Kheyyam: Rubayát. Trad. directa de García Calderón) 00 Lugones: Elogio de Leonardo. 00 José Martí: Versos. 00 Rodó: Parábolas. 50 Nicolás Maquiavelo: El principe! 50 Equivalencia: 31. oro am.
apóstol indio. No todos los días aparece en el mundo un hombre de tan finas cualidades morales y espirituales. La politica, como los demás negocios de la vida, está demasiado llena de miserias, de mezquindades y de prostituciones para que el raciocinio, atento a la eficacia, nos impida sentir una admiración, acendrada y liberadora por Gandhi: Casi nadie que tenga un concepto humano de la politica, y mucho menos las excesivamente humanas criaturas de Occidente, puede.
creer que su táctica pasiva, que el dejarse matar inerme y el poner, resignadamente las mejillas a las bofetadas, es bastante para destruir el poderio de la inteligencia y de los cañones ingleses. Para creerlo es indispensable tener un alma tan pura, tan incontaminada como la suya. Pero el desacuerdo tampoco puede inducirnos, en nombre de las malas pasiones de la vida, a sonreírnos cuando se nos presenta un hombre de tantos quilates espirituales. Gandhi, lo mismo que Cristo, si no arrastrarnos a su partidarismo, nos impone la veneración de su ejemplo. esto no disminuye en nada su gran figura. Desde tres años atrás se esperaba que los nacionalistas indios declararan oficialmente su separación del apóstol. Dia a dia iba sintiendose con mayor agudeza la disconformidad sentimental entre el jefe y la masa. En cada uno de los Congresos nacionalistas, a partir del 21, Gandhi se ha ido quedando pás y más solo. Su figura imponía un respeto religioso a las multitudes de la India. Pero ya nadie echaba sus vestidos europeos y sus joyas en las hogueras expiatorias del pecado de haber permitido la entrada en Oriente de la civilización occidental.
Nadie quería igualmente recibir un tiro en el pecho sin levantar la mirada del suelo. Gandhi era el único lleno aún de fe. Era el único que todavia ayunaba veintiún días para conseguir la unión de los mahometanos y los budhistas.
Cuando el doctor Das, su teniente, abrió los ojos a la realidad y organizó el movimiento nacionalista con un sentido humano, Gandhi tuvo la grandeza espiritual suficiente para no lanzarse contra él en una rivalidad histérica y permitió serenamente el experimento. Después, mientras los suarajistas ganaban los Municipios y las minorlas parlamentarias, el Mahatma, fiel a su doctrina, aunque sin rencores, continuaba hilando y predicándoles a los indios que hilasen. Los indios le oían en silencio; pero no le seguían. Hoy, por voto del Congreso reunido en Bengala, acaban de decir que no creen en la virtád revolucionaria del hilado. Que creen más en los métodos demócraticos del doctor Das.
Gandhi, seguramente, no sufrirá ninguna amargura por este acuerdo del Congreso. Ya ha visto muy de cerca la lucha política, y no podia creer que tardase mucho en venir. Alguna vez, cuando las primeras violencias comenzaron a ensangrentar la tierra de la India, anunció para contener al pueblo, su propósito de retirarse a las soledades del Himalaya.
Es posible que ahora lo haga. Pero en el Himalaya o entre el tráfago de la lucha política, su alma, como ha dicho Tago.
re, será uno de los tesoros más puros de la Humanidad.
Tal vez hoy el mismo reconozca con Romain Rolland el error de no haber hecho del movimiento indio, en lugar de un partido político, un movimiento religioso. La India mística acaso irradiase ahora sobre el mundo un nuevo credo. Sin Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica