92 Repertorio Americano Carta JULIA LANG, de esta ciudad; la del Licdo. don Claudio González Rucavado y familia; y la del finado Dr. don Mauro Fer.
nández Le Cappellain y familia. en esto paró la cosa, como para todo en Costa Rica.
Supongo que si uno de los diarios de circulación extensa quisiera hacer suya la patriótica empresa, la lista de contribuyentes crecería. pero jamás hasta llegar a los 200, 000 que generosamente imaginaba el señor Brenes Mesén. Ello implicaría un amor a la patria, un afán colectivo de servicio y un sentido de cooperación de que carecemos.
Hay también otro camino: convertir la deuda externa de Costa Rica en deuda de honor para las generaciones nuevas y que, por lo tanto, las escuelas y colegios de la República siguieran el noble ejemplo que hace tiempo les viene dando el de Señoritas de esta ciudad: contribuir con algo para el pago de la deuda extranjera, sin demora y sin cesar. De esta suerte, centenares de alumnos costarricenses pasarían por las aulas adiestrándose en tan bella labor de servicio a su país.
En eso, como en tantas otras cosas, los maestros primarios y secundarios quieranlo o no, dense de ello cuenta o no siguen siendo los factores de la patria. Sin ellos, sin su cooperación inteligente, decidida y permanente, esto se irá a pique.
De usted amigo y servidor, GARCÍA MONGE Adiós a Italia!
San José, de abril de 1925.
Señor don Manuel Valerio, Pte.
Mi estimado señor Valerio: En su carta del 27 de marzo próximo pasado, me pregunta usted si es posible insistir en que de los 450, 000 habitantes de Costa Rica, algo más de la mitad nos impongamos un tributo anual de dólares para ir pagando la deuda externa. Le contestaré sin vacilar: SÍ. Todo tiempo es propicio para el costarricense que quiera servir y honrar a su pais. Nunca es tarde o inoportuno empeñarse en eso. Lo que ocurre es que el clamor de esta Patria que no sea belicoso, no mueve a sus hijos.
Verá usted. fines de 1922, don Moisés Vincenzi abrió entre los escritores de América una indagación interesante y de largos alcances. En la respuesta de nuestro compatriota Brenes Mesén, se lee en parte: Cree Ud. conveniente que se haga un gran esfuerzo por orientar nuestros intereses económicos hacia determinados rumbos, con propósitos diplomáticos defensivos? Sí, un gran esfuerzo para pagar lo que se debe. Mientras esas naciones tengan deudas en el extranjero, su independencia moral y la politica serán inciertas, sus humillaciones inevitables. Buscar dinero prestado en el exterior? Cobardía sin nombre. Páguese primero lo que se debe y vendrán los prestamistas a ofrecer su dinero en las mejores condiciones del mundo.
De los cuatrocientos cincuenta mil habitantes de ese país, doscientos mil deberían imponerse a sí mismos el deber de contribuir con cinco dólares anuales para la amortización de la detida extranjera. 1) Tal contribución daría un millón anual.
Antes de veinticinco años se tendría pagada la deuda; se habría establecido una perfecta unidad nacional mediante el aprendizaje de la libre cooperación para fines enteramente impersonales; se habría ennoblecido el carácter de todas las familias contribuyentes; se habría dado el ejemplo al Continente de cómo un pueblo sabe ser heroico en tiempo de paz; se habria centuplicado el crédito de la nación y de los individuos simultáneamente. Por último, se habría comprendido, de una manera efectiva, que todos los empréstitos deben ser pagados por los ciudadanos; verdad que ignoran cuantos abogan por los empréstitos extranjeros con el fin de que no se graven los impuestos en el interior.
Después de cien años de República todavía hay ignorantes que se imaginan que las cargas del Estado son ajenas y no propias.
EI REPERTORIO AMERICANO al punto abrió la lista de adhesiones que respondieran al llamado del señor Brenes Mesén.
En seis meses de propaganda, que puede hacer, es cierto, un semanario de escasa circulación interna, apenas llegaron 61 adhesiones, incluidas la de la Asociación PATRIA, de Alajuela, que se apuntó con 10 dólares anuales y prometió entusiasmar a otros; la de la Escuela Nicolás Ulloa, de Heredia; la de la Escuela de Niñas, de Escasú; la de la Escuela Rabindranath Tagore, al alejarse de MiJán hacia Venecia, en donde iba a embarcarse para la enigmática India, en el vapor «Cracovia, entregó al Presidente del Circulo Filologico un poético saludo que traducimos del original bengali para los lectores del REPERTORIO AMERICANO.
ITALIA! Yo te dije; Reina! Ta semejanza de muchos otros enamorados que depositaron sus ofrendas a tus pies, he venido. Como alomdra que vuela hacia las puertas doradas de la Aurora, vengo a entonar el canto de mis amores para huir enseguida! tú me hablaste desde las ventanas misteriosas, al través de tu velo inefable. Me dijiste: Poeta! estamos en invierno!
Mi cielo azul se oculta tras la fosca bruma; mis jardines despojados están de flores!
Yo contesté. Reina! he traido la flauta mía desde mis lejanas tierras de Oriente con la esperanza de hacerla cantar a la luz de tus ojos negros! Descorre, para el Poeta, tu velo de brumas! tú me respondiste: Vuelve sobre tus pasos, impaciente Poeta; todavía no me he adornado con mis mágicos colores!
Cuando en el dulce mes de Mayo repose en mi trono de perfumes y de matices, entonces te llamaré a mi lado!
Yo contesté. Reina! En esa dulce palabra de esperanza me das la recompensa de mi largo y fatigoso viaje. Llevada por la brisa deliciosa de la primavera, la magia de tu invitación abrirse hará las flores de mi amada selva lejana. volveré por el sendero del retorno hacia tu ventana prodigiosamente florecida en un día lleno de sol, impregnado de fragancias y armonioso de abejas rumorosas!
Hoy, al alejarme de ti, canto con amor inmenso. Gloria a ti, Italia eternamente bella. 1) En carta privada, añade el señor Brenes: Usted puede anunciar que en la lista de contribuyentes para el pago de la deuda extranjera mi compañera y yo deseamos figurar con la suma alll la para todos, RABINDRANATH TAGORE Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica